
La semana pasada, Kicillof presentó al Senado bonaerense una solicitud de endeudamiento en pesos por un monto nominal en dólares de hasta USD 1.045 millones. Además, se busca autorización para emitir letras con características similares, por un total de USD 250 millones. El Ejecutivo pretende compensar la falta de endeudamiento que no logró a finales del año pasado, cuando las negociaciones sobre el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva no prosperaron. Este miércoles, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, se presentará en la Legislatura para detallar el texto a debatir, que incluye no solo el endeudamiento, sino también aspectos de negociación como la suspensión de las deudas que los municipios tienen con la Provincia, establecidas en el marco de un fondo creado durante la pandemia.
Este elemento será clave en la negociación política. Los intendentes de diferentes espacios proponen que las deudas acumuladas por los distritos sean condonadas. El proyecto de Kicillof establece que las deudas quedarán suspendidas hasta diciembre de 2025. Sin embargo, existe una diferencia significativa entre condonar y suspender. La mayoría de los bloques parece inclinarse hacia la condonación. Este fondo fue implementado en 2020 bajo el nombre de “Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal”. El presidente del bloque de Unión por la Patria, Facundo Tignanelli, señaló que los fondos en cuestión se originan en Aportes del Tesoro Nacional (ATN), administrados políticamente por el entonces ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
Además de este asunto, se buscan modificar otros puntos desde la Legislatura, atendiendo a las necesidades de los intendentes. Por ejemplo, el artículo cuatro de la iniciativa propone la creación, para el Ejercicio Fiscal 2025 y con cargo al endeudamiento autorizado, del “Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal”. Este pedido ya había sido planteado durante las conversaciones sobre el proyecto del Presupuesto 2025, que nunca llegó a discutirse. No obstante, tanto dentro de los intendentes como en la Legislatura, ya se percibe cierta inquietud acerca de las características del fondo. En primer lugar, se establece que dichos fondos no podrán ser destinados a gastos corrientes. Además, se indica que “el Poder Ejecutivo asignará, en la medida de su obtención y de manera automática conforme se genere el ingreso de los fondos derivados de las operaciones de financiamiento que realice la Administración Central, el equivalente en pesos al ocho por ciento (8%) para conformar el mencionado Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal”.
Esto plantea dos cuestiones: en primer lugar, la falta de claridad sobre el monto que la Provincia podría endeudarse. Al especificar que se trata de operaciones de la “administración central”, se excluye el endeudamiento que podrían tener, por ejemplo, las empresas estatales de la Provincia, dado que el artículo uno del proyecto autoriza al Sector Público Provincial a endeudarse en pesos o en otras monedas por hasta un monto equivalente a USD 1.045 millones.
Es importante destacar que, al referirse al Sector Público Provincial, se incluye no solo al Gobierno, sino también a empresas estatales como Aubasa, Centrales de la Costa y Absa, por citar algunos ejemplos. La oposición ya anticipó que buscará modificar este aspecto, ya que los fondos destinados al fondo de fortalecimiento municipal se calcularían sobre el endeudamiento de la administración central, excluyendo lo que se obtenga para la administración pública. Además, los intendentes desean que el porcentaje destinado a los municipios aumente, como mínimo, al 12%.
Con estas y otras condiciones, deberá lidiar la gestión de Kicillof. El proyecto se discutirá inicialmente en el Senado, donde el bloque de Unión por la Patria cuenta con 21 miembros de un total de 46 en la cámara presidida por Verónica Magario. Se requerirán dos tercios de los votos en ambas cámaras para su aprobación.
En la Legislatura había un consenso para unificar un conjunto de proyectos de ley que buscaban condonar las deudas que los municipios tienen con la Provincia, tanto por el fondo Covid como por otro fondo similar creado para ayudar en el pago de salarios a trabajadores municipales. De hecho, este acuerdo llegó a ser presentado en el recinto de Diputados. La semana pasada, antes de su discusión en la sesión, Kicillof impidió la votación al presentar un proyecto que terminó siendo alojado en la Cámara Alta provincial. En ese momento, se decidió postergar la iniciativa propia en Diputados, entendiendo que había un proyecto del Ejecutivo en juego.
Hace semanas, un grupo de intendentes afines a Cristina Kirchner se reunió en la Gobernación bonaerense. Mayra Mendoza (Quilmes), Federico Otermín (Lomas de Zamora), Mariel Fernández (Moreno), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo) transmitieron a Kicillof la necesidad de condonar las deudas y de que la Provincia reinteg entregara los fondos que ya habían sido retenidos, dado que la deuda empezaba a correr. Posteriormente, se avanzó en un proyecto consensuado en la Legislatura con un dictamen unificado del peronismo, la UCR y el PRO, pero el Ejecutivo argumentó que esa decisión no había sido coordinada.
Ahora, al igual que con el tema de los plazos electorales, comienza una nueva negociación multidimensional para el Ejecutivo. El proyecto de endeudamiento también incluye la renovación de las emergencias en materia penitenciaria, de seguridad pública, infraestructura, hábitat, vivienda, servicios públicos y energética, desde el 1 de abril de 2025 hasta el 31 de diciembre de 2026. Este asunto también será objeto de discusión. “Nosotros informamos en dos ocasiones al Ejecutivo que era necesario renovar las emergencias; que la oposición estaba dispuesta a votarlas, y no enviaron nada. Es probable que la discusión sobre este proyecto lleve tiempo. Si quieren, pueden separar las emergencias y tratarlas, mientras el Senado continúa discutiendo el endeudamiento”, plantea un destacado legislador del peronismo.




