
CÓRDOBA.- La capacidad de gasto de las provincias por habitante cayó 9,8% real entre 2010 y 2024, reflejando un “deterioro generalizado” de los recursos disponibles para la prestación de bienes y servicios públicos, según un informe del Instituto Argentino de Análsis Fiscal (Iaraf), que dirige Nadín Argañaraz. Del análisis surge que esa capacidad de gasto aumentó 6% entre 2010 y 2023, mientras que en 2024 fue 15% menor que en el año previo.
La baja registrada entre 2010 y 2024 equivale a $373.000 por persona en moneda de mayo pasado. En noviembre, por ejemplo, no se transfirieron ATN (al menos hasta el 26, último dato disponible).
Este dato se conoce en medio de la ronda de negociaciones entre los gobernadores y la Casa Rosada, diálogos en los que se barajan algunas alternativas de reparto de los ATN vinculadas a reforzar conductas de baja de gastos.

El trabajo del Iaraf toma los ingresos globales de las provincias (recaudación propia, transferencias no automáticas y automáticas de Nación y regalías) entre 2010 y 2024. En ese período solo Neuquén y CABA lograron incrementar su capacidad de gasto. Las otras 22 registraron contracciones significativas, especialmente aquellas con alta dependencia de transferencias no automáticas nacionales.
La caída de esos giros -que incluyen los ATN- fue importante desde la asunción de Javier Milei (69% real según datos de Politikon Chaco hasta el 26 de este mes), además de haberse cortado los envíos para transporte y para el Fondo Docente, por lo que varias jurisdicciones se hicieron cargo de esas prestaciones.
En paralelo, aumentó el peso relativo de Ingresos Brutos (IIBB) en la capacidad total de gasto. Es el impuesto que está en el ojo de la tormenta, por su efecto cascada, aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, admitió que la discusión por la reforma impositiva será “gradual”, acompañando la formalización de la economía.
Argañaraz plantea que, como resultado combinado del menor peso de las transferencias no automáticas y de la mayor importancia de la recaudación propia, hay más correspondencia fiscal. ”Una proporción mayor de los recursos que financian el gasto provincial proviene hoy de fuentes generadas en cada jurisdicción”, dice.
Para graficar la importancia de la caída de los recursos no automáticos, si no se las computara en los ingresos provinciales, la capacidad de gasto crece en 17 distritos. En materia de ATN, si el mes cierra sin transferencias, advierte el economista Alejandro Pegoraro, sería la primera vez en el año que esos giros quedan en cero.
Hasta ahora, desde la Rosada no hay señales de instrumentar la ley, impulsada por los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño, de reparto automático de los ATN. Una posibilidad que se baraja es que siga el reparto discrecional, pero con criterios de “premios y castigos”, una idea que la mayoría de los mandatarios rechaza.
En noviembre, las transferencias automáticas (coparticipación y leyes especiales) cayeron 5,4% interanual. Esta baja se fundamenta en los malos desempeños tanto del impuesto a las Ganancias (3,3% interanual) e IVA (3,5% interanual); también mostraron reducciones interanuales los impuestos internos (12,8%) y los otros coparticipados (91,1%).
Heterogeneidad
Que la ciudad de Buenos Aires haya aumentado su capacidad de gasto real en 27,1% entre 2010 y 2024 (un crecimiento de $180.000 por persona en pesos a mayo pasado) se explica porque la Nación acató la orden de la Corte Suprema de Justicia de cumplir con giros de coparticipación; en el caso de Neuquén (35,2%), se debe a un incremento de la recaudación de IIBB y mayores ingresos por regalías, debido al aumento de la actividad petrolera en la provincia.
San Luis (-13,2%), San Juan (-22,1%) y Chubut (-22%) son los tres distritos que tuvieron, según Iaraf, una baja real en su capacidad de gasto y de correspondencia fiscal.
Si la lupa se pone solo sobre la capacidad de gasto, las cinco jurisdicciones con mayores descensos fueron Santa Cruz (-34,6%), La Rioja (-30,3%), Tierra del Fuego (-27%), Jujuy (-25,9%) y Santiago de Estero (-25,9%).
Un elemento que el Iaraf destaca en su reporte es que las provincias con más habitantes son las que menos capacidad efectiva de gasto tienen (Buenos Aires, Mendoza, Santa Fe, Salta y Córdoba). En cambio, las de mayor capacidad fueron Santa Cruz, Tierra del Fuego, Neuquén, La Pampa y La Rioja.
En el inicio de la serie, en 2010, el promedio para el total de las provincias fue de $2.650.000 por habitante en moneda de mayo último. La variabilidad entre jurisdicciones fue elevada: la brecha entre la jurisdicción de mayor capacidad y la de menor capacidad fue del 381%. Es decir que Santa Cruz tuvo una capacidad de gasto público por habitante equivalente a casi cinco veces la de Buenos Aires.
El año pasado, el promedio cayó a $2.193.000 por habitante, siempre en moneda de mayo pasado. En este caso, la variabilidad entre distritos fue menor que en 2010. La diferencia entre la provincia de mayor recaudación y la de menor recaudación fue del 335%. Neuquén tuvo una recaudación por habitante equivalente a 4,3 veces la de Buenos Aires. El ascenso neuquino se debe a Vaca Muerta.
En el 2024, a nivel consolidado, 42% de la capacidad de gasto se originó en los recursos propios y 58%, en las transferencias nacionales.
Argañaraz plantea que la capacidad de gasto habitual de las provincias presenta “profundas asimetrías que se han mantenido a lo largo del tiempo”. Aunque algunos componentes de los ingresos -como las transferencias automáticas- pueden contribuir a moderar las disparidades, persisten las brechas estructurales.





