Domingo, 26 de octubre de 2025   |   Campo

La Argentina, proveedor clave para China de un cultivo

La Argentina, proveedor clave para China de un cultivo

Los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China están resultando “transversales a otros productos que, de pronto, vieron desaparecer a su principal mercado comprador”, más allá de la atención concentrada en la soja. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “el sorgo es gran prueba de ello”.

La intensificación del conflicto entre ambas potencias económicas tuvo un impacto dramático en las cifras de exportación de ese cereal norteamericano. Un análisis de la BCR mostró que las exportaciones de sorgo de Estados Unidos “están en mínimos de 13 años”.

Hasta el ciclo 2023/24, se estima que los chinos importaron, en promedio por campaña, ocho veces más que México y Japón juntos, los siguientes dos principales importadores. BCR

La caída es estrepitosa. Entre enero y septiembre del año en curso, “desde Estados Unidos se embarcaron 800.000 toneladas de sorgo hacia el resto del mundo”. Esa cifra representa “cinco veces menos que el año pasado a esta altura y un 81% por debajo del promedio para el último quinquenio”.

Los expertos de la entidad detallaron que este ritmo de exportación es el segundo registro más bajo en las últimas dos décadas, solo superado por 2012, un año marcado por una cosecha muy reducida.

La explicación de este “derrotero del 2025” es clara: “La ausencia de compras chinas, las cuales cayeron un 98% de un año a otro”. De hecho, las exportaciones norteamericanas de sorgo “se desplomaron, y no pudieron colocar ni 100.000 toneladas en el mercado chino”.

La particularidad de este mercado radica en que el conflicto enfrenta al “principal exportador, y por otro, al principal y casi único importador global de sorgo”. Durante las últimas diez campañas, los despachos de Estados Unidos “casi duplican la suma del resto de exportadores”. Por lo tanto, son “por lejos, los principales exportadores mundiales de sorgo”.

China, por su parte, se consolidó como el motor de la demanda global: pasó “de la ausencia total a convertirse en el principal comprador mundial de sorgo en menos de dos décadas”.

A partir de la campaña 2013/14, China entró masivamente al mercado global para cubrir su creciente necesidad de insumos forrajeros. Desde ese ciclo hasta el 2023/24, se estima que los chinos importaron en promedio “cada campaña ocho veces más que México y Japón juntos, los siguientes dos principales importadores”

A partir de la campaña 2013/14, China entró masivamente al mercado global para cubrir su creciente necesidad de insumos forrajeros. Desde ese ciclo hasta el 2023/24, se estima que los chinos importaron en promedio “cada campaña ocho veces más que México y Japón juntos, los siguientes dos principales importadores”. En China el sorgo se destina en mayor medida al consumo forrajero, pero también se utiliza para la elaboración de una bebida de consumo humano.

Ante la ausencia del gigante asiático, el cereal norteamericano “no encontró fácilmente donde colocarse”. Esto provocó “una estrepitosa caída en las cotizaciones, que ajustaron un 25% desde febrero de este año”. Ajustando los valores por inflación, el informe indicó que “hoy el precio del sorgo estadounidense se encuentra en niveles del 2010”.

La dificultad para colocar el sorgo estadounidense en otros mercados se debe, en gran medida, a la caída generalizada del consumo del cereal y al hecho de que grandes compradores, como México y Japón, ahora se autoabastecen. Históricamente, el destino forrajero es “la más importante de todas, explicando en promedio el 42% de su consumo total cada campaña”.

En ese sentido, el sorgo compite directamente con el maíz. El consumo mundial de sorgo promedio para alimento forrajero en las últimas cinco cosechas fue de “24 Mt por campaña (una treintava parte del maíz), un 12% menos que a principios de los 2000”.

Ante la falta de colocación en el exterior, las toneladas de sorgo norteamericano terminaron en el mercado interno de Estados Unidos. El USDA estimó que, para las campañas afectadas por esta segunda edición de la guerra comercial, el consumo interno de sorgo en Estados Unidos experimentará “un aumento del 106% respecto el nivel medio de los últimos tres años”.

Mientras Estados Unidos enfrenta el derrumbe de su demanda externa, China está “pivoteando en el mercado internacional y vuelca sus compras en los siguientes dos principales exportadores: Australia y la Argentina”, dijo la BCR.

Aunque la demanda china por sorgo no alcanza la intensidad observada en el mercado de la soja, el buen ritmo de compras tuvo un efecto positivo en el sector argentino.

El informe de la BCR destacó que “las exportaciones argentinas de sorgo corren en máximos del 2022”. El total embarcado desde la Argentina desde el inicio de la campaña es de “1,1 millones de toneladas, un 16% más de lo exportado a esta altura el año pasado”.

En este contexto, la proyección de exportación del cereal para la campaña 2024/25 es de “1,8 millones de toneladas”. Además, el mercado interno argentino se beneficia: a pesar de seguir la tendencia bajista internacional, “el sorgo argentino cotiza un 54% arriba del norteamericano”.

La revalorización local hace que el sorgo, negociándose en torno a los USD 155/t, siga siendo “una opción atractiva para la demanda local de piensos” frente al maíz, que promedia los USD 180/t, dijo la entidad.

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