
La sorpresiva derrota de Fuerza Patria en las elecciones legislativas del 26 de octubre, detonó nuevas tensiones internas en el peronismo. Con el inicio del escrutinio definitivo desde este miércoles, el justicialismo bonaerense empieza a reorganizarse para encarar el cierre del año. Axel Kicillof, que quedó en el centro de las críticas por la estrategia del desdoblamiento de los comicios, convocó a una reunión con los 40 intendentes que integran el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el espacio que nuclea a los jefes comunales más alineados con su gestión. Su objetivo: revisar la derrota, contener la interna y redirigir el rumbo de cara al cierre del año.
El encuentro será este viernes en la Casa de Gobierno provincial y buscará alinear posiciones luego de un resultado que golpeó la estructura territorial del oficialismo. Según fuentes cercanas al mandatario, la intención es “ordenar la tropa” y delinear una hoja de ruta hacia el 2026, en medio de una interna creciente con el kirchnerismo más duro.

La derrota abrió una grieta interna en el peronismo bonaerense. Desde La Cámpora, el sector más cercano a Cristina Fernández de Kirchner y Máximo Kirchner, apuntan contra la estrategia electoral de Axel Kicillof y critican duramente el desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales, una jugada que —según ese sector— terminó debilitando la tracción del voto kirchnerista.
Entre las voces más duras se destacó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien aludió públicamente a que “en Santiago del Estero, con una sola elección, era posible” y que “Cristina tenía razón”. Su comentario, un reproche directo al gobernador.
Desde La Plata, sin embargo, Kicillof defendió la estrategia: “El desdoblamiento no produjo una pérdida de votos; el problema fue nacional”, afirmó esta semana en su entorno. El propio Kicillof sostuvo que el foco debe volver a la gestión, convencido de que el territorio será clave para sostener poder político en el nuevo mapa nacional.
En paralelo, intendentes como Mario Secco (Ensenada), Verónica Magario (La Matanza) y Martín Katopodis (San Martín) salieron a respaldar a sus pares frente a las críticas. “A veces, cuando hay que buscar un chivo, quieren agarrar a los intendentes, y me duele tremendamente porque estamos haciendo un trabajo extraordinario”, señaló Secco, defendiendo el rol de los municipios y reclamando “unidad real” dentro del espacio.
Mientras tanto, Kicillof aprovechó la semana para retomar su agenda de gestión. En Florencio Varela recorrió las obras del nuevo Polo Educativo del barrio La Carolina, a cargo del OPISU, y luego mantuvo reuniones con su gabinete en La Plata para analizar el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva 2026. En esas charlas también se avanzó sobre el proyecto de endeudamiento que la Provincia buscará aprobar antes de fin de año para afrontar obligaciones heredadas de gestiones anteriores.
La cumbre del MDF
El Movimiento Derecho al Futuro (MDF) reúne a más de 40 intendentes bonaerenses que se referencian directamente en la figura de Kicillof. El grupo se consolidó como una red de contención política y técnica durante la pandemia y, desde entonces, funciona como la base territorial del gobernador.
En esta nueva cumbre, el objetivo será revisar el resultado electoral, fortalecer la coordinación política y empezar a delinear una estrategia de reposicionamiento de cara a 2027. “No se trata solo de leer la derrota, sino de entender cómo se recompone el peronismo desde la gestión y el territorio”, explicó a Noticias Argentinas un funcionario provincial que participará del encuentro.
Kicillof buscará, además, ratificar su liderazgo dentro del PJ bonaerense, que sigue bajo la presidencia de Máximo Kirchner, pero cuya continuidad está en debate.

“Si lo convocan, va a ir”: Kicillof, por ahora, fuera de la foto de la Casa Rosada
El tablero nacional se mueve al ritmo del oficialismo. Tras el triunfo de La Libertad Avanza (LLA) el presidente Javier Milei convocó para este jueves a una reunión con los gobernadores en la Casa Rosada: Axel Kicillof no fue invitado. Fuentes del entorno bonaerense confirmaron que “no hubo convocatoria” y que, hasta el momento, el gobernador no recibió ningún llamado del ministro del Interior, Lisandro Catalán, encargado de cursar las invitaciones.
La reunión, similar a la que derivó en el Pacto de Mayo de 2024, incluirá solo a mandatarios “dialoguistas”, entre ellos Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Claudio Poggi (San Luis), Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Carlos Sadir (Jujuy), entre otros.
Del otro lado, quedaron fuera de la convocatoria los mandatarios peronistas: Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Claudio Vidal (Santa Cruz), todos ausentes también en la firma del Pacto de Mayo en Tucumán el año pasado.
De todos modos, desde el entorno de Kicillof dejaron una puerta abierta: “Si lo convocan, va a ir. Siempre sostuvo que el diálogo institucional es necesario”, señalaron. El gobernador, que tras el triunfo de septiembre había pedido públicamente “una convocatoria federal”, espera un gesto del Ejecutivo para participar de las discusiones sobre el nuevo esquema de coparticipación y las obras paralizadas.
Lo que viene
En paralelo a la pulseada política, Kicillof instruyó a su gabinete a concentrarse en los temas legislativos pendientes: el tratamiento del Presupuesto 2026, la Ley Fiscal Impositiva y la discusión sobre el fondo municipal que reclaman los intendentes. La Legislatura bonaerense, con mayoría peronista pero con creciente presión opositora, será el escenario donde se definirá el margen real de gobernabilidad del mandatario.
Sergio Massa también movió sus fichas: pidió a su tropa “no entrar en internas” y “seguir construyendo con coherencia”, mientras en los despachos bonaerenses se insiste en que “no hay que dramatizar la derrota, sino aprender de ella y volver al territorio”-una virtud que entiende el peronismo-.
La foto de este viernes en la Casa de Gobierno bonaerense y con su propio bloque de intendentes sobre la mesa, Axel Kicillof mostrará hasta qué punto mantiene cohesionado su núcleo político. Con un escenario nacional adverso, el gobernador apuesta a reforzar su base territorial para sostener el protagonismo en la oposición.
GD




