Con una iniciativa conjunta de Bloomberg y AtlasIntel, la encuesta Latam Pulse proporciona datos mensuales sobre la situación política, social y económica en seis países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Este estudio, realizado a partir de reclutamiento digital aleatorio y dispositivos geolocalizados, incluyó una muestra de 1.963 personas, de las cuales un 79,3% de los votantes de Javier Milei expresaron respaldo a su gestión.
En el caso de Argentina, el análisis se centró en la imagen del líder liberario y la evaluación de su gobierno. Los datos revelaron que la valoración positiva (excelente o buena) alcanzó picos del 44% a lo largo del año, aunque comenzó en un 41,7% y experimentó variaciones. A pesar del apoyo de ciertos sectores, persiste un nivel de insatisfacción que el gobierno deberá abordar para consolidar su liderazgo, especialmente con la mirada puesta en las próximas elecciones legislativas y provinciales; la percepción negativa se mantiene estable en torno al 41%.
Lo notable es que casi el 80% de quienes votaron a Milei continúan apoyándolo, mientras que el 92,3% de los votantes de Sergio Massa parece estar arrepentido de su elección.
Índice de Riesgo Político
La encuesta, realizada entre el 27 y el 30 de junio de 2025, también evaluó el Índice de Riesgo Político (IRP), que examina la estabilidad institucional, el conflicto social y los niveles de criminalidad y corrupción. Utilizando una escala que va de 0 a 100, donde 0 representa un entorno seguro y 100, una situación de máxima inestabilidad, Argentina alcanzó un puntaje de 53 en promedio a partir de estos tres ejes.
Para los próximos seis meses, los encuestados perciben un alto riesgo en materia de seguridad, con un 38% que considera muy probable un aumento en robos y asaltos, y un 33% que anticipa posibles nuevas protestas violentas. Al analizar los tres ejes medidos, los niveles de criminalidad y corrupción concentran la mayor preocupación, con 62 puntos, seguidos por el conflicto social (55 puntos) y la inestabilidad institucional (41 puntos).
También se midió el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que refleja el nivel de optimismo o preocupación sobre la situación económica. Este índice combina la percepción actual y las expectativas futuras, donde un puntaje superior a 100 indica confianza, mientras que uno inferior refleja pesimismo.
La percepción sobre la economía actual es crítica: apenas un 17% la califica de buena, mientras que un 67% la considera mala. En cuanto a la situación familiar, solo un 16% la evalúa como buena, frente a un 62% que la considera mala. Sin embargo, el área con peor evaluación es el mercado laboral, con solo un 8% de opiniones positivas y un 74% de negativas.
A pesar de esto, al mirar hacia el futuro, surgen expectativas moderadas: un 34% cree que la economía mejorará en los próximos seis meses, mientras que un 46% piensa que empeorará. En lo que respecta al empleo, un 30% se muestra optimista, pero un 49% anticipa un deterioro. En cuanto a la situación familiar, un 30% espera mejoras, mientras que un 41% teme un empeoramiento.
“El Gobierno, la mayor amenaza percibida para la democracia en Argentina”
La encuesta realizada por LATAM Pulse en junio de 2025 evidencia cómo la población argentina percibe las principales amenazas a la democracia. Según los encuestados, el gobierno se presenta como la mayor amenaza, con un 48,9% de los participantes que lo consideran un riesgo significativo para el sistema democrático. Este temor es seguido por el Poder Judicial, citado por un 28,8%, lo que refleja inquietud sobre su independencia y transparencia.
Asimismo, un 22,3% identifica a las potencias extranjeras como una amenaza, evidenciando preocupaciones sobre la soberanía y los asuntos nacionales. En este contexto, la influencia de la élite económica inquieta al 19,7% de los consultados.
Los medios de comunicación también son percibidos como una amenaza por un 18,7%, posiblemente debido a la desinformación o manipulación. A diferencia del crimen organizado, que inquieta al 17,1% de los encuestados, la oposición es vista como una amenaza por un 10,5%, mientras que los movimientos sociales generan preocupación en un 7,6%. Por último, las fuerzas armadas y el Congreso presentan las menores cifras, con un 6,6% y 5,6% respectivamente, lo que sugiere que no son considerados riesgos principales para la democracia.
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