Sábado, 15 de noviembre de 2025   |   Campo

La gran disponibilidad hídrica en suelos impulsa la refertilización del maíz

La gran disponibilidad hídrica en suelos impulsa la refertilización del maíz

La elevada humedad disponible en el perfil, resultado de las lluvias registradas durante 2025, podría permitir rendimientos de entre 100 y 120 quintales por hectárea en maíces tempranos bien implantados en la zona núcleo. Sobre esa base hídrica, los técnicos recomiendan implementar un paquete completo de fertilización combinada que permita expresar el máximo potencial productivo de los híbridos modernos.

Por eso, en los últimos años se propuso fraccionar la fertilización nitrogenada en dos o más aplicaciones: una de base al momento de la siembra, junto con el fósforo, y otra entre los estadios V4 y V6 —cuando el maíz alcanza la altura de la rodilla—, que es la situación actual.

En este momento se aconseja volver a comprobar el contenido de nitratos en el suelo y considerarlo junto con el dato de humedad disponible para las etapas vegetativas y el inicio de las reproductivas.

La amplia humedad en el perfil, producto de las lluvias registradas durante 2025, podría permitir rindes de entre 100 y 120 quintales por hectárea en maíces tempranos bien implantados en la zona núcleoShutterstock – Shutterstock

Los especialistas recomiendan efectuar un recuento de plantas por lote y calcular la segunda dosis de nitrógeno por aplicar en función de la densidad y del cultivo antecesor. “No es lo mismo refertilizar un lote proveniente de soja de primera que uno que sigue a trigo/soja”, alerta un técnico de Rufino.

Determinada la cantidad por aplicar, pueden emplearse urea protegida, mezclas de nitrógeno con azufre (UAN) o incluso fertilizaciones foliares, según las condiciones del lote y la estrategia de manejo. No obstante, la recomendación no termina ahí: noviembre sería el momento adecuado para verificar la disponibilidad de otros nutrientes como azufre, zinc y calcio.

Noviembre sería el momento adecuado para verificar la disponibilidad de otros nutrientes como azufre, zinc y calcio

El aporte de azufre debe ajustarse según la dosis aplicada a la siembra y el rendimiento objetivo que se persigue. Lo mismo rige para el zinc; como paso siguiente en el esquema de fertilización combinada conviene evaluar el contenido de calcio y, eventualmente, de boro en etapas vegetativas más avanzadas, como V8 aV12, con aplicaciones foliares si el cultivo mantiene un desarrollo muy bueno.

En síntesis, la recomendación técnica actual para la campaña no se limita a aplicar una única dosis de fósforo y nitrógeno al momento de la siembra: implica monitorear el contenido de nitrógeno del suelo durante todo el ciclo, completar los faltantes y desarrollar una fertilización combinada que incluya otros nutrientes que ya muestran deficiencias en muchos lotes de la región pampeana.

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