Sábado, 15 de noviembre de 2025   |   Campo

La atención sobre los granos se centra en las variables locales

La atención sobre los granos se centra en las variables locales

Tras la euforia por el resultado electoral de fines de octubre, el mercado interpreta que el riesgo político y económico se ha reducido; ya no son las variables de incertidumbre las que paralizaban las operaciones ni las que empujaban a adoptar estrategias para cubrirse de una potencial devaluación que finalmente no ocurrió. El ministro de Economía, Luis Caputo, despejó las dudas sobre la política cambiaria, la tercera variable más sensible para los productores agropecuarios, al ratificar la flotación entre bandas.

El ministro sostuvo que, pese a las críticas por la cercanía del tipo de cambio al límite superior, “el techo está muy bien calibrado, por lo que la Argentina no tiene problemas de competitividad”. En ese sentido, destacó que el país registra niveles récord de exportaciones en sectores como la economía del conocimiento, los servicios y los bienes industriales.

Sin embargo, el magro ingreso de divisas del sector agroindustrial en octubre, apenas US$1100 millones, confirma la fuerte caída de las exportaciones en ese mes. Con las variables económicas, políticas y cambiarias bajo control, el mercado vuelve a regirse por la oferta y la demanda: regresamos al análisis de los fundamentals. Pero ahora es necesario diferenciar los fundamentals externos de los internos.

En Chicago la posición enero pasó de US$375 el pasado 11 de octubre hasta llegar a US$416 al cierre del 12 de noviembre. Carlos Rudinei A Mattoso – Shutterstock

Hoy el mercado de soja en la Argentina está totalmente desconectado del comportamiento y la tendencia que muestra Chicago. En el último mes el precio de la soja en Chicago acumuló subas superiores a los US$41 por tonelada: la posición enero pasó de US$375 el 11 de octubre a US$416 al cierre del 12 de noviembre. En el mismo período, el precio de la soja disponible en la Argentina aumentó apenas US$4, cotizando hoy a US$342, contra 338 dólares un mes atrás.

En el análisis de los fundamentals locales, el margen de molienda se destaca como el factor principal que condiciona la tendencia de los precios. Actualmente, el margen de molienda de la industria aceitera para posiciones futuras cortas arroja un margen negativo de 20 – 25 dólares. Ese margen negativo limita lo que pueden pagar las aceiteras: a mayor precio de la soja, mayor es la pérdida por el aumento del margen de molienda negativo.

Además, hay que considerar que la posición comercial de la industria aceitera —resultado de la sumatoria de las compras totales, las fijaciones y el volumen de existencias de la cosecha anterior, descontada la molienda en el periodo abril-octubre— arroja inventarios en manos de la industria por 4,1 millones de toneladas.

En estos momentos el margen de molienda de la industria aceitera para posiciones futuras cortas arroja un margen negativo de 20 – 25 dólares. DIEGO LIMA – LA NACION

Con ese volumen, la industria puede operar durante todo un mes, y esa capacidad reduce la presión de la demanda, lo que ayuda a contener los precios de la soja disponible. Mientras las compras semanales de la industria compensen el volumen de molienda de cada semana, las existencias se mantendrán en torno al piso de 4 millones de toneladas. Si la oferta disponible cayera por debajo del volumen de molienda semanal, podrían generarse tensiones y subas en los precios.

El autor es presidente de Pablo Adreani y Asoc.

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