Aunque la joven quedó embarazada tras ser violada, la jueza Claudia Salomón hizo lugar una medida cautelar que interpuso la defensora María Marcela Piterson con el objetivo de preservar "los derechos de la persona por nacer" y ordenó al Hospital Materno Infantil San Roque, de Paraná, que se abstenga de realizar esa práctica.A su vez, dispuso que el Consejo del Menor se ocupe de brindar la atención y contención necesarias a la muchacha que ahora está alojada en una residencia de esa institución.La violaciónLa joven de 19 años, con capacidad mental infantil y que vive con sus 10 hermanos en un barrio conocido como Humito, fue violada hace cuatro meses por una persona cercana a la familia. Su madre advirtió el hecho conjuntamente con el estado de gravidez de la chica e inmediatamente presentó una denuncia en la Justicia por la violación, caso que se instruye en el Juzgado Nº 5 a cargo de Ricardo Bonazzola. En ese ámbito es donde la progenitora habría manifestado su intención de interrumpir el embarazo debido a la incapacidad de la joven, las violentas condiciones en las que concibió y su paupérrima situación económica.Por ello se presentó en el Hospital San Roque y solicitó que se haga el aborto, teniendo en cuenta que, dada las condiciones de la víctima, no hacía falta autorización judicial previa.Pero la defensora presentó la medida cautelar para evitar que se interrumpa la gestación y la jueza interviniente hizo lugar a la petición.Fuentes del nosocomio manifestaron que la joven tiene conciencia de su estado de gravidez y que se encuentra muy bien anímicamente.Además, siempre según las mismas fuentes, la madre habría aceptado el traslado de la muchacha a la residencia e inclusive ahora estaría conforme con la continuidad del embarazo siempre que el Estado le garantice la asistencia necesaria. El Once Digital.




