
La demanda mundial de carne aumenta de manera sostenidasuperando a la oferta. Esto, sumado a la apertura de mercados externos para lacarne argentina, configura un escenario de grandes oportunidades para laganadería nacional.
En este contexto, las inversiones en el negocio y la apuestaa la mejora genética de las cabañas crece. Esto se evidencia en la exposiciónganadera de Corrientes organizada por la Sociedad Rural local y Expoagro, quese desarrollará hasta mañana domingo en Riachuelo.
Las regiones noreste (NEA) y noroeste (NOA) de Argentinatienen un gran potencial para expandir la ganadería. Con suelos de baja a mediaaptitud agrícola, son tierras óptimas para la actividad pecuaria.
Sin embargo, de acuerdo a Maximiliano Mantilla, presidentede la Sociedad Rural de Corrientes, la cría bovina, el primer eslabón de lacadena y principal actividad agropecuaria de la provincia, no está pasando unbuen momento.
“Venimos de dos años de inundaciones, tenemos plazosproductivos muy largos, son unos dos años para lograr el ternero, y si bien hoyel precio es bueno, con las tasas de interés tan altas se nos está haciendo muydifícil. Necesitamos financiamiento accesible, sin financiamiento podemosaguantar un ciclo o dos pero ya en el tercero tenemos que utilizar nuestrocapital de giro, terminamos consumiendo nuestro propio capital de trabajo.Quienes la están viendo mejor son los invernadores y la exportación”, explicó.
A pesar de eso, aseguró que los productores del norestetienen las expectativas puestas en las exportaciones: “Apostamos a futuro, alargo plazo, aquí en Corrientes y en el NEA son pocas las alternativasproductivas, apostamos a la ganadería”.
De acuerdo a Jorge Torelli, vicepresidente de lnstituto dePromoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en Argentina, especialmentepara el desarrollo del NEA y el NOA, se debe apuntar a mejorar los índices deproductividad, tasa de preñez, de nacimiento y de destete.
“Esto mejoraría la rentabilidad por hectárea en muchosestablecimientos y disminuiría el impacto climático por kilo de carneproducida. En el mundo falta carne pero hay que tener en cuenta que losconsumidores son cada vez más exigentes y el tema de sustentabilidad es muyimportante, tenemos que apuntar a planteos ganaderos sustentables”, remarcó.
Las oportunidades para la carne argentina son muy altas enel mundo pero “no hay que descuidar el mercado interno que se lleva entre el 60% y 70% de la producción de carne argentina”, advirtió Torelli.
El pollo bate récords
Para la avicultura es un buen momento en cuanto aproducción, consumo y exportaciones. Se estima que este año se llegará a2.180.000 toneladas producidas de las cuales 250.000 toneladas se destinarán aexportación.
Según Roberto Domenech, presidente del Centro de EmpresasProcesadoras Avícolas (CEPA), las exportaciones de carne aviar crecieron un 20a 22% respecto de 2018 y el consumo interno marcó un récord ubicándose en 46kilos per cápita. “La demanda es sostenida, no obstante, desde hace 70 días, elsector está operando a pérdida, no cubrimos los costos de producción”, sostuvoel empresario.
Respecto del futuro, Domenech expresó: “Las perspectivas sonun tanto inciertas en este momento pero creemos que se abre una oportunidad muyimportante en el mundo en materia de carnes, especialmente como consecuencia dela peste porcina africana en China que en un año produjo una pérdida de más de15 millones de toneladas de producto en origen, haciendo que China se abra a lashabilitaciones en otros mercados para la compra de carne”, detalló elpresidente de CEPA.
Habrá que ver qué tan importante será el impacto de estaapertura en el consumo de pollo ya que en China sólo se consumen alas y garras,se está empezando a incorporar algo de patas y muslos, en tanto que la pechugano se incluye dentro de los hábitos alimentarios de sus habitantes.
“De todos modos, la gran oportunidad está en todo elmovimiento que China está producido en el mercado mundial de carnes que hapermitido el aumento de precios luego de venir con muy malos precios en elmercado internacional”, indicó Domenech.
En cuanto a los obstáculos para el desarrollo del sectoravícola, Domenech reconoció: “Venimos muy atrasados con las inversiones,deberíamos renovar instalaciones y fundamentalmente construir nuevos galponesde crianza de pollos para aumentar la productividad significativamente. Pero notenemos financiamiento, ni crédito en dólares ni en pesos, las tasas sonimposibles en plazos cortísimos”, señaló.
Por otra parte, admitió que “están faltando exportadores”.El 85% de las 250.000 toneladas de producción de pollo exportadas lo estánhaciendo solo 6 empresas de las 23 que se dedican a ese negocio.
Yendo puntualmente al NEA, según Domenech la región esfundamental para la producción de pollo, especialmente por las característicasde sus habitantes.
“Entre Ríos tiene el 52% de la producción de pollo argentinay de allí salen el 75% de las exportaciones a pesar de que, según dicen losprincipales productores entrerrianos, no tienen condiciones para el desarrollode la actividad”, repasó.
Para el presidente de CEPA, lo que tiene principalmente elNEA es su gente, que trabaja con mucho cariño, le da muy buena atención a lasaves y cuenta con una experiencia que viene de generaciones.
Por su parte, Corrientes, Chaco y Misiones tienen escasaproducción avícola pero son altos consumidores de pollo por lo que las empresasproductoras tienen sucursales y centros de distribución en esas provincias.
La hora del cerdo
La producción porcina creció de 274.000 toneladas res conhueso en 2008 a 621.000 en 2018 al tiempo que aumentó el consumo interno.
“La coyuntura sanitaria en China y el resto de Asia sumadaal hecho de la mayor apertura de los mercados internacionales representa paraArgentina una gran oportunidad pero a la vez un importante desafío ya que serequieren inversiones, un financiamiento competitivo, una resolución en lasdistorsiones del IVA”, opinó Guillermo Proietto, gerente del consorcioexportador Argenpork, que integra a 18 empresas del sector.
Para aprovechar el contexto favorable, según el empresario,se requiere una visión y planificación estratégica, constancia y mirar a largoplazo articulando el trabajo público y privado.
“Necesitamos un alto nivel de competitividad, no alcanzasólo con tener el maíz y la soja. Se requiere inversión en producción,industria frigorífica y cadena de frío así como certidumbre, seguridad jurídicay financiamiento”, enumeró.
El objetivo 2030 al que apunta el consorcio es alcanzar unarelación de exportaciones/producción de 15% con una tasa interanual decrecimiento de la producción de entre el 6 y el 10% lo que representaría llegara una producción primaria de 550-600 mil madres y una producción de carne de1.100 mil toneladas con exportaciones de 165 mil toneladas, y un consumo percápita de 20 a 22 kilos.
“El mundo pide carne y Argentina puede ofrecerla, eldesafío es desarrollar el potencial y hacerlo de manera sustentable. Aumentarla eficiencia y la productividad, mejorar la rentabilidad de losestablecimientos ganaderos, tener reglas claras y herramientas que le permitanal productor invertir y desarrollarse son algunos de los obstáculos a vencer.La oportunidad y el desafío son grandes. El momento de afrontarlos esahora”, desafió el directivo de ArgenPork.
Respecto al NEA, Proietto destacó que es una región donde laproducción porcina tiene mucho potencial de desarrollo.
“Existe cultura de trabajo asociativo dado el gran desarrollode la avicultura. Puntualmente la provincia de Corrientes tiene pocaproducción”.




