Pasó de”ciudadano ilustre” a no poder salir de su casa por las graves denunciasen su contra. El caso conmocionó a la ciudad entrerriana de Gualeguaychú yconvirtió lo que era un “secreto a voces” en un escándalo por abusossexuales de menores. Un año después de que el caso explotara en los medios detodo el país, el abogado Gustavo Rivas (73) está a un paso del juicio oral.
Si bien en unprincipio se le adjudicaron “alrededor de 2 mil víctimas”, Rivasfinalmente quedó imputado por 12 casos. Son los que se animaron a denunciar enla Justicia los abusos a los que fueron sometidos en la adolescencia. Claro quelos hechos habrían ocurrido entre 1970 y 2010, y muchos de los que eran chicoshoy son adultos.
“Haygente que ya formó su familia, tiene una carrera y no quiere volver sobre eso oque se la vincule al caso”, dijo el abogado querellante Alfredo Vitale,representante de una de las víctimas.
Rivas, quiense destacó como abogado e historiador y llegó a ser candidato a gobernador deEntre Ríos por la Unión del Centro Democrático (UceDe), está procesado por”corrupción de menores y promoción de la prostitución”. La fiscalíaestimó la pena en 25 años de prisión.
Estemiércoles se realizó la audiencia de la elevación del caso a juicio, pero pasóa un cuarto intermedio hasta el 24 de octubre. La defensa de Rivas realizóplanteos de nulidad debido a que nueve de las doce víctimas están bajoidentidad reservada. Pero el juez de Garantías Tobías Podestá no hizo lugar ala solicitud ya que el legajo con los nombres de los denunciantes estaba adisposición y la defensa de Rivas podría haber tenido acceso.
No obstante,el magistrado concedió un cuarto intermedio hasta dentro de un mes para que el”ciudadano ilustre” pueda preparar su defensa sobre las docedenuncias en su contra. Lo más probable es que el próximo 24 de octubre lacausa contra Rivas sea elevada a juicio oral. El debate podría tener lugar a principiosdel año que viene.
Además de losdenunciantes, durante la etapa de instrucción declararon alrededor de 80testigos. Por lo que se espera que el juicio sea de larga duración.
“Puedenllegar a surgir más denuncias. Lo que se suele dar es un efecto dominó en elque las víctimas empiezan a animarse a hablar”, dijo Vitale, que estimauna pena de 7 años y medio de prisión contra Rivas por los abusos que sufrió sucliente en particular.
StellaEsnaola es la otra abogada querellante que tiene la causa, por la ONG “Conlos Gurises NO”, de la localidad de Urdinarrain, ubicada a 50 kilómetrosde Gualeguaychú. Representa a otra de las víctimas, que sufrió los abusos entre1996 y 1997.
“Lavíctima en ese momento tenía 15 años y, según lo que denuncia, Rivas no solo lehacía actos corruptos, perversos y excesivos sino que le pagaba con dinero unasuma equivalente en valores del año pasado a los 150 o 200 pesos”, dijoEsnaola.
“Cuantomás perversos eran los actos, más le pagaba”, contó la abogada. De acuerdoa este testimonio, el adolescente iba a la casa del “ciudadanoilustre”, ubicada en Mitre 7, acompañado siempre por cinco o seis chicos,los viernes o sábados.
“Losgrupos solían ser de distintos colegios donde daba clases, la fiesta de lascarrozas o las comparsas. O de adolescentes de entre 12 y 17 años que sepasaban la información entre ellos de que si ibas ‘por ahí te podía llegar apagar’, y se iban sumando. Algunas personas eran realmente necesitadas dedinero que no tenían para comer y los captaba por ese lado. Y con lasfilmaciones lo que hacía era extorsionarlos para que no hablaran”, dijoEsnaola, que estimó la condena por los abusos cometidos contra su representadoen 7 años de prisión.
“El modusoperandi era siempre el mismo. Gustavo nos invitaba a su casa, nos pasabapelículas pornográficas y nos hacía masturbar a todos mientras él se desnudabay nos filmaba la cara y el pene. Teníamos 15 años y ninguno de mis amigos habíatenido relaciones sexuales, ver esos videos porno para nosotros era unanovedad, con eso nos convencía”, relató a Clarín Martín Daneri (56), díasdespués de que estallara el escándalo. El hombre, ahora múltiple campeón deajedrez, es uno de los 12 denunció penalmente a Rivas.
Como parte dela investigación, la fiscal Martina Cedrés ordenó allanamientos en losdomicilios de Rivas, donde se secuestraron más de 100 DVD’s y VHS con porno ypedofilia. Según detallaron fuentes del caso, algunas de las víctimas sereconocieron en las filmaciones y también pudieron identificar a conocidos queaún no se animaron a denunciar.
