Domingo, 7 de diciembre de 2025   |   Campo

La fiebre por el “oro verde” alcanzó a una de las principales agencias de noticias

La fiebre por el “oro verde” alcanzó a una de las principales agencias de noticias

En San Juan, el pistacho dejó de ser una apuesta exótica y se convirtió en una nueva economía regional en expansión. En los últimos años, el cultivo ganó terreno impulsado por la demanda mundial y por productos como el chocolate de Dubái relleno de pistacho, que aumentaron aún más el consumo. Hoy, las hileras de árboles con frutos amarillos empiezan a teñir el paisaje seco del oeste argentino, cuya combinación de clima árido e inviernos fríos crea condiciones ideales.

Así lo consignó un artículo de Reuters, firmado por la periodista Leila Miller, que detalla cómo este cultivo dejó de ser marginal para convertirse en un actor incipiente del mapa agroindustrial argentino. Cabe recordar que LA NACION también abordó en varias oportunidades el auge de este producto, al que muchos llaman el “oro verde”.

Según datos citados en el informe de la Red Nacional de Estudio de los Pistachos en la Argentina —creada en 2023— la superficie sembrada se quintuplicó en apenas cinco años y ya ronda las 10.000 hectáreas. La mayor parte está concentrada en San Juan, aunque también hay desarrollos en Mendoza, San Luis y La Pampa. El potencial, señalan los especialistas, es mucho mayor: la red identificó cerca de 65.000 km² con condiciones aptas para ampliar la producción.

El consumo del producto ofrece múltiples alternativas (Fuente: Pexels)

A diferencia de Estados Unidos, Irán o Turquía —hoy líderes globales— Argentina aún ocupa un lugar secundario. Pero cuenta con una ventaja competitiva que el sector observa con atención: es el único productor relevante del continente, lo que le permitiría abastecer mercados cuando el hemisferio norte está fuera de temporada, subraya la publicación de la agencia Reuters.

“Sin duda, Argentina se puede convertir en un gran productor”, afirmó Alberto Aguilera, responsable de los pistacheros que SolFrut desarrolla en San Juan, según la agencia de noticias. La empresa ya tiene casi 1100 hectáreas implantadas y espera comenzar a cosechar en 2027. “Tiene la tierra, el agua y las condiciones climáticas”, agregó.

El boom también llegó a las góndolas, según indicó la nota. La agencia remarcó que la tendencia impulsó no solo snacks y granos como materia prima, sino también derivados: helados, productos de pastelería e incluso alfajores con crema de pistacho. “La gente no se cansa de ellos”, señaló Stephen Vasquez, director ejecutivo del Comité Administrativo de Pistachos de Estados Unidos.

En la Argentina, las plantas se desarrollan mayormente con portainjertos californianos, donde hay 200.000 hectáreas dedicadas al cultivo, y la demanda crece más rápido que la oferta. “Tenemos mucha demanda insatisfecha que no podemos cubrir”, indicó Maximiliano Ighani, hijo del pionero del pistacho en el país y administrador de la empresa familiar Pisté. Desde 2023 la firma más que duplicó su producción y espera alcanzar 400.000 plantas en 2025.

Su padre, Marcelo Ighani, recordó la reacción que provocó su apuesta inicial en los años 80 en San Juan: “Dijeron que estaba loco”, contó a Reuters.

Según un informe del Consejo Federal de Inversiones, entre un tercio y la mitad de los pistachos locales se exportan, principalmente a Italia, Rusia, Australia y a países latinoamericanos.

La inversión necesaria para ingresar al negocio es elevada. SolFrut, por ejemplo, destina 30.000 dólares por hectárea, según el informe. José Chediack, presidente del Grupo Phronesis —dueño de la compañía— reconoció que el sector vive un gran momento, aunque subrayó cierto grado de prudencia respecto a su duración.

La expansión del pistacho coincide además con un momento de cambio para el sector vitivinícola: la caída del consumo global de vino aceleró la reconversión productiva en fincas de San Juan y Mendoza, consignó la nota.

Ramiro Martins, productor mendocino, decidió diversificar: implantó 100 hectáreas de pistachos y reconvirtió viñedos en cultivos de almendras y nueces. “Entendimos que el mercado iba para costumbres más saludables”, explicó. “Realmente tenemos puesta mucha esperanza y suerte en este proyecto”.

La superficie plantada se quintuplicó en apenas cinco años y ya ronda las 10.000 hectáreas

Con cerca de 800.000 habitantes, San Juan ya percibe el efecto en su economía. Allí el pistacho es hoy el tercer cultivo por superficie, detrás de olivos y viñedos. “El pistacho tendrá un impacto muy fuerte en la economía de San Juan”, afirmó Miguel Moreno, secretario provincial de Agricultura. “Esta demanda sostenida ha sorprendido a todos y creo que es un incentivo para las inversiones a largo plazo”.

El fenómeno se nota en heladerías que ofrecen versiones como pistacho con chocolate blanco o pistacho al estilo Dubái, y las fábricas de alfajores incorporaron nuevas líneas con crema de pistacho.

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