
Después de varios meses de incertidumbre debido a la situación financiera que enfrenta Lácteos Verónica, trabajadores se reunieron con legisladores provinciales en busca de respuestas ante la falta de pagos de la empresa. El encuentro se llevó a cabo ayer en la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara baja local. La firma genera 540 empleos en sus tres plantas procesadoras y distribuidores, y atraviesa momentos críticos.
Desde finales del año pasado, la deuda de la firma ha ido en aumento: según la central de deudores del sistema financiero del Banco Central (BCRA), hasta la fecha acumula 1208 cheques rechazados por más de 4000 millones de pesos. A principios de marzo, cuando se reveló su situación financiera, la deuda alcanzaba los $461.742.259,83, con más de 100 cheques rechazados. Sin embargo, también tenía otros compromisos, como cargas sociales y prepaga, que no estaba cumpliendo.
“En la comisión de Asuntos Laborales de Santa Fe recibimos a la delegación de trabajadores de Lácteos Verónica, que están en conflicto desde hace meses por los pagos atrasados de sus sueldos y, además, denuncian un abandono dirigencial de la empresa. Son 700 puestos de trabajo en riesgo. Nos solidarizamos y nos comprometimos a defender a las y los trabajadores y encontrar una salida a este conflicto”, declaró en sus redes el legislador santafesino Joaquín Blanco, presidente del Bloque Socialista.
Trabajadores de Lácteos Verónica se reunieron ayer con legisladores provincialesRed Social X
Es importante recordar que, en 2019 y sin detener la producción, la firma había solicitado ingresar a un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC). Lácteos Verónica Saciafei pertenece a la familia Espiñeira y elabora quesos, leche, manteca, dulces y otros productos lácteos destinados tanto al mercado interno como externo.
Según han informado a LA NACION fuentes del gremio lácteo que están al tanto del problema, Lácteos Verónica “no enfrenta problemas estructurales ni financieros graves”. Se trata de una empresa con un bajo nivel de endeudamiento, sin signos de crisis económica: su pasivo equivale a menos de dos meses de facturación y mantiene una calificación bancaria “Situación 1”, es decir, sin cheques rechazados relevantes ni señales de morosidad, según el gremio.
Las fuentes consultadas descartaron un escenario de colapso operativo. Sin embargo, sí existe —y es motivo de preocupación sindical— un conflicto familiar interno entre herederos que ha generado tensiones en la conducción. Desde Atilra, el sindicato que representa a los trabajadores lácteos, se mantienen en estado de alerta, considerando que el conflicto afecta directamente la estabilidad laboral.
En el Ministerio de Desarrollo Productivo de Santa Fe aclararon a LA NACION que desde esa cartera se ha estado trabajando mucho antes de que trascendiera el problema de la firma. No obstante, señalaron que la empresa no logró obtener financiamiento. Indicaron que, en febrero pasado, el ministro Gustavo Puccini gestionó y puso a disposición herramientas para ayudar a la firma a encontrar una solución, pero estas gestiones no prosperaron.
Lácteos Verónica tiene tres plantas en la provincia de Santa Fe Archivo
Aclararon que están monitoreando la situación, especialmente en relación a las tres plantas que poseen en el interior de la provincia: Lehmann, Suardi y Totoras. En mayo pasado se informó que los sueldos de abril se estaban pagando en cuotas y de forma parcial.
En el Ministerio provincial señalaron que están impulsando activamente líneas de financiamiento destinadas a promover la reconversión productiva y la inversión en capital de trabajo. Hasta el momento, se han gestionado más de $140.000 millones en créditos con tasa subsidiada para el sector privado.
De acuerdo con fuentes del mercado lácteo, en realidad, la situación que atraviesa la firma está relacionada con su negocio, dado que enfrenta una carga laboral muy alta en una empresa que ha perdido gran parte de su producción.