
Jeff Bezos y Lauren Sánchez sumaron una nueva extravagancia a su exclusiva mansión en Beverly Hills: una réplica a escala del módulo de comando del Apollo 11, instalada en el amplio jardín de la propiedad.
Según NYMAG, imágenes aéreas recientes muestran que el objeto resalta entre las múltiples comodidades de la residencia, que incluye piscina, canchas de voleibol y de pickleball.
La cápsula, concebida como una fiel reproducción del emblemático módulo lunar, se convirtió en el principal foco de atención dentro de la mansión, valuada en USD 165 millones. Su presencia ha generado múltiples especulaciones sobre su funcionalidad.
Mientras algunos informes indican que podría albergar una sauna, otras fuentes citadas por el medio estiman que funcionaría como una sala de sonido inspirada en el enigmático Integratron, destinada a eventos privados, exclusivos y poco convencionales.
La pareja adquirió el inmueble en 2020, junto con un terreno colindante por USD 10 millones, en una operación realizada con el magnate David Geffen. Desde entonces, Bezos y Sánchez iniciaron una profunda remodelación para adaptar la propiedad a sus gustos y necesidades.
Construida en 1937 por Jack Warner —una figura histórica de Warner Bros.— la mansión fue proyectada por el renombrado arquitecto Roland Coate. Al pasar a manos de Bezos contaba con ocho dormitorios y nueve baños, según detalló NYMAG.
El estilo georgiano del inmueble preserva numerosos detalles originales que ahora conviven con elementos contemporáneos incorporados durante la renovación emprendida por los actuales propietarios.
La llegada de la cápsula Apollo 11, sin embargo, transformó la fisonomía del jardín y alteró la narrativa habitual sobre las casas de celebridades.
El origen de la réplica continúa sin confirmación oficial. NYMAG cita una investigación de The New York Post que señala al Timothy Oulton Studio como posible autor.
Ese taller británico es conocido por haber fabricado una nave espacial de acero inoxidable para uno de los restaurantes de Gordon Ramsay en Londres, lo que refuerza la hipótesis de que la cápsula en Beverly Hills sea una pieza de diseño personalizada encargada por Bezos y Sánchez.
De este modo, el jardín de la mansión se convierte en el escenario de una propuesta inusual cuyo propósito definitivo permanece sin aclarar, mientras los rumores sobre su uso multiplican las hipótesis.
La pasión de la pareja por la exploración espacial se ha manifestado públicamente en varias ocasiones.
A comienzos de este año, Lauren Sánchez realizó un viaje suborbital junto a celebridades como Gayle King y Katy Perry, una experiencia que, según NYMAG, podría haber influido directamente en la decisión de instalar la cápsula en su hogar de Beverly Hills.
Esa conexión personal con la actividad espacial alimenta la teoría de que la estructura represente algo más que un adorno: quizá una declaración de intereses, un homenaje a la historia de la exploración espacial o una pieza experiencial para experimentos sensoriales de los propietarios y sus invitados.
Mientras siguen las conjeturas sobre la finalidad exacta de la cápsula lunar, la réplica de Apollo 11 conserva su aura de misterio y se transforma en un nuevo punto de interés para los pocos que tienen acceso a la mansión.
Fuentes cercanas a la pareja no han confirmado detalles sobre el uso del espacio, aunque no descartan que se trate de un homenaje personal, un singular espacio de almacenamiento o, simplemente, otro elemento excéntrico en una de las propiedades más valiosas y singulares de Los Ángeles.




