
Tras conocerse que, en plena emergencia agropecuaria y con los caminos rurales colapsados, el municipio de 9 de Julio impulsa un aumento del 50% en la tasa vial —medida que provocó el rechazo de productores y de algunos bloques opositores locales—, la Sociedad Rural de esa ciudad, adherida a Carbap, sostuvo que no se opone a una actualización que acompañe la inflación anual, pero exigió que cualquier incremento adicional tenga un destino específico. La entidad reclamó que toda suba se afecte a la compra de maquinaria y quede establecida por ordenanza. También cuestionó el uso de la recaudación en gasto administrativo y pidió un plan de trabajo claro junto con una reforma estructural en la gestión de los caminos rurales.
La entidad decidió tomar postura y se distancia de la “queja”, tras el rechazo de productores a los aumentos que van a ir de los $7100 promedio por hectárea a $10.662 para el próximo año. Parte del Concejo Deliberante anticipó que el proyecto no tendría los votos para ser aprobado. Los representantes de la Sociedad Rural exponen hoy ante el Honorable Concejo Deliberante.
“Hemos entendido que la única manera posible es dialogando con los funcionarios de turno, la pelea y la queja nos ha cerrado puertas que solo el diálogo abre. Lo hemos hecho en soledad, sin acompañamiento de otros actores y de los productores mismos que muchas veces se mostraron desinteresados. Hoy todos estamos en un barco que parece hundirse y solo se escuchan gritos, pocos voluntarios que aporten ideas y trabajo para cambiar el rumbo”, dijeron.
Advirtieron que durante más de 20 años vienen reclamando información, planes de trabajo, inversión en maquinaria y una planta de personal y de máquinas adecuada. “Si se quiere considerar que los caminos están cortados, parece que ningún trabajo o gestión dio resultados, pero no es así: la tasa de 9 de Julio figura entre las más bajas de la región y con los mismos resultados, porque hay tasas que valen el doble y la situación de los caminos es idéntica, eso de que la tasa sea baja, se debe también a las reuniones, gestiones y diálogo que como institución hemos tenido con el gobierno, por muchos años”, afirmaron.
Así está la situación de los campos inundados en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires Marcelo Manera
En la entidad, presidida por Hugo Enriquez, aseguran que son productores que se ocupan y se preocupan por los problemas del sector. “Somos una institución que trabaja y propone al municipio, pero no tenemos poder para hacer cumplir lo que se propone o pide, porque no somos los ejecutores. Buscando ser objetivos, entendemos que la suba de cualquier tasa, que sea el porcentaje de la inflación anual, es meramente traer un valor de un año atrás a la actualidad, por lo cual entendemos que el porcentaje de inflación anual debe ser tomado como tal en el aumento. El aumento real deberá ser utilizado para la compra de maquinarias, sea el porcentaje que sea, esto debería hacerse por afectación y quedar plasmado en la ordenanza”, extendieron.
Señalaron que la maquinaria vial arrastra años de deterioro y que hoy muchas unidades están en condiciones tales que resulta más caro repararlas que reemplazarlas. En los encuentros con el municipio dijeron haber solicitado al secretario de Obras Públicas un plan de trabajo que estaba bastante avanzado, y también un plan de inversión para este año que no pudo concretarse por las circunstancias económicas. “Para invertir hay que tener fondos, si son específicos mejor, para que no puedan ser usados en otros rubros. Ahora bien, todas estas medidas no servirán si no se va al fondo de la cuestión, que todos conocen y juegan con una dualidad políticamente correcta y nadie quiere tocar. La Municipalidad de 9 de Julio es inviable si no tiene una reforma importante en su estructura de personal”, indicaron.
“Los ediles reclaman que se reduzca los funcionarios, pero no toca la planta general, a su vez se piden aumentos de sueldo que son lógicos, pero ante semejante cantidad de gente es imposible. También los gremios deben entender que hay trabas injustificadas que no permiten mejorar servicios que el municipio da”, agregaron.
Para los directivos de la entidad, “hay tasas que valen el doble y los caminos siguen igual” Marcelo Manera – LA NACION
Desde la entidad sostuvieron que “el problema no es el aumento de la tasa, sino la distribución de la misma”, ya que hace años que “se usan para el pago de sueldos”. Según indicaron, se habla de un 70% del recurso usado en la red vial y un 30% en administración —o al menos esos son los números que reciben—, pero “siempre se encuentra alguna anotación” que no concuerda, y la realidad es que el municipio se financia con una tasa afectada a un servicio.
“Si bien podemos pedir a gritos las reformas necesarias, se juegan también otras problemáticas de las economías de los municipios, los ingresos que recibe de provincia no son suficientes. La fórmula de coparticipación es vieja y obsoleta, y así se van juntando problemas que fueron negociados en tiempos de bonanza y hoy que no hay plata ni en nación, ni en provincia, la realidad nos barre como un tsunami. Nueve de Julio está sin fondos para responder a las necesidades de la población”, justificaron.




