
CÓRDOBA.- Aunque la campaña triguera 2025/26 avanza hacia un récord de producción, el aporte en dólares del cereal no alcanzará niveles históricos por la fuerte caída de los precios internacionales, que diluye el efecto del mayor volumen exportable. El dato muestra que, aun con más toneladas, el ingreso de divisas depende cada vez más de un contexto global que hoy juega en contra. A pesar de que se exportaría un 37% más de volumen que en el último ciclo, las ventas externas rondarían los US$3500 millones, por debajo de los US$4700 millones de 2021/2022.
La Argentina produciría alrededor de 26,8 millones de toneladas de trigo, el mayor volumen desde que existen registros sistemáticos. El salto productivo, cercano al 50% interanual, se explica fundamentalmente por mejores rindes promedio, favorecidos por condiciones climáticas más benignas que en campañas previas, y en menor medida por una expansión del área sembrada.
Según el último informe del economista Franco Artusso, del Ieral de la Fundación Mediterránea, de ese total se estima que unas 17,5 millones de toneladas se destinarán a la exportación, lo que implica que cerca del 65% de la cosecha tendrá como destino el mercado externo.
En términos físicos, el desempeño sería excepcional: las ventas externas crecerían más de 25% respecto del último ciclo récord, consolidando al trigo como uno de los principales complejos exportadores del agro argentino.
Sin embargo, al pasar del volumen al valor el panorama cambia. El ingreso de divisas por exportaciones de trigo rondaría los US$3500 millones: una cifra relevante, pero muy lejana a los máximos históricos en términos reales. La explicación central es el bajo nivel de los precios internacionales, que permanecen deprimidos por una abundante oferta global.
Las ventas externas crecerían más de 25% respecto del último ciclo récord. Mauro V. Rizzi
De acuerdo con las estimaciones del Ieral, el precio promedio FOB del trigo argentino se ubicaría en torno a los US$200 por tonelada, uno de los valores más bajos del siglo. Este nivel representa una caída superior al 30% respecto del promedio histórico, que se acerca a los US$295 por tonelada. Así, la mejora en cantidades no alcanza para compensar la pérdida de valor.
El contexto internacional explica buena parte de esta dinámica. A escala global, la producción de trigo se mantiene elevada, con stocks cómodos y fuerte competencia entre exportadores tradicionales. En ese escenario, países como la Argentina logran colocar más volumen, pero a precios significativamente menores, lo que limita el impacto macroeconómico del récord productivo. Cabe recordar que cuando Rusia invadió Ucrania el cereal experimentó una disparada de precios por la relevancia de ambos países como productores.
Altos rindes de trigo en San Luis
En comparación con la campaña 2024/25, el valor exportado crecería 17% (de US$3000 millones a US$3500 millones), pese a que las cantidades exportadas se ubicarían 37% por encima de las de entonces (17,5 millones versus 12,8 millones de toneladas, según las estimaciones).
El trigo hoy paga 7,5% de retenciones. Marcelo Manera – LA NACION
En relación con el máximo de la serie en valores (2021/22), el ingreso de divisas 2025/26 sería 26% inferior en términos reales (US$4700 millones versus US$3500 millones), con cantidades 25% mayores que entonces (aproximadamente 17,5 millones versus 14 millones de toneladas).
Pese a este escenario adverso de precios, el trigo logró mantenerse en la rotación agrícola gracias a costos relativamente contenidos, buenas perspectivas climáticas y mejoras en la productividad.
No obstante, advierten que para capitalizar plenamente campañas de alto rendimiento será clave avanzar en cambios estructurales, entre ellos una revisión de los derechos de exportación, que hoy reducen la competitividad del cereal. Recientemente el Gobierno bajó las retenciones al trigo de 9,5% a 7,5%.




