Sábado, 24 de mayo de 2025   |   Nacionales

La amenaza de una doble derrota para el kirchnerismo y el pacto oculto entre Milei y Ritondo

Fieles de Cristina Kirchner temen que una derrota en septiembre desbande al peronismo bonaerense. Dan por hecho que los libertarios y el PRO irán juntos. El contraste del 25 de Mayo
La amenaza de una doble derrota para el kirchnerismo y el pacto oculto entre Milei y Ritondo

Aún no se conocía la cena secreta entre Javier Milei y Cristian Ritondo en Olivos, cuando Cristina Kirchner dio luz verde para un último pedido, in extremis, a Axel Kicillof: avanzar con el desdoblamiento de las elecciones. Previniendo que La Libertad Avanza y el PRO se unieran, teme por una posible desbandada del peronismo bonaerense. Este reclamo confidencial chocó contra la negativa tajante del gobernador. “Puede ser un desastre si enfrentamos una doble derrota”, advirtieron desde el entorno de la presidenta del PJ.

En las últimas horas, se produjeron una serie de noticias políticas de alto impacto. La contundente victoria de Manuel Adorni en las elecciones del domingo pasado reconfiguró el tablero. Mauricio Macri facilitó la situación con su silencio, su viaje a Europa y un mensaje de felicitaciones por la victoria.

El peronismo se presenta como un espectador impotente ante un fenómeno silencioso —pero imparable— que se manifiesta en la Puerta 12. La confederación de caudillos provinciales actúa sin el visto bueno del Instituto Patria. Los gobernadores están jugando su propio partido, deciden las fechas de las elecciones y actúan en el Congreso indiferentes a las intenciones de CFK. Dentro de esta lógica se encuentra también Kicillof y la liga de intendentes que buscan liberarse de tutelajes y dogmas obsoletos.

Kicillof no está solo en su desinterés. Otros líderes provinciales, como Raúl Jalil de Catamarca, Osvaldo Jaldo de Tucumán, Martín Llaryora de Córdoba y Gerardo Zamora de Santiago del Estero, han sido estratégicos en evitar la aprobación de la comisión $Libra y de los riesgosos proyectos previsionales que podrían comprometer la estabilidad fiscal. Sergio Ziliotto de La Pampa, así como el experimentado Gildo Insfrán de Formosa, están absortos en sus realidades locales.

Este contexto alarma a Cristina Kirchner, que aún es la principal referente opositora a Milei. ¿Qué sucedería si el peronismo se presenta dividido en la provincia de Buenos Aires y sufre derrotas en septiembre y octubre? La formidable locomotora electoral del PJ empieza a vislumbrar un escenario de pérdida de poder inédito. Ninguno de los últimos presidentes no peronistas —Raúl Alfonsín, Fernando De la Rúa, Mauricio Macri— logró tanto en tan corto tiempo.

Infobae se hizo eco de la última ofensiva para evitar un cataclismo en el corazón del peronismo, y recogió el rechazo contundente del kicillofismo. “Están locos. Es imposible cambiar la fecha de las elecciones. Ir a una elección con la idea de que vamos a perder es suicida. Si quieren guerra, vamos a ir a la guerra”, aseguraron desde La Plata.

El otro lado

Ante el escenario de desbandada peronista, en el arco anti-K comienzan a alinearse fuerzas y voluntades. Los actores han hecho los deberes. Mauricio Macri se retiró de la escena y delegó en Cristian Ritondo las negociaciones finales para alcanzar un acuerdo que disipe las disidencias. Partió hacia Europa y envió un mensaje a Milei que desactivó las resistencias. Se avanza hacia la formación de un frente común entre La Libertad Avanza y el PRO para las elecciones locales, con el compromiso de que en octubre habrá boleta violeta.

La confirmación la brindó el líder libertario, quien en una entrevista con radio Mitre reveló la cena secreta que tuvieron la noche del jueves en la Quinta de Olivos. Es la real politik que Milei ejerce más por intuición que por experiencia. Anunció que José Luis Espert será el candidato principal, que habrá acuerdo y que el objetivo es ofrecer al peronismo aquello que no desea: “Al que no le gusta la sopa, se toma dos platos”. La temida doble derrota.

Sin embargo, en este espacio para los acuerdos hay líneas rojas que no se cruzarán, es decir, bolillas negras que quedan fuera de la tabula rasa propuesta por Adorni la noche de la victoria porteña. La lista es corta, pero clara: ni Victoria Villarruel, ni Jorge Macri, ni Silvia Lospennato, ni Ramiro Marra podrán cruzar el Jordán. “Hubo mentiras y actos deshonrosos e imperdonables”, explicaron a este medio desde el Gobierno.

El sol del 25 de Mayo

La escenografía de mañana presentará algunos cambios en comparación con el año pasado. La vicepresidenta Villarruel, a pesar de lo que se había informado, fue invitada al Tedeum de la Catedral Metropolitana. No saldrá de la Casa Rosada como el año pasado, cuando caminó del brazo del presidente hasta llegar al templo. “Al Presidente lo acompañarán los miembros del Gabinete”, aseguraron a Infobae el viernes fuentes confiables. Esta decisión refleja una ruptura en la relación.

Desde la Iglesia, confirmaron a este medio que toda la organización y la disposición de los invitados corre por cuenta del Gobierno. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, ha cuidado su homilía y no se esperan palabras incendiarias. “No va a incomodar a los que vienen a rezar por la Patria”, anticiparon.

Este 25 de Mayo será atípico por varias razones. A solo unas cuadras, a las 11:30, Cristina Kirchner hará su aparición en el club social y deportivo Saldías. Se espera un discurso cargado de contenido político, con críticas a los anuncios económicos de Luis “Toto” Caputo sobre la liberación de los dólares del colchón, además de un mensaje directo a la interna peronista.

Como pocas veces en el último año y medio, habrá dos escenarios y dos modelos contrapuestos en la arena pública. Milei vs Cristina: “Populismo o libertad”, se defienden en el Gobierno. Se prevé un clima nublado y frío.

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