
Tras la asfixia económica que ejerció sobre las provincias, el Gobierno de Javier Milei comenzó a hacer pie en los territorios de sus aliados con alianzas electorales para los comicios nacionales de octubre, que llevan al frente de las boletas a los candidatos libertarios para cumplir el deseo de la Casa Rosada de ampliar con los propios su representación legislativa en el Congreso. Ya son varios los gobernadores que aceptaron transitar el camino de colaboracionistas a subordinados al Gobierno central. El radical mendocino Alfredo Cornejo selló una alianza donde La Libertad Avanza encabezará los cargos a diputados nacionales, con su propio sello y el color violeta, mientras la colación del oficialismo provincial tendrá prioridades en las candidaturas locales. Un camino que inauguró el también radical Leandro Zdero en el Chaco para la elección provincial y que ahora busca extender para las legislativas nacionales, donde se elige diputados y senadores. Las negociaciones también están muy avanzadas en Entre Ríos, donde el mandatario macrista Rogelio Frigerio busca pulir el acuerdo para compartir boleta, en la que el oficialismo nacional aspira a copar las candidaturas al Senado.
Otros gobernadores de provincias norteñas que quieren sumarse al tren del oficialismo nacional, todavía recelan de un acuerdo en medio de sospechas mutuas con los negociadores libertarios. En cambio, los mandatarios provinciales patagónicos cercanos al Gobierno pactaron de acuerdo listas separadas con la intención de barrer entre ambos con la representación peronista de sus territorios en el Parlamento.
El presidente de la UCR de Mendoza y titular de la Cámara de Diputados de la provincia, Andrés Lombardi, fue el encargado de anunciar el pacto electoral del que fue negociador. “En octubre, Cambia Mendoza irá en alianza con La Libertad Avanza. Nuestra prioridad es consolidar el orden, buscar la prosperidad y dejar atrás al kirchnerismo empobrecedor, que tanto daño le hizo a la Argentina y también a nuestra provincia”, expuso Lombardi en las redes sociales con un léxico que ya muestra la simbiosis política.
Mendoza tiene elecciones locales junto a las nacionales, donde se eligen 5 diputados (3 de los cuales se renuevan responden al oficialismo provincial) pero con boletas y urnas separadas por las diferencias en el sistema electoral. La Boleta Unica de Papel para los cargos nacionales llevará la inscripción “Alianza La Libertad Avanza”, el color violeta y los candidatos libertarios encabezarán la lista y ocuparan tres de los cinco casilleros (el 1, 3 y 5). En tanto, para los cargos legislativos locales, se denominará “Alianza La Libertad Avanza + Cambia Mendoza”, incluyendo el sello que llevó a Cornejo a la gobernación en 2023, donde la colación provincial tendrá en sus manos el 70 por ciento de las candidatura y el resto los libertarios.
El ministro de Defensa Luis Petri, y posible candidato a diputado nacional por la provincia, se sumó a la celebración de la alianza. “Las ideas de la libertad se defienden en Mendoza y en todo el país! Este acuerdo no es un armado político, es una decisión estratégica”, encabezó su posteo el ministro.
Pero el que tendrá que lidiar con el resto de la colación provincial será el gobernador Cornejo. Un sector del radicalismo no comparte la alianza y como Julio Cobos (que termina su mandato de diputado) se correrá al costado pero no militará en contra del acuerdo. También con quienes comulgan con Milei pero están a él. Su principal exponente es el ex demócrata y ex macrista Omar De Marchi, actual vicepresidente de Aerolíneas Argentinas, al que la ahora ministra libertaria Patricia Bullrich echó del PRO por alinearse con el mileismo pese a la negativa partidaria. En 2003, De Marchi (que conserva influencia sobre el Partido Demócrata y el PRO residual) enfrentó a Cornejo y cosechó casi un 30 por ciento del voto de los mendocinos.
En Entre Ríos, Frigerio también quiere sellar un acuerdo similar. “Lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Creo que la política argentina hoy se divide entre los que quieren que al gobierno nacional le vaya bien porque, como pensamos nosotros, así le irá bien a los entrerrianos y los que pretenden que le vaya mal por especulación personal o partidaria”, repite el gobernador macrista, que ya viene sosteniendo en las últimas semanas varias reuniones con los negociadores libertarios enviados por la hermana presidencial Karina Milei.
La provincia mesopotámica no tiene elección provincial este año y todo está ceñido a la disputa por las bancas en el Senado Nacional, donde dos de los tres senadores entrerrianos le responden a Frigerio y LLA quiere trocarlos por los propios. Un acuerdo con los libertarios también podría hacer mella en la alianza provincial de JxER, donde la UCR dirimirá en una interna el camino a seguir y los socialistas podrían emigrar.
Zdero en Chaco había logrado una alianza sin demasiados condicionamientos con LLA y salió triunfante en la elección provincial. El gobernador radical quiere ahora repetir la experiencia, pero las exigencias libertarias son mayores especialmente por que están en juego las bancas de senadores nacionales por la provincia donde quiere imponer a los propios para revertir las mayoría que hasta ahora está en manos el peronismo. Enfrente tendrá como candidato al ex gobernador peronista Jorge Capitanich: un hombre al que Zdero quiere volver a batir para despejar su futuro político en la provincia y para el que necesita sumar a los libertarios.
Desde el Gobierno aspiran a otros acuerdos en distintas provincias con gobernadores aliados. Pero la estrategia electoral libertaria diseñada por Karina Milei, de enfrentarlos en sus propios territorios a alejado la posibilidad de concretarlos aunque en Casa Rosada todavía no lo descartan.
Aunque esa no será la única vía para sus objetivos. Con los oficialismos provinciales patagónicos (Río Negro, Neuquén y Chubut) irán separados aunque comparten otra estrategia. Ninguno de ellas es relevante a la hora intentar de cambiar la ecuación política en la Cámara baja del Congreso (entre todas renuevan 7 bancas) pero Río Negro y Neuquén eligen en octubre a sus senadores nacionales. Tanto los oficialismo provinciales como en LLA coinciden que en que entre ambos podrían quedarse con las tres bancas de senadores y marginar al peronismo que hasta ahora conserva la representación mayoritaria de esas provincias en el Senado nacional.
Otro camino también será el libertario en territorio porteño. A pesar que desde el macrismo buscan tirar líneas para un acuerdo en su otrora bastión electoral con LLA, desde la Casa Rosada consideran que ir solos, tras su triunfo en los comicios locales, sería todo ganancia, especialmente por sus aspiraciones en el Senado: de repetir el resultado se alzarían con los dos senadores por la mayoría en ese distrito, que llegaron a la Cámara alta en representación de la ex alianza macrista (como el radical Martín Lousteau y la larretista Guadalupe Tagliaferri) ya no responden ni el oficialismo en la Ciudad ni al Gobierno nacional.