
En el contexto de un año electoral, Canal E contactó al analista político Hernán Reyes, quien analizó las causas de la baja participación electoral y cómo esta refleja un profundo distanciamiento entre la sociedad y sus representantes.
“En las cinco elecciones de este año hemos observado una disminución en la participación”, explicó Reyes al detallar los porcentajes decrecientes en provincias como Chaco, Salta y San Luis. El analista atribuye este fenómeno a tres causas principales: desconfianza, fragmentación partidaria y la falta de ideas innovadoras.
“La política se ha venido percibiendo como parte del problema, no de la solución”, afirmó. Esta percepción, como explicó, “genera una desmotivación para votar”, ya que “la gente siente que su voto tiene escasa influencia en su vida cotidiana”.
Fragmentación política y ausencia de liderazgos claros
Otro factor determinante, según Reyes, es el colapso del sistema de coaliciones que imperó durante dos décadas. “Lo que veremos el domingo es una fragmentación total del sistema partidario argentino”, advirtió.
En este sentido, señaló que “el sistema se desmoronó con la victoria de Javier Milei”, quien emergió en 2023 como un outsider que canaliza el descontento social. “La sociedad expresó ‘no quiero más esto'”, agregó, refiriéndose al rechazo de los votantes hacia el modelo político tradicional.
Milei, Adorni y la disputa por la hegemonía en CABA
Al ser consultado sobre la influencia del oficialismo nacional en estas elecciones locales, Reyes afirmó: “La figura que impulsa a La Libertad Avanza es Milei”, destacando que el partido liderado por el presidente es “el único que actualmente cuenta con una dirección nacional”.
Respecto al posicionamiento de Manuel Adorni, candidato en la Ciudad, comentó: “Es acertado lo que hace Milei al alinear a Adorni con su figura”, refiriéndose a la estrategia de personalizar la campaña en su vocero. “Adorni ha ido ganando popularidad gracias a sus conferencias de prensa”, sostuvo.
Una democracia frágil y desconectada
Reyes también alertó sobre las implicancias institucionales de esta desconexión entre la ciudadanía y la política. “Si contamos con presidentes electos con un 30% de respaldo, no es lo mismo que con un 55%”, explicó, subrayando que “esto vuelve a la democracia mucho más vulnerable y frágil”.
El analista considera que las estructuras políticas no han sabido ajustarse al ritmo de los cambios sociales: “Los avances tecnológicos han alcanzado una velocidad inusitada, y esto no se refleja en la política”.
Tecnología sin debate: el síntoma del desfase político
“La política necesita adaptarse con rapidez, porque la tecnología la está superando”, enfatizó. Y concluyó: “Los políticos siguen discutiendo los mismos temas y están muy ocupados en sus internas, desconectados de los desafíos reales”.




