
El titular de la Unidad de Información Financiera, Paul Starc, presentó una denuncia penal por la filtración de un reporte sospechoso que involucra a una empresa vinculada a Santiago Caputo. El funcionario solicitó una investigación para determinar quién divulgó la alerta bancaria que se activó tras una serie de movimientos de dinero en la Zefico SA, la compañía que emplea al asesor presidencial.
La demanda fue presentada el 13 de agosto por la tarde ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, dirigida por Carlos Stornelli. En el documento, Starc pidió que la Justicia investigue “los gravísimos hechos ventilados y establezca la responsabilidad penal y a sus autores”.
Los detalles de la denuncia de Starc
Según se detalla en la denuncia, el 12 de agosto Starc recibió una comunicación sobre la existencia de una presunta filtración de un Reporte de Operación Sospechosa (ROS). En el primer párrafo del documento, el funcionario subrayó que este tipo de información es “confidencial” y tiene carácter secreto, según la ley 25.246.
Starc tuvo conocimiento de la filtración pocas horas antes de que La Nación publicara un artículo en el que se describían los movimientos de dinero sospechosos de Zefico SA informados ante la UIF. En su documento, el funcionario no mencionó a la empresa, sino que se refirió a “una persona jurídica presuntamente reportada por una entidad bancaria”.
El acceso a los ROF está limitado exclusivamente a los funcionarios de la UIF y a los sujetos obligados. Por este motivo, el 13 de agosto Starc ordenó a la Dirección de Tecnología de la UIF que elaborara un informe con la lista de funcionarios que accedieron al sistema de inteligencia financiera. El objetivo era determinar quién accedió al ROS en cuestión para identificar a la persona que divulgó la información.
Los resultados, según la denuncia, no proporcionaron respuestas. Por ello, se acudió a la Justicia.
Los extraños movimientos de Zefico SA
La filtración denunciada por Starc ha puesto en el centro del análisis a la firma Zefico SA. Según publicó la periodista Camila Dolabjian en La Nación, la empresa fue reportada ante la UIF por una serie de operaciones sospechosas y el posible riesgo de un lavado de activos.
El reporte fue realizado el 30 de julio, tras detectar que entre abril y junio de 2025 Zefico SA recibió aproximadamente US$ 800.000. Este fue el primer movimiento de dinero de la sociedad, cuyo único empleado es el consultor Santiago Caputo.
La inyección de dinero se efectuó a través de los hijos de Pablo Costa, el titular de la compañía y amigo de la familia del asesor presidencial.
Ante el inusual movimiento de dinero, la entidad bancaria realizó varias consultas tanto a Costa como a sus hijos y su esposa, quien supuestamente les habría donado el dinero. Las inconsistencias en lo informado por el grupo llevaron a que el organismo presentara un Reporte de Operación Sospechosa ante la UIF.
La historia ahora se desarrollará en dos frentes: por un lado, la investigación judicial iniciada por la denuncia de Starc para determinar quién filtró el ROS y, por otro, la incierta trama detrás de la compañía que involucra al consultor Caputo.
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