Marcela Patricia Olotte y Esperanza Godoy declararon sobre la muerte de Gabriel Gusmán, ocurrida el 25 de septiembre de 2018 en el barrio Capibá de Paraná. Las dos testigos, convocadas por la defensa de los policías Rodrigo Molina y Diego Íbalo, afirmaron haber visto cómo el joven cayó al suelo como consecuencia de un disparo.
El debate oral, que comenzó este martes, está a cargo del juez técnico Alejandro Grippo. Un jurado popular de 12 personas deberá resolver, al término de las audiencias que se extenderán hasta el lunes próximo, si el disparo que terminó con la vida de Gusmán le impactó por la espalda, según la acusación privada, o si fue un hecho legítimo, como sostiene la defensa de los policías. La particularidad del caso es que no hay acusación pública: el Ministerio Público Fiscal (MPF) archivó la investigación al arribar a las mismas conclusiones que las defensas. Por eso el juicio se sostiene únicamente por impulso de los querellantes Rubén Pagliotto y José Iparraguirre, representantes de la familia de Gabriel Gusmán.
Los policías acusados, que la mañana del 25 de septiembre de 2018 se trasladaban en el móvil 1012, siguen el juicio en el Salón de Actos del edificio del Poder Judicial. A Molina lo defienden los abogados Daniel Rosatelli y Miguel Cullen; a Íbalo lo representan Rosatelli y Patricio Cozzi.
El 25 de septiembre de 2018 fue martes. Esa mañana ambos agentes acudieron al barrio tras un llamado al 911. La zona estaba convulsionada por un enfrentamiento entre grupos. Gusmán, que estaba armado cuando llegaron los policías, efectuó disparos y, momentos después, se desplomó tras recibir un impacto de bala en la nuca mientras corría.
Vi caer a Gusmán
Patricia Olotte aseguró que esa mañana presenció la caída de Gusmán. Contó que “todo empezó con una pelea de vecinos, había un problema entre bandas”. Relató: “En un momento, veo de frente a Gusmán con un revólver. Ahí también vi llegar a la policía. Él empezó a tirar al móvil policial y salió corriendo en dirección a un descampado. El móvil frenó y vi que Gusmán cayó”.
La testigo afirmó que nada obstaculizó su visión: era de día y no llovía. Dijo que los policías descendieron del móvil y que ella estaba junto a su pareja y su hija. Relató además que los días previos al 25 de septiembre fueron conflictivos en el barrio. “Él ya había disparado los días anteriores. En una oportunidad tuve que esconderme en el paredón de una vecina, me tuve que tirar”, afirmó. “No se puede estar tranquila en el barrio”, añadió.
Los querellantes indagaron sobre la vinculación de la pareja de Olotte (Javier Maximiliano Olavarría, fallecido en un accidente en 2019) con una de las facciones enfrentadas. Bajo insistencia de los abogados de la familia de Gusmán, Olotte precisó que “el móvil policial ingresó por calle 939” y que Gabriel “estaba en la esquina, frente a la plaza (Néstor Kirchner)”.
Describió así la secuencia: “Vino el móvil y Gusmán se sorprendió. Hizo para atrás, como queriendo salir. Después empezó a tirar. Fueron varios disparos, quizás dos o tres, más de uno. Estaba viendo todo con mi pareja desde la ventana, nos metimos adentro. En un momento dije ‘ahí viene la policía’ y vi que él disparó contra la policía. Dije ‘noo, está tirando a la policía’, como con desesperación”.
Olotte dijo no saber si alguna detonación de Gusmán impactó en el móvil policial, pero reafirmó que el joven disparó contra el vehículo y luego salió corriendo: “Cruzó la cancha y cuando llegó al descampado, cayó”. Añadió que no observó con detalle a los policías ni pudo identificar cuál de ellos disparó: “No sé cuál de los policías disparó. Se bajaron los policías, escuché disparos”.
Aseguró que ella y su familia sentían “miedo” de Gusmán: “Acá no era uno solo, eran dos bandas. Queríamos estar tranquilos, pero siempre había problemas”. Relató que luego llegaron más efectivos, que colocaron la cinta amarilla y que por la tarde hubo más disparos. Finalmente, dijo que ella también llamó a la Policía esa mañana.
Recibí amenazas desde el primer día
Esperanza Godoy, vecina del barrio Capibá y entonces en pareja con Francisco Luciano “Chano” Acevedo, declaró que todo comenzó por un conflicto entre dos bandos. Identificó a quienes integraban el grupo de Gusmán: dos hermanos de apellido Mamani, una persona apodada “Gordo” Suaso, René Leandro y René Mario, entre otros.
Godoy explicó que el grupo de Gusmán protagonizó una pelea y que, tras retirarse y volver, comenzaron a disparar contra su expareja. Detalló que apareció un móvil policial que dio la voz de alto, que Gusmán salió corriendo “corría y tiraba para atrás” y que un policía disparó hacia arriba. “Después Gusmán cayó. Salió alguien de apellido Suaso con una carretilla, en dirección a Gusmán. Los policías le dijeron que se tire al piso. Fue todo rápido”, relató, y agregó que vio “la mano que disparó al aire desde el móvil policial, del lado del acompañante”.
Godoy afirmó que, aunque “en todas las calles había montículos de tierra”, ella vio “claramente”. Denunció además que desde el primer día que fue a declarar recibió amenazas y que todavía las recibe: “El primer día que vine a declarar recibí amenazas, hasta el día de hoy las tengo”, dijo, y apuntó: “Uno de los que me amenazó fue Mamani. Lo único que le dieron a ellos fue restricción. Hasta el día de hoy tengo amenazas. Me mataron a mi hermano”.
Consultada por el querellante José Iparraguirre sobre la primera pelea entre las bandas, Godoy explicó que “empezaron a las piñas”: “Michael tenía un arma. Se pelearon ‘Chano’ con Elías. ´Chano’ sacó una cuchilla de cocina. Gusman agarró un palo para meterse. Yo los separé. Después se fueron y luego volvió Gusmán con toda su banda”. Añadió que, cuando llegó la Policía, Gusmán disparó unas tres veces contra el móvil.
La testigo dijo también que la División de Investigaciones la llevó a declarar a Fiscalía. Ante la pregunta de cómo supo la policía que ella era testigo, respondió que es conocida porque tiene custodia.
