La muerte de la joven Marina Cecilia Spinker, de 29 años, madre de dos chicos de 3 y 1 año y medio, conmocionó a Concordia y al resto del país.El cuerpo -con varios golpes- fue hallado en la cama por su propia madre, junto a sus hijos.El escalofriante relato de la hija de la víctima hace suponer que el marido, de 36 años, le habría suministrado somníferos y luego la estranguló con sus propias manos, según publicó en su última edición el diario concordiense El Sol.Estaban en etapa de separación y él ya no vivía en la casa de La Rioja 1565, pero sí había pasado esa noche con su ex pareja. El jefe Departamental, comisario Hugo Pasutti, dijo que el médico forense estableció que el deceso “fue producido por estrangulamiento”. Llama la atención que la víctima no presentaba ningún signo de haber querido defenderse de la agresión de su victimario, ni él presentaría signos de lesiones alguna, por defensa de la mujer. Según relatos que surgen de la declaración del esposo, habían acordado una noche de despedida de la pareja, hecho al cual su mujer primero accedió, pero finalmente se habría negado, lo cuál generó una irritación en el hombre, que alcanzó su máximo enojo con la lectura de un mensaje de texto recibido por la mujer en su celular, que terminó por hacerle comprender el por qué de la negación. Una noche que no fue la soñada para el adiós definitivo de la pareja y un mensaje de texto comprometedor en el celular de la víctima fueron determinantes para que los celos del hombre hicieran estrangular a su mujer, con sus hijos a pocos metros de donde ocurría el crimen.PISTAS. Todo indicaría la presencia de una tercera persona en la vida amorosa de la víctima. Alfredo, de 37 años de edad, se encuentra detenido en la Alcaidía de la Jefatura Departamental Concordia, acusado de homicidio agravado por el vínculo.Asfixia por estrangulamiento sería la causa de la muerte de su esposa Marina Cecilia Spinker. Las cosas no estaban bien en la pareja y aparentemente, el hombre sospechaba que iban a terminar muy pronto, incluso habría hecho una presentación en la Policía, por supuesto abandono del hogar de su mujer, cuando este sabía que ella y sus hijos se iban de vacaciones a Santa Fe, a visitar a familiares.La noche del miércoles, se habría sellado una especie de pacto en la pareja, y sería concluir de la mejor manera posible y cada uno comenzar a desarrollar su propio camino, ya no como pareja, pero las cosas no salieron como se planearon. Un mensaje de texto comprometedor de una tercera persona en cuestión, agravado por la negación de Marina a terminar la noche como se habría planteado, hizo que los celos enfermizos de su esposo salieran a la luz. Primero había comenzado a golpearla con puños y patadas para luego ahorcarla y terminar con su vida. A pocos metros, a los pies de la cama, su pequeña hija de tres años, había presenciado todo, y su bebé de un año y medio no alcanzaba a comprender lo que estaba sucediendo. Los datos más escalofriantes de esta historia surgen, lamentablemente, de la menor, quien le contó a su tía, con lujos de detalles, con su vocabulario inocente, todo lo que había pasado la noche anterior; convirtiéndose de esta manera en una testigo clave y víctima, junto a su pequeño hermano. Los datos que verdaderamente llaman la atención del hecho, es que Spinker no presentaba ningún signo de haber querido defenderse de la agresión de su victimario, ni él presenta signos de lesión alguna, por defensa de la mujer, dato que será revelado al momento de saber si Marina presenta en su cuerpo algún vestigio de haber consumido fármacos y que la hayan dormido en el momento de la agresión. Según explicó el Jefe Departamental, Hugo Pasutti, el cadáver de Spinker fue encontrado por la madre de la mujer, quien de inmediato dio aviso a la Policía. El comisario precisó que el marido de la víctima se había ido a su trabajo en una agencia de autos y “cuando le informaron que la mujer estaba fallecida, volvió a la casa” donde Spinker vivía con su madre y sus dos pequeños hijos. Pasutti precisó que la víctima “tenía hematomas en el cuello y en otras partes del cuerpo”, llevaba “varias horas de fallecida” y se supone que fue asesinada “en horas de la madrugada”. En las primeras horas de la tarde de ayer se le practicó al cuerpo de la joven asesinada, la autopsia de rigor que dictaminó que Marina Cecilia Spinker, presentaba unas seis horas de fallecida al momento de ser encontrada, la muerte se había provocado por asfixiada por estrangulamiento y además tenía hematomas en su cara y el costado de su cuerpo y hematomas en su cuello, lesiones internas por compresión. La posibilidad de un ataque sexual, habría quedado descartada, pero de todas maneras se enviaron a Paraná muestras de tejidos para confirmar o descartar este tema. Además se le practicaron exámenes de sangre, y se le extrajeron tejidos obtenidos debajo de sus uñas para saber si hay coincidencia con el ADN del marido, un dato que podría haber sido revelador en el momento del hecho que ha sido descartado por los investigadores, tiene que ver con la no existencia de un embarazo en la joven mujer. Además se supo que se le practicaron una serie de análisis para determinar si la victima presentaba algún rastro de haber ingerido fármacos horas antes de haber muerto.