Es que en el tercer trimestre del año pasado, el 10 por ciento más rico de la población de la región metropolitana tuvo ingresos 35 veces superiores al 10% más pobre. A nivel nacional esa brecha es de 31 veces.
Así, no solo volvió a ampliarse la brecha entre lo que ganan los más ricos y los más pobres que viven en la región más poblada del país sino que esa distancia es récord en la serie del INDEC que arranca en 1974. En aquél momento esa brecha era de 12,3 veces.
Además, las cifras oficiales marcan que el 15,5% de los 12,5 millones que viven en la región metropolitana “”dos millones de personas”” vive con 75 pesos por mes o 2,50 pesos por día. En la otra punta, en los hogares más ricos cada integrante dispone de 2.629 pesos por mes.
La estadística del INDEC marca que la distribución de los ingresos, con algunos altibajos, empeoró en los últimos 30 años con picos durante la hiperinflación de 1989/90 y la crisis de 2001/02. Sin embargo, después de una mejora, en la última medición volvió a trepar superando todos los guarismos anteriores.
Así, pese a que se revirtió la crisis y la economía se agrandó, las franjas más ricas recibieron una porción mayor que la que llegó a los sectores más pobres.