
El Senado de la Nación, en la sesión de este jueves, diomedia sanción al proyecto por el que se crea el marco regulatorio de la cadenade producción de cannabis medicinal.
La iniciativa que establece pautas también para laindustrialización y comercialización tanto de la planta como de las semillas yproductos derivados, crea una Agencia Nacional como único órgano autorizado a brindarlicencias de producción.
En declaraciones a INFORMEDIGITAL, el abogado penalista, Andrés Bacigalupo, explicó que esta leynacional “avasalla directamente las facultades concurrentes de la Provincia,las facultades legislativas en materia de salud y la reglamentación de losderechos humanos”.

(Imagen: El abogado penalista Andrés Bacigalupo y la Ley Provincial de Cannabis)
En ese sentido, destacó la intervención en la sesión de lasenadora por Mendoza, Pamela Verasay, quien votó contra el proyectomanifestando que “tiene falta de federalismo. El marco regulatorio que se estáproponiendo para la industria del cannabis está tomando funciones que puedendesarrollar las provincias, que tienen facultades para regular y reglamentarsus actividades económicas”.
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) July 15, 2021
Avasalla el federalismo y la ley provincial
El miércoles 5 de mayo de este año, la Cámara de Senadoresde Entre Ríos convirtió en ley el proyecto que crea el Régimen para el acceso seguro e informado al cannabis con finesmédicos, terapéuticos y/o paliativos del dolor y a sus derivados.
Audio: El abogado penalista Andrés Bacigalupo y la Ley Provincial de Cannabis

Pero esta ley, la 10894, en su artículo 6°, deja expresa laposibilidad de que la Provincia autorice la constitución de empresas “quetengan por objeto la producción de cannabis”.
Esta ley provincial queda en plena contradicción con la ley nacional y sería un avasallamiento del federalismo y la ley provincial según el criterio que manejaron los senadores en la sesión de este jueves.
“Creo que salió a las apuradas. Se cristalizan intereses económicos, dejando de lado cuestiones de despenalización de conducta social y consumo, manteniendo la prohibición de todas las conductas asociadas al consumo en la ley penal. Esto obliga a las personas usuarias de cannabis a solamente ser consideradas personas que cumplen con patologías”, explicitó Bacigalupo.
La experiencia deREPROCANN
Por otro lado, Bacigalupo refirió al Registro Nacional depersonas autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales y/oterapéuticos (REPROCANN), asegurando que “hasta el momento ha generado una granmultiplicidad de inquietudes que este organismo no sabe o no puede responder”.
“Son las asociaciones las que salen a hacer interpretacionesde la mejor manera que pueden pero es un régimen que privatiza en lasautoridades nacionales y quita de toda clase de legitimidad y ningunea a lasfacultades de las provincias y las autoridades locales para garantizar losderechos de los ciudadanos que viven en su jurisdicción”, explicó.