| Entre Ríos EN LOS MEDIOS NACIONALES |
Lunes, 22 de abril de 2019

Juan Grabois: “Cristina no tiene derecho a renunciar” (habló de Bordet)

Juan Grabois: “Cristina no tiene derecho a renunciar” (habló de Bordet)

(Fragmento)

 –¿Hay hoy otro Juan Grabois? ¿Qué significa tupase de ser un dirigente social a un dirigente político?

–Para mí es feo porqueme gusta más lo otro, pero es lo que tengo que hacer por lo menos de acá aoctubre. El Frente Patria Grande es una organización política partidaria quetiene como característica agrupar a militantes menores de 40 años.

–Con un componente feminista muy importante, también.

–Sí, conjóvenes secundarios y universitarios muy jovencitos, emergentes de losmovimientos sociales y populares, del movimiento ambientalista, del feminista,del estudiantil, que no están vinculados a los partidos políticostradicionales. Hay muchos militantes de sectores muy pobres, de cooperativas,de barrios populares, de comunidades campesino-indígenas, no creo que haya unacontradicción entre la militancia social y la militancia política, pero siempreprediqué que hay que ser muy cuidadoso en no mostrar las herramientas. Esdecir, la CTEP es una organización que formamos con Emilio Pérsico, con lasempresas recuperadas, con el movimiento campesino de Santiago del Estero, condistintos sectores que emergen de la crisis de 2001, que tienen una funciónreivindicativa. Tienen que luchar por tierra, techo y trabajo, fundamentalmentepor los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de la economía popular.

–Lo definiste “la CGT de los excluidos”.

–Exactamente. Y tiene que reclamarle aeste gobierno. Y le tiene que reclamar al gobierno de Cristina, en el futuro,del mismo modo como nosotros protestamos contra los contenedores, entrecomillas, inteligentes de Larreta. Es una herramienta que tiene que luchar porlos excluidos. Y eso implica tener un nivel de independencia alto. No se puedeconvertir en una correa de transmisión desde…

–Como fue el sindicalismo delperonismo al principio.

–Exactamente. No puede ser un alineamiento automático.Y siempre prediqué que no hay que usar esa herramienta con fines políticospartidarios, también para generar unidad entre los movimientos sociales.

–Dehecho, dejaste la conducción de CTEP.

–Sí, el secretario general de CTEPsiempre fue el Gringo Castro. Yo iba a tomar licencia de todas mis atribucionesde CTEP, y finalmente decidimos no hacerlo, fundamentalmente por una operaciónde prensa de Clarín que, el día que acompañé a Cristina, sacó a un titular deque me habían echado de la CTEP. Eso fue un sector político con algún nivel devinculación con la CTEP que habló con algún periodista de Clarín. Hay algunoscompañeros que no están de acuerdo, pero la gran mayoría está de acuerdo, porlo menos en mi lectura, con lo que yo hice.

–¿El Gringo está de acuerdo?

–ElGringo está de acuerdo con que yo soy un buen compañero de la CTEP y que tengoque seguir estando en la CTEP. Soy el secretario de formación de la CTEP, sigohaciendo la formación de los delegados. Pero sí me joroba que a veces voy a unprograma y me presentan como el “dirigente de la CTEP”. Y ahora no estoyhablando de la CTEP, estoy hablando de Cristina. De alguna manera se mezcló, yde alguna manera yo tengo que hacer el esfuerzo de aclarar que hoy cuando estoyhablando con vos, estoy hablando más en mi carácter de dirigente político quede dirigente social.

–¿El Frente Patria Grande es una coalición con UnidadCiudadana?

–Queremos conformar lo que se viene llamando el Frente Patriótico,que es una coalición con Unidad Ciudadana, que son seis partidos, con elPartido Justicialista, con algunos partidos que no están en Unidad Ciudadana,como el Partido Intransigente, por ejemplo, con Proyecto Sur y Unidad Popular,que son dos partidos que nunca estuvieron en ese espacio. Y esa gran coaliciónque lleve como candidata a presidenta a Cristina o que vaya a unas PASO, que esuna posibilidad también. Una gran coalición abiertamente opositora a lo queMacri expresa en términos de política económica, de alineamiento internacional,de planteo cultural.

–¿Ves a Cristina participando en unas PASO contra Massa,por ejemplo?

–Perfectamente. Contra Massa, Felipe Solá, podría ser. Obviamente,si hay acuerdo, mejor. Pero si no hay acuerdo, las PASO son un mecanismo.

–¿Yvos creés que Cristina está dispuesta a ir unas PASO?

–Sí.

–¿Sería parecido alo que fue Nuevo Encuentro, de Sabbatella, cuando era parte de la coalición delkirchnerismo, pero siendo un área independiente?

–Espero que no porque NuevoEncuentro fue absorbido. El Frente Patria Grande tiene característicasdistintas. Nuestra militancia proviene de las luchas sectoriales territoriales.Más de un tercio de los militantes son de las barriadas, y en la combinacióncon el movimiento estudiantil y el movimiento feminista es una buena mezcla.Espero que mantenga una independencia muy fuerte de las estructuras políticastradicionales y que no aparezcamos aplaudiendo acríticamente lo que digaCristina o cualquiera.

–Hay un tema generacional también,¿no? Por lo que interpreto, pretenden trascender al kirchnerismo hacia elfuturo por una lógica cuestión biológica.

–Es así porque nosotros no somoskirchneristas. Coincidimos en algunos postulados, por ejemplo, lo que da elnombre al frente que es el tema de la patria grande, la idea de que la Argentinatiene que integrarse con su región y desde ahí tener una política multipolar,que no es ni alinearse con los rusos, ni con los chinos, ni con losnorteamericanos, sino que es tener una política de bloque que permita negociarde manera conjunta e ir hacia un unionismo latinoamericano cada vez más fuerte.Sin eso, la Argentina no tiene futuro.

–¿Lula te representa más que Cristina?

–Ahora estoy cerca de Cristina. La nueva Cristina me gusta mucho.

–Te escuchédecir “reivindicación crítica” de Cristina. ¿Cómo combinás? ¿Cuánto dereivindicación? ¿Cuánto de crítica?

–La reivindicación de algunos postulados,de algunas políticas que se concretaron. Hoy la Argentina no estalla por losaires porque hay una red de seguridad social muy amplia que el Gobierno heredóde Cristina, que es, básicamente, la AUH y la inclusión jubilatoria, quepermite que el 90% de los hogares humildes tengan poquito, pero algo. Noestamos de acuerdo con la explotación de hidrocarburos mediante la técnica defracking. Y eso es algo que posiblemente el Gobierno no cambie.

–Que elkirchnerismo no cambie.

–Claro, que el futuro gobierno, ja.

–¿Estarías a laizquierda del kirchnerismo?

–Creo que sí. Hay que hacer una reforma agraria, yno sé si el kirchnerismo está de acuerdo con eso. Implica que cualquiera quetenga más de 10 mil hectáreas tiene que subdividir y hay que buscar un proyectoagrario, donde nadie tenga una cantidad excesiva. Eso se hizo en Europa, sehizo en un montón de países y no fue ninguna tragedia. Tengo un montón deconvicciones que no sé si coinciden o empalman con las del kirchnerismo. Seráuna etapa de alianza en las cosas que estamos de acuerdo y en la que tendremosque relegar algunos planteos para más adelante.

–Con este planteo de colocarteen una alianza como par, y que en el kirchnerismo, como vos decías, muchos eranaplaudidores, ¿sentís que incomodás en el kirchnerismo?

–Que se acostumbren oque nos echen. Por ahí, el 22 de junio, cuando se presente la candidatura deCristina, nosotros ya no tenemos más nada que hacer. Por ahí, el 11 dediciembre, cuando asuma Cristina…

–¿Habrás cumplido tu función?

–Y no nos denni la hora. No tengo ningún problema. No hacemos esto para que nos den uncargo. Seguiremos peleando en el territorio, en la cooperativa, lo que notenemos que perder es nuestra capacidad de interpelar al poder; si no, noservimos para nada, nos asimilamos a lo que no queremos ser. Siempre me gustóestar del lado del que no tiene poder. No sé si voy a estar tan contento conCristina cuando ella lo tenga. A mí me gusta la Cristina que enfrenta a lascorporaciones de verdad, no discursivamente.

–¿Si te ofrecen ser candidato?

–Candidato no voy a ser, eso seguro.

–Porque llegaron a hablar devicepresidente.

–Ya me lo ofrecieron, ya dije que no, no me interesa, no quiero.

–¿Puede ser que vos, dentro del kirchnerismo, seas el aliado táctico de hoy yel enemigo estratégico del futuro?

–No porque creo que Cristina me quiere y yoya le agarré cariño también. Cosa rarísima: si me preguntás hace dos años…¿Cuál es la crítica? Sacá el tema obvio de la corrupción. Cuando asumió Macri,había 4.500 villas de asentamiento que no tenían agua, luz, cloacas nidesagües… Eso no lo inventó Macri. No se hizo un programa serio deintegración urbana. ¿Se hicieron cosas? Muchísimo menos de lo que se podríahaber hecho.

–Rodríguez Larreta hizo más en ese sentido específico.

–La Capitales un distrito particular porque tiene mucho presupuesto local. Se hizo una muybuena ley durante el kirchnerismo, que fue la ley del relevamiento indígena,que era para darles el título de propiedad comunitaria. ¿Sabes cuántos títulosse entregaron? Ninguno.

–Y Horacio Rodríguez Larreta sí entregó, ¿no?

–Noentregó mucho. Hizo cosas.  

–¿Marcás una diferencia entre Vidal yRodríguez Larreta?

–Sí. A Vidal no la conozco. La provincia de Buenos Aires esun desastre. Larreta me parece un tipo que es un gran gestor. Muy capaz.Después hace cosas incomprensibles como poner el contenedor inteligente en elpeor momento de la Argentina. Se lo mandó el enemigo.

–Fueuna decisión de hace un año, en un contexto que en lo imaginario iba a serdiferente.

–Puede ser, pero se tendría que haber dado cuenta. Si yo pudieracontratar a Rodríguez Larreta para que sea, subordinado a los lineamientospolíticos de un gobierno popular, un gestor, un jefe de Gabinete, no tengoningún problema. Quiero trabajar con los tipos más eficientes.

–Lo mismo habíasdicho de Lavagna, que te gustaría que fuera ministro de Economía.

–Ningúnproblema. Sé que sabe y que es bueno técnicamente. No lo veo con la autoridadde un presidente. ¿Por qué no podemos tomar esa experiencia? Te puedo nombrarun montón de funcionarios de segunda línea del macrismo que pueden ser muybuenos si están bien orientados, eficientes, honestos. Esa teoría de que son elenemigo, como si estuviéramos en la Guerra Civil de Ruanda, me parece unapataleta pequeñoburguesa de dirigentes estudiantiles. Acá no estamos en unaguerra civil. Tenemos diferencias políticas, de orientación de país, sí. Pero,gracias a Dios, vivimos en una democracia, con problemas, pero en unademocracia.

–¿Te imaginás un posible acuerdo entre Massa y Cristina?

–Sí.

–¿Hablás con Massa? ¿Lo conocés?  

–Sí.

–¿Y qué impresión te da?

–Me llevobien. Tengo mis críticas, pero no las voy a hacer porque ahora tenemos quetratar de construir unidad.

–Te sentís más cómodo con Massaque con otros dirigentes del panperonismo. Por ejemplo, Urtubey, para ponerloen términos concretos.

–Sí. Capaz Urtubey no es lo que muestra. No lo sé. Loque dice públicamente y cómo se maneja me parece espantoso. Massa adoptó unaactitud más crítica del macrismo, más conciliadora con Cristina, pareciera quetrabaja más para la unidad que para la división del campo opositor. Entonces,hay posibilidades de un acuerdo con Massa.

–¿Qué escuchás en el entorno deCristina respecto de Massa? ¿Tu opinión positiva es compartida?

–No merelaciono mucho con el entorno de Cristina. Pero con quienes hablo ven lanecesidad, algunos más por convicción, otros más por pragmatismo, de buscar unaalianza con Massa.

–El triunfo de Bordet en Entre Ríos, donde el peronismotradicional y el kirchnerismo fueron juntos, reavivó la idea de la necesidad deuna unión nacional. ¿También sentís la necesidad de que el panperonismo vayaunido?

–Sí. Lo que dijo Bordet, que si hay consenso, Cristina tiene que ser lacandidata, me gustó porque Bordet tampoco es un fanático de Cristina.

–Exactamente, no lo es.

–Creo que se está acomodando un poco en ese sentido.Hay una ventanita muy chiquita para inventar algo nuevo que no sea lo natural,que es Cristina.

–¿Massa diría lo mismo que Bordet?

 –Le va a costar unpoquito, pero…

–En el fuero íntimo piensa así.

–Sí.

–¿Qué impresión tenés deLavagna?

–Le vendieron un buzón. Le dijeron: “Vos vas a hacer el salvador de lapatria, porque ahora necesitamos un gobierno de transición”. El mismo cuentitode 2001. Y pasaron dos semanas, y no era todo el mundo. Ahora lo veo mediotecleando. Todo el respeto del mundo. No es Macri. Creo que puede aportar. Nocreo que pueda acaudillar la oposición política en la Argentina.

–¿Qué piensaCristina de Lavagna? (Silencio). Mientras vos pensás la respuesta, te digo queDuhalde contó que Cristina lo llamó y le dijo que le gustaba la idea deLavagna. ¿Podés confirmar o disentir con lo que dijo Duhalde sobreCristina-Lavagna?

–Si hubiera pasado eso, no lo tendría que estar contando. Nocreo eso. No te puedo decir qué piensa Cristina. Evidentemente, le tienerespeto. Lavagna nunca habló mal de ella. Pero te puedo decir que no le da lanafta. 

Déjanos tu comentario: