Viernes, 24 de octubre de 2025   |   Campo

Las lluvias impulsan al trigo y aceleran la siembra de soja, aunque un frente frío podría generar problemas

Las lluvias impulsan al trigo y aceleran la siembra de soja, aunque un frente frío podría generar problemas

Llueve en gran parte del país: los acumulados superan los 100 milímetros en el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el centro de Córdoba, en buena parte de la región agrícola núcleo. El sistema frontal, que avanza de sur a norte, deja tormentas de distinta intensidad y aporta a la campaña agrícola, aunque no se descartan problemas de encharcamientos en lotes implantados ni brotes de enfermedades en el trigo. En el centro oeste bonaerense, donde los productores ya enfrentan inundaciones, aumenta la preocupación por nuevas lluvias.

Según los especialistas, las precipitaciones llegaron en un momento clave para el trigo, que atraviesa su etapa de espigazón y llenado de granos. También permitirán avanzar con la siembra de soja y aliviar el estrés de los maíces tempranos, que están en pleno crecimiento. Detrás de estas lluvias se espera el ingreso de una masa de aire frío, por lo que permanece el alerta por posibles heladas en buena parte de la región pampeana.

Precipitaciones en la zona núcleo en las últimas 24 horasBCR

En diálogo con LA NACION, Florencia Poeta, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señaló que en la región núcleo las lluvias fueron “muy buenas y bastante generalizadas, con acumulados de entre 60 y 100 milímetros, bien repartidos”. De acuerdo con los registros de la entidad, hasta las 9 de la mañana de hoy se informaban los siguientes valores: Guatimozín, 110 mm; Pergamino, 100 mm; Rojas, 72 mm; General Pinto, 68 mm; Chacabuco, 66 mm; y Canals, 66 mm.

Poeta explicó que el impacto de las lluvias dependerá de cada cultivo, aunque en el caso del trigo los resultados son muy alentadores. “Llegaron bien. El cultivo está en su etapa crítica, en espigazón y llenando granos, así que donde no hubo granizo, el agua cayó bárbaro”, dijo. Y agregó: “Este año hay muchísimas espigas por metro cuadrado, unas 500 o 600, cuando lo normal son unas 350, así que hacía falta esta recarga para completar bien el llenado”.

Lluvias en las últimas 24 horas, hasta las 8 de hoySMN

Poeta señaló además que las precipitaciones son una buena noticia para la soja, ya que todavía se está dentro de la ventana óptima de siembra y en muchos lotes faltaban algunos milímetros para lograr una buena cama de implantación. “Ahora, con esta humedad, se va a generalizar la siembra”, apuntó. Ayer la entidad detalló que la siembra de la oleaginosa de primera ya cubre un 5 % de las 5,5 millones de hectáreas proyectadas en la región agrícola núcleo.

En cuanto a los maíces tempranos, que se encuentran entre los estadios vegetativos V3 y V6, indicó que el agua vino “muy bien” para recargar los perfiles y seguir el ciclo sin estrés. Solo en algunos lugares donde llovió demasiado podría haber “lavado de nitrógeno”, pero en líneas generales el balance es “muy positivo”.

De todos modos, advirtió que la preocupación hacia adelante es el frío. “Para los próximos días se esperan temperaturas bajas, de entre 0 y 5 grados, y si se llegan a dar heladas fuertes podrían complicar a los trigos justo en plena etapa de llenado. Y en los maíces que están más avanzados también puede ser un problema. Habrá que ver la intensidad y duración, pero es algo que tiene en alerta a la zona”, afirmó.

Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Cecilia Conde coincidió en que las precipitaciones aportaron una mejora general del perfil hídrico en las regiones que mostraban déficit, aunque advirtió que podrían generar “nuevos excesos” en sectores bajos del centro y oeste bonaerense, “ralentizando las labores de siembra y dificultando el ingreso de maquinaria en el campo”.

Este evento, agregó, resulta beneficioso para los lotes tempranos de maíz ubicados en el Núcleo Norte y en el centro-norte de Córdoba, “donde comenzaban a observarse signos de déficit hídrico”.

“Los aportes permitirán recomponer la humedad en los primeros centímetros del suelo, favoreciendo el crecimiento inicial y asegurando una adecuada implantación en sectores que presentaban condiciones entre regulares y secas”, precisó.

En cuanto al girasol, señaló que “las nuevas precipitaciones podrían retrasar nuevamente la siembra sobre el sudeste bonaerense y la cuenca del Salado, donde ya se registraban demoras significativas respecto del promedio histórico”. No obstante, aclaró que “el aporte de humedad será favorable para el área en pie, especialmente hacia el centro del país, donde se requiere sostener la condición adecuada u óptima observada hasta el momento”.

Por último, la analista destacó que “las lluvias resultan óptimas para el inicio de la siembra de soja, ya que en varias zonas del centro y norte del área agrícola se registraba un marcado déficit hídrico en el agua superficial”.

Estas condiciones son consecuencia del sistema frontal que desde ayer atraviesa el país, explicó el meteorólogo Leandro de Benedectis. “Lo más destacado de este evento es la cantidad de agua caída. Se registraron hasta 100 o 110 milímetros en el norte de Buenos Aires, mientras que en La Pampa los valores fueron mucho menores, incluso magros en algunos casos”, detalló.

El especialista señaló que se trata de una situación contradictoria: “Buenos Aires, que ya está excedida de agua, recibió los acumulados más altos, mientras que La Pampa, que necesita lluvias, volvió a quedar al margen”. En Córdoba, las precipitaciones fueron desparejas —mayores en el centro-este, más escasas hacia el sudoeste—, y en el sur santafesino los acumulados se asemejaron a los bonaerenses.

De Benedectis agregó que el frente seguirá avanzando hacia el norte y que entre esta noche y mañana se esperan tormentas más fuertes en Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero y el NOA. “Actualmente, en el norte de Santa Fe y en Santiago del Estero hace calor extremo, pero cuando llegue el frente se van a generar lluvias y tormentas de variada intensidad. No tanto por el acumulado, sino por ráfagas y posible caída de granizo”, explicó.

Detrás del sistema ingresará una masa de aire frío, que provocará un marcado descenso de temperaturas desde el domingo y especialmente entre martes y miércoles próximos. “Las heladas podrían afectar al sur de Buenos Aires y al centro-sur de La Pampa, justo cuando el trigo y la cebada están en etapas sensibles”, advirtió el meteorólogo.

Aunque el riesgo es alto, De Benedectis aclaró que la humedad que dejan estas lluvias podría amortiguar los efectos del frío, ya que el suelo húmedo modera las bajas térmicas y reduce la probabilidad de heladas severas. “Aun así, es un escenario que hay que seguir de cerca”, concluyó.

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