
La Federación de Acopiadores de Granos pidió un plan para eliminar las retenciones al campo y, a la vez, resaltó la política económica del Gobierno orientada al equilibrio fiscal. En el discurso de fin de año, realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la entidad centró su atención en la presión impositiva.
Fernando Rivara, presidente de la entidad, señaló que, sobre las bases de las reformas fiscales y regulatorias planteadas, es “absolutamente necesario definir un cronograma de eliminación de retenciones”. En el acto de la entidad no participaron funcionarios del gobierno nacional.
Comparando la situación local con la de los principales competidores globales, lanzó: “¿Puede ser que un país que necesita exportar cada vez más, al mismo tiempo cobre impuestos a las exportaciones? Los productores argentinos no deben seguir subsidiando a los productores brasileños y norteamericanos”, al contrastar la realidad local con la de esos mercados.
Contrastó la realidad del campo con otros sectores de la economía. Mencionó: “Uno ve la explosión de producción de energía, de Vaca Muerta, o de minerales, y todos son sectores que le han otorgado reglas claras y permanentes. Y no se van cambiando, para arriba o para abajo dependiendo de las necesidades de un gobierno. La Federación de Acopiadores siempre afirmó que las ayudas financieras sirven para apagar incendios, pero la reconstrucción y el desarrollo armónico de la sociedad argentina vendrán, sin dudarlo, del trabajo y la producción”. Señaló que los dólares que la Argentina necesita son los de la exportación de riqueza y de las inversiones: “Los meramente financieros solo sirven para emergencias”.
Más allá del reclamo sectorial, el titular de Acopiadores expresó un apoyo firme al rumbo de ordenamiento macroeconómico y aseguró que en la sociedad “se ha consolidado, definitivamente, la necesidad de tener equilibrio en las cuentas públicas” y que cada ciudadano debería ser “un militante cotidiano de esa idea”.
Sin embargo, advirtió que el equilibrio fiscal y monetario que busca el Gobierno constituye apenas la base. Para Rivara, el ordenamiento fiscal y los equilibrios, tanto cambiarios como monetarios, conforman la base macroeconómica sobre la que se funda cualquier proceso de crecimiento sostenido.
Ricardo Marra (Bolsa de Cereales de Buenos Aires); Carlos Castagnani (CRA); Fernando Rivara (Acopiadores), y Lucas Magnano (Coninagro)Gentileza
“A esa base le debemos sumar reformas regulatorias, fiscales, laborales y previsionales que tengan por finalidad lograr una utilización eficiente de nuestros recursos productivos, en un escenario de reglas claras y permanentes. Así podremos lograr un aumento de la productividad, palabra poco usada, pero que es la fuente genuina de cualquier proceso de desarrollo económico y mayor bienestar”, mencionó.
El dirigente sostuvo que las reformas que se están estudiando en el orden tributario y laboral tienen que apuntar a la eficiencia, ausencia de tratamientos especiales y de discriminaciones, valoración de la productividad, eliminación de costos innecesarios. “En síntesis, refundar un ambiente apto para competir lealmente sin privilegios impositivos ni mecanismos bancarios de percepción de tributos de dudosa legalidad. Un ambiente donde crezcan los más eficientes produciendo bienes y servicios de mayor calidad y menor costo”, advirtió.
El encuentro de Acopiadores se hizo en la Bolsa de Cereales de Buenos AiresGentileza
En el tramo final, Rivara se refirió a la catástrofe hídrica que golpea al centro oeste bonaerense. Apuntó contra el Estado y ofreció una autocrítica institucional por la situación que atraviesan los productores. “No puedo dejar de expresar el dolor que siento por los productores del oeste bonaerense que han sido abandonados a su suerte desde hace 9 meses. Hoy hay más de 4 millones de hectáreas comprometidas, de las cuales, seguramente, por lo menos un millón no se podrán sembrar”, lamentó.
Describió un escenario desolador con “chicos sin escuela, animales muertos, productores y empleados que han tenido que irse de sus casas” y gente que pasó de recorrer 10 kilómetros a hacer 120 para llegar a su campo. Ante esto también hizo un mea culpa desde la entidad: “La Federación de Acopiadores les quiere pedir perdón a nuestros colegas de esa zona y a todos los productores por nuestro silencio de tanto tiempo. Nuestra solidaridad absoluta para con todos ellos. El daño ha sido mayúsculo y no se puede repetir. La política tiene que entender, de una vez por todas, los que es la agroindustria para la república argentina”.
Además, sostuvo que los intendentes, la provincia y la Nación deben dar soluciones al desastre del oeste bonaerense y presentar un plan conjunto para que nunca más vuelva a pasar.
Recordó, por último, que la Argentina enfrenta debates que no serán menores: “Vamos a debatir acerca de las estructuras políticas, sociales y económicas actuales, definiendo el país para los próximos 20 años. Los argentinos necesitan que ese debate sea con pasión, pero con respeto, que se escuchen todas las voces y que no caigamos en el barro de las descalificaciones, porque si caemos en las agresiones personales no llegaremos a transformar nada y todo quedará en el show de la politiquería”.

