
El negocio de exportar aceite de soja y girasol alcanzó niveles históricos, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). El aceite de soja ya registró el segundo mayor volumen de la historia, mientras que el de girasol nunca en el siglo había llegado al nivel observado hasta 2025.
“La Argentina experimenta un viento de cola en su papel como exportador de aceites de vegetales. Incluyendo soja y girasol, las exportaciones de aceites vegetales alcanzaron un récord de 7,12 millones de toneladas entre enero y noviembre de 2025, de acuerdo con estimaciones propias basadas en Indec y Nabsa”, señaló el reporte.
Según la Bolsa rosarina, hasta noviembre se colocaron en el exterior 5,69 millones de toneladas de aceite de soja, 100.000 toneladas por debajo del récord de 2021. “Este volumen marca el segundo registro más alto de la historia para los primeros 11 meses del 2025″, dijo.
En el caso del girasol, las exportaciones fueron “extraordinaria” para el girasol. Hasta noviembre pasado se embarcaron 1,43 millones de toneladas, “la cifra más alta del siglo”, dentro de esta ventana temporal.
El buen momento es “la conjunción entre una excelente performance productiva local, daños en la cosecha del Mar Negro y una demanda externa in crescendo”Marcelo Manera – LA NACION
Agregó: “Enmarcado en una tendencia creciente que todavía no encuentra límite, los volúmenes actuales casi duplican el promedio de los últimos diez años”.
En este contexto, la BCR destacó que las exportaciones conjuntas de aceites vegetales representaron este año la segunda participación más alta del siglo: “un 10,4% sobre el total exportado, detrás de un 2021 que totalizó 10,7% y muy por encima del 9,5% acumulado en 2022″.
En materia de compradores, India se llevó el 61,2% del aceite de soja y de girasol. “El gigante asiático se aseguró una participación en el volumen exportado por destino de más del 50% desde 2024 y tocando un máximo de 61,2% en lo que va de 2025. En volúmenes, la cifra es más sorprendente: según la agencia naviera Nabsa, las importaciones indias de aceites argentinos alcanzan hasta noviembre inclusive 3,89 millones de toneladas, un 50% por encima del promedio de los últimos cinco años y 22% más que el año pasado.
Según la Bolsa rosarina, el buen momento es “la conjunción entre una excelente performance productiva local, daños en la cosecha del Mar Negro y una demanda externa in crescendo”.
“A esto hay que sumarle un factor estructural que ha venido a cambiar la lógica del comercio internacional: la absorción cada vez mayor de aceites vegetales para la producción de biocombustibles”, indicó.
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Respecto de los problemas con la oferta, en especial del Mar Negro, la BCR detalló: “Desde la región del Mar Negro se explica el 70% de las exportaciones globales de aceite de girasol, donde por supuesto Ucrania y Rusia son los orígenes principales de la oleaginosa. El año comercial para el girasol en la región va desde septiembre a octubre del año siguiente, por lo que hace tan solo dos meses comenzó la nueva campaña 2025/26. Para los ucranianos la cosecha del año pasado ya había sufrido los vaivenes climáticos y la persistente inclemencia del conflicto bélico con Rusia y este 2025 no habrían corrido mejor suerte, marcando por segundo año consecutivo una caída en la cosecha de girasol”.
Añadió: “Con 12 millones de toneladas estimadas para este nuevo ciclo, el nivel actual de la producción ucraniana está un 23% por debajo de la campaña 2023/24″. Remarcó que persistentes caídas productivas frente a una demanda que se mantiene llevan a reducir stocks ese país, lo que limita “aún más la oferta disponible para hacer frente la demanda global de aceite hacia delante”.




