
Del encuentro participan 20 de los 24 jefes provinciales. No fueron invitados los peronistas Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gildo Insfrán y Gustavo Melella.
Javier Milei y su Gabinete reciben en la Casa Rosada a 20 gobernadores en búsqueda de sumar volumen político para la agenda de reformas que el oficialismo busca impulsar en el Congreso de la Nación. Si bien asiste la mayoría de los jefes provinciales, no fueron invitados los peronistas Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur).
El encuentro fue convocado por el propio Presidente luego de las elecciones del domingo pasado, que pintaron de violeta el país con la contundente victoria de La Libertad Avanza (LLA), que se impuso en 16 de los 24 distritos. Así las cosas, Milei busca dar un mensaje de institucionalidad y respaldo político a Washington, atento a la situación de la Argentina.
Del cónclave participan Osvaldo Jaldo (Tucumán), Carlos Sadir (Jujuy), Raúl Jalil (Catamarca), Jorge Macri (CABA), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Claudio Poggi (San Luis) Alberto Weretilneck (Río Negro), Leandro Zdero (Chaco), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Valdés (Corrientes), Marcelo Orrego (San Juan), Hugo Passalacqua (Misiones), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) Gustavo Sáenz (Salta), Martín Llaryora (Córdoba), Sergio Ziliotto (La Pampa), Jorge Macri (CABA) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero)
Por Mendoza, en tanto, participa la vicegobernadora Hebe Casado, ya que Alfredo Cornejo tiene agenda en Francia; misma situación ocurre con el neuquino Rolando Figueroa, quien viajó a Brasil. Su reemplazante es Zulma Ruiz, presidenta de la Legislatura.
En cambio, el Gobierno no le cursó el convite a los opositores Kicillof, Quintela, Insfrán y Melella. De todas formas, en el pelotón que anima el encuentro hay mandamases que se ubican en la otra vereda de la gestión libertaria: Ziliotto y Zamora, principalmente.
La cumbre marca un giro de Milei respecto al vínculo con las provincias. Tras ganar los comicios, cursó el llamado con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro del Interior, Lisandro Catalán, como interlocutores .
Los caciques llegan, en su mayoría, golpeados por los resultados del domingo, cuando la ola violeta se llevó puestos a diversos oficialismos locales a lo largo del país. En ese marco, el flamante frente Provincias Unidas, que nuclea a seis líderes, fue uno de los más perjudicados. La escudería no logró romper la polarización y cayó en cinco de los seis distritos que comanda. Solo el correntino Valdés ganó.
En ese entramado, el espacio sufrió derrotas altisonantes en Córdoba y Santa Fe, plazas que los gobernadores planeaban constituir como sus bastiones. A partir de diciembre, el espacio intentará constituir un bloque propio de 20 diputados en el Congreso que funcione como árbitro del duelo entre el peronismo y los libertarios.
Para la Casa Rosada, resultará indispensable seducir y atomizar esa bancada, con el objetivo de blindar iniciativas propias. Dentro de las prioridades, están el Presupuesto 2026 y las reformas fiscal, previsional y laboral. Precisamente, Milei planea avanzar en ese sentido en la reunión.
 
								 
                         
  



