La frase fue escuchada por un amigo del Presidente, uno de los que más visitas realiza a la Quinta de Olivos.
Javier Milei la pronunció con un tono aliviado:
–Hablé con el Uno y me dijo que va a estar todo bien…
“El Uno”, como se sabe, es el término coloquial que Milei utiliza para referirse a Dios.
Esto ocurrió en días recientes, cuando su amigo pasó a realizar un control de daños y averiguar cómo había impactado sobre Milei el escándalo por las supuestas coimas del 3 por ciento que involucra a su hermana Karina.
El visitante se fue tranquilo después de verlo, ya que el Presidente se mostraba firme.
Inmediatamente, compartió la anécdota con un grupo de empresarios, repitiendo las palabras de Milei: “Javier dice que habló con el Uno y que este le dijo que todo va a salir bien”.
Los empresarios sonrieron para no desbordarse en llanto.
La escena fue revelada hace unas horas por el biógrafo no autorizado del Presidente, Juan Luis González. Este periodista de NOTICIAS es un especialista en relatar el lado más polémico e incómodo de Milei: el esotérico.
En sus libros “El Loco” y “Las Fuerzas del Cielo”, González narra las peripecias de un gobernante que está convencido de que tiene línea directa con “el Uno” y que su hermana Karina, junto a su fallecido mastín inglés Conan, son parte fundamental de esa comunicación. Se dice que el perro ocupa un lugar a la derecha de Dios y que la hermana, quien supuestamente posee habilidades de “canalización angelical”, es decir, la capacidad de comunicarse con los muertos, actúa como enlace entre Milei y su perro, que a su vez serviría de intermediario con el Supremo. Un sistema complejo.
De acuerdo a más de una decena de fuentes que en el pasado dialogaron con él, Milei les reveló que recibió del “Uno” la misión de incursionar en la política para convertirse en Presidente y salvar a la Argentina de las garras del “maligno”, es decir, el comunismo (cabe recordar que esto ocurre 35 años después de la caída del Muro de Berlín). Otros informantes aún recuerdan aquel relato en el que compartió haber hablado con el rey David (fallecido en el año 966 a.C.) en un sueño, quien le aconsejó tomar la delicadísima decisión geopolítica de trasladar la embajada argentina en Israel a Jerusalén. También están aquellos que escucharon al actual Presidente referirse a conversaciones imaginarias con otras figuras ya fallecidas, como la filósofa Ayn Rand o su economista de cabecera, Murray Rothbard, considerado el padre del libertarianismo.
–Acabo de hablar con Rothbard y me dijo que esto está bien –podía expresar, por ejemplo, después de un minuto de introspección.
El propio Luis “Toto” Caputo se mostró sorprendido cuando, para convencerlo de convertirse en su ministro de Economía, Milei le confesó en privado que había hablado con “el Uno” y que el economista era “parte del plan”. ¿Cómo negarse cuando el reclutador es el mismísimo Dios? Se dice que la esposa de “Toto” se emocionó hasta las lágrimas.
Caputo luego manifestó en un evento público, al ser consultado sobre su decisión de acompañar al libertario: “Las fuerzas del cielo actuaron sobre mi esposa, y por eso estoy aquí”.
Parecía un chiste, pero no lo era.
Creer o reventar: Milei está convencido de que “el Uno” le dijo que sería Presidente y ahí está hoy, contra todo pronóstico. Ahora le confirmó que saldrá indemne del Coimagate. ¿Tendrá razón nuevamente?
Amén.
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