El titular de la Caja de Jubilaciones, Daniel Elías, indicó que al comienzo de la actual gestión de gobierno la deuda previsional de los municipios con la Caja rondaba los 17 millones pesos y que, al momento, esa deuda está prácticamente saneada.
Pero en el caso en cuestión, se trata de deudas generadas en el presente período. Así surge del informe elaborado por la Contaduría General de la Provincia, que en el caso de Paraná indicó que la deuda asciende a 3.459.748,28 pesos correspondientes a aportes personales, patronales e intereses por el período junio-agosto de 2005.
El proyecto de Convenio de Cancelación de Deudas Presionales propone que ese monto se pague en 15 cuotas mensuales. En ese proyecto se señala que para el supuesto incumplimiento de dos cuotas consecutivas “el municipio autoriza expresamente a que se practiquen las retenciones por el total de las obligaciones devengadas y no obladas en tiempo y forma” sobre la liquidación de impuestos que le corresponda a la comuna.
Asimismo se autoriza a la Caja a retener de la coparticipación en forma mensual los montos no ingresados por los mismos conceptos.
Pero en este caso, la Contaduría indicó la actitud negativa, que finalmente hizo propia el Ministerio de Economía, considerando que las obligaciones no cumplidas “deben estar comprendidas en el Presupuesto municipal, por el cual el incumplimiento de las mismas debería estar debidamente fundado, justificación que no obra agregada a las presentes actuaciones”.
En el mismo sentido el dictamen del organismo indica que los gastos en personal son considerados ordinarios y, desde el punto de vista presupuestario, calificables como “gastos corrientes, que con el diferimiento del pago a largo plazo, se transforma en deuda consolidada”.
Por esa razón se señaló que esa situación requiere de la correspondiente ordenanza municipal de autorización “la que procedería en circunstancias excepcionales, tal como una sensible caída de la recaudación respecto de lo previsto recaudar”, pero indica en ese sentido que no obran en el expediente ni la ordenanza ni informes del contador municipal que avalen ese pedido.
Por último, señala la Contaduría que los aportes previsionales incumplidos por la gestión que encabeza Julio Solanas “implican una caída de los recursos propios del ente previsional, que impactan directamente en el déficit y en definitiva lo debe afrontar el Estado provincial”.
Fuentes del organismo previsional indicaron que en caso de no cumplirse con el pago de los aportes, serán efectivamente retenidos de la coparticipación. El impacto de la deuda de Paraná es considerable, ya que se trata de unos 800.000 pesos mensuales, mientras que en el caso de Ramírez la suma es sensiblemente menor.
Elías explicó que la actitud asumida se basa en los compromisos de ordenamiento financiero asumidos con el gobierno nacional. “Si una Municipalidad tiene presupuestado el aporte y se atrasa, tiene que justificarlo, si no, se puede pensar que se destinan los dineros de jubilaciones para otro fin”.
En el mismo sentido explicó que “cuando la provincia va a pedir fondos o financiamiento a la Nación, también hay que justificar en qué se gastó. Dado que ahora los tiempos han cambiado, hay más coparticipación, pero también más exigencias”, concluyó. (Diario UNO)