La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) repudia "el ataque cobarde que, manos anónimas amparadas en la oscuridad de la noche, perpetraron contra la sede de la Seccional Paraná de este sindicato, en pleno centro cívico de la capital provincial"."Desde las sombras, como suelen hacerlo los cultores del miedo y la amenaza, agredieron una casa que es de todos los trabajadores de la educación, quienes -a diferencia de estos oscuros personajes- ponen la cara y el cuerpo cada vez que llevan adelante un reclamo en defensa de sus derechos y dignidad", indican.La Comisión Directiva de AGMER ve "con profunda preocupación esta provocación, en medio de un conflicto educativo al que desde el propio gobierno se ha contestado con presiones, descuentos salariales, amenaza de reemplazar a docentes en huelga por suplentes y aprietes sobre los directivos para que entreguen listas de los trabajadores que adhieren a una medida gremial enmarcada legalmente en todas las disposiciones laborales vigentes". En este sentido, la conducción provincial de AGMER hace "directamente responsables al gobernador Jorge Busti, a su ministro de Gobierno y a la Policía de Entre Ríos por la seguridad de las personas que a diario concurren a y trabajan en las distintas sedes departamentales de AGMER, así como la de sus bienes".Ante la gravedad de lo ocurrido, AGMER realizó hoy constataciones con escribano público e iniciará las actuaciones necesarias para exigir una investigación a fondo que permita dar con la identidad de los agresores. Si no se avanza en este tema, "nuevamente la impunidad habrá protegido a quienes insisten en denostar la forma democrática de vida que hemos elegido los argentinos, atentando contra sus instituciones".
