Viernes, 14 de noviembre de 2025   |   Campo

La carne vacuna argentina, gran ganadora; otros sectores piden mayor reciprocidad

La carne vacuna argentina, gran ganadora; otros sectores piden mayor reciprocidad

Los sectores productivos del agro empezaron a reaccionar tras la formalización del marco del acuerdo comercial entre la Argentina y Estados Unidos. Si bien la cadena cárnica aparece como la más posicionada para obtener beneficios inmediatos, el resto de las actividades mantiene una expectativa prudente.

El sector cárnico fue uno de los más entusiastas y considera el acuerdo una oportunidad histórica. Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y directivo del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), dijo: “Tenemos un buen equipo, todo, pero hay que hacer los goles. Somos positivos y nos tenemos fe; pero no vamos a gritar antes de concretar este posible acuerdo de estas 80.000 toneladas de carne vacuna sin aranceles. Pero sabemos que va a ser un momento bisagra“, dijo a LA NACION.

Urcía aclaró que todavía hace falta conocer la letra chica, aunque planteó un escenario favorable si la cuota actual de 20.000 toneladas con un arancel del 10% se ampliara a 80.000. Ese volumen representaría apenas el 0,7% del consumo de carne de Estados Unidos.

Urcía reiteró que aún hace falta conocer la letra chica, aunque describió un escenario favorable

“Si así fuera, hay varias cosas a favor: primero que Estados Unidos le reconoce a Senasa la capacidad de habilitar una planta frigorífica, a diferencia de China”, señaló. Agregó que “más de 20 plantas están operativas para exportar a Estados Unidos”, en contraste con habilitaciones demoradas por parte del mercado chino donde son más de seis los años de espera.

Entre los beneficios, destacó la flexibilidad del destino: “Entran todas las carnes sin hueso, no hay limitación de cortes, incluso el trimming [recorte de carne y grasa para elaborar hamburguesas] también puede a Estados Unidos”.

Además, subrayó que no habrá restricciones productivas: “No te pone el límite que sea alimentado a pasto o a corral, todo el rodeo de la Argentina prácticamente es elegible”.

En ese marco, consideró que la medida impactará a toda la cadena: “En el orden de los primeros ganadores está el productor por lejos y el ganadero argentino en todos sus niveles”. También mencionó mejoras logísticas, ya que “es mucho más fácil llegar a Estados Unidos, un tercio de lo que es ir a China”, con tiempos [60 días contra 20 días] y costos de flete considerablemente menores.

Urcía destacó que este avance llega tras años de posicionamiento de la carne argentina en ese mercado: “No es que hoy empezamos de cero, ya hay un trabajo previo”, recordó, y mencionó acciones del Ipcva desde 2015, con presencia en ferias y acuerdos comerciales desarrollados por empresas exportadoras.

Respecto de los impactos fiscales, puntualizó: “Si no hay acuerdo comercial, pagás unos US$2000 en impuestos al entrar a Estados Unidos por tonelada”, algo que cambiaría con el acuerdo previsto. Según explicó, esas cifras “quedarían en la cadena productiva local”.

No obstante, mientras la carne vacuna se perfila como la principal beneficiada, otros sectores mantienen posturas más cautelosas. Uno de los puntos que despertó dudas fue el compromiso mutuo de ambos países para avanzar en la estabilización del “comercio mundial de soja”. Fuentes de la industria oleaginosa señalaron que “es algo muy amplio y difícil de entender a qué se refiere concretamente”. Añadieron que el interés de EE.UU. sería evitar quedar bloqueado por los chinos, lo que podría darles una ventaja frente a la Argentina y Brasil. Estados y China han mantenido una guerra comercial que incluyó a la soja, ya que el gigante asiático frenó compras del producto norteamericano.

Fuentes de la industria oleaginosa reiteraron que “es algo muy amplio y difícil de entender a qué se refiere concretamente”

“Creemos a que aspiran a que la Argentina los ayude a volver al statu quo anterior, en donde se levantan barreras que este año perjudicaron al farmer americano. Pareciera algo más político para la interna americana, donde le dicen a los farmers que este acuerdo es también bueno para ellos pues la alianza con la Argentina ayudará a controlar a los chinos. Es solo una percepción”, aclararon.

El sector de los biocombustibles, en tanto, optó por la mesura. “Para ser francos, tampoco teníamos la gran expectativa de que se abriera el mercado de biodiésel mañana”, señalaron. Recordaron que las restricciones fueron impuestas “por el mismo Trump” en su anterior gobierno y consideraron improbable una reapertura inmediata dadas las tensiones de Trump con el agro norteamericano. Aun así, valoraron que “hay expectativa de que haya un proceso que continúe” y remarcaron que Cancillería “lo sigue teniendo en agenda”. El biodiésel argentino se quedó afuera de Estados Unidos por los aranceles aplicados en 2016.

El sector de los biocombustibles espera avances. LA NACION

Pese a las dificultades actuales del sector, que atraviesa “el peor año de la historia desde 2007”, mantienen el reclamo abierto y confían en futuras negociaciones. “No nos sentimos los perdedores del acuerdo. La charla va a seguir y va a haber algún nuevo round”, expresaron.

El sector citrícola también mostró interés en ampliar su presencia. José Carbonell, presidente de Federcitrus, afirmó: “Nos gustaría entrar con arancel cero en los cítricos dulces, pero si tenemos que entrar con un 10% como el limón, es valioso; lo importante es entrar”. Según explicó, la Argentina cuenta con condiciones productivas y sanitarias para abastecer un mercado que hoy exhibe una marcada caída en su producción interna.

José Carbonell, presidente de Federcitrus, afirmó: “Nos gustaría entrar con arancel cero en los cítricos dulces, pero si tenemos que entrar con un 10% como el limón, es valioso; lo importante es entrar”

Carbonell recordó la experiencia positiva del limón: “Cuando nos abrieron el mercado dijimos que íbamos con 5000 toneladas y el primer año fuimos con 10.000, llegamos casi a 100.000 toneladas”. Por eso consideró que “la naranja y mandarina fresca pueden rápidamente convertirse en el principal destino” hacia Estados Unidos.

En cambio, el sector avícola pidió prudencia. “Hay que esperar porque lo que se publicó fue solo un comunicado de prensa”, indicaron. Subrayaron que la Argentina reclamó reciprocidad, algo que “no salió en el comunicado”. Para la actividad, que disputa competitividad global, el equilibrio es fundamental: “Si vamos a competir de una manera sana, no tenemos ningún problema porque somos competitivos y eficientes”.

En el sector avícola reclamaron reciprocidad tanto de importación como exportación. Gza. Secretaría de Agricultura

El sector recordó que Estados Unidos produce 16 millones de toneladas anuales frente a las 2,5 millones de la Argentina, y que cualquier acuerdo deberá contemplar condiciones equivalentes. Por eso, insistieron en que “hay incertidumbre porque todavía lo único que se conoce es un acuerdo marco” y reiteraron que esperan “una reciprocidad tanto de importación como exportación”.

En el sector porcino recordaron que el mercado interno ya sufre presión importadora desde Brasil y pidieron que, si avanza una mayor apertura, “el Gobierno acompañe con las medidas que el sector viene reclamando hace mucho tiempo”. Gza. Aldolfo Franke

En tanto, el sector porcino advirtió que todavía no puede realizar un análisis completo: “No contamos con todos los detalles técnicos y sanitarios necesarios para realizar un análisis que brinde certezas del impacto”, señalaron. Recordaron que el mercado interno ya sufre presión importadora desde Brasil y pidieron que, si avanza una mayor apertura, “el Gobierno acompañe con las medidas que el sector viene reclamando hace mucho tiempo”.

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