El texto se explica solo: “Lo requerido guarda relación con la decisión de este gobierno de controlar y/o fiscalizar las gestiones de los entes autárquicos y, en definitiva, lograr una mayor transparencia de los actos de gobierno”. Más claro, imposible. Y se corresponde no sólo con el incidente que originó el revuelo aquel, con carta documento en el medio, sino con otros casos tan o más controvertibles que corren de boca en boca como un mal presagio. El 28 de septiembre pasado, la doctora Mizawak le comunicó al contador Zapara que, en orden a la voluntad del Gobernador, el doctor Sebastián Trinadori será el auditor. Lo dicho: el round aquel no terminó.
En ese sentido, más de uno especulaba con que en la audiencia que compartieron ayer el doctor Busti y referentes del Sindicato del Seguro, algunas de estas cuestiones aparecerían en escena. Pero hubo mutis por el foro. Es que el Gobernador, astuto, resolvió invitar a la reunión de trabajo al presidente del IAPS, Rubén Zapata, y a la gerente general, Lidia Miret de Díaz. Con ese simple movimiento, neutralizó las probables quejas y, con el mismo mínimo esfuerzo, al rato nomás desestimó el planteo de incluir un vocal gremial en el directorio. Lo que surgió, en la lavada versión de las postreras declaraciones a la prensa, es el compromiso de dinamizar el diálogo en aras de mejorar el perfil comercial de la entidad, un terreno donde es mucho lo que queda por hacer. Fuente: El Diario