El ejército de Israel anunció este sábado que intensifica los preparativos de la primera fase del plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destinado a poner fin a la guerra en Gaza y a lograr la liberación de los rehenes que permanecen secuestrados por el grupo terrorista Hamas.
La institución militar confirmó que recibió la orden de “aumentar su preparación” para implementar el plan. Un funcionario, que pidió anonimato por no estar autorizado a hablar oficialmente, dijo a la agencia AP que Israel asumió una postura exclusivamente defensiva en la Franja de Gaza y suspendió los ataques activos, aunque no ha retirado sus tropas del territorio.
El anuncio llegó horas después de que Trump ordenara a Israel detener los bombardeos, tras la declaración de Hamas de aceptar algunos elementos de su propuesta. El mandatario estadounidense celebró esa declaración y afirmó: “Creo que están listos para una paz duradera”.
El presidente de Estados Unidos busca cumplir su compromiso de poner fin a la guerra y gestionar el regreso de los rehenes antes del segundo aniversario del ataque del 7 de octubre de 2023. Su propuesta, presentada esta semana, obtuvo apoyo internacional y fue respaldada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El viernes, la oficina de Netanyahu confirmó el compromiso de Israel de finalizar el conflicto, sin referirse a las diferencias persistentes con el grupo terrorista. El premier enfrenta una creciente presión, tanto internacional como de Trump, para poner fin a la guerra.
El funcionario añadió que se activó un equipo negociador que se prepara para viajar, aunque todavía no se ha fijado una fecha.
Un alto funcionario egipcio, por su parte, señaló que se están llevando a cabo negociaciones para la liberación de rehenes, así como de cientos de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. El representante, participante en las gestiones de cese del fuego, indicó que los mediadores árabes planean un diálogo integral entre palestinos, con el objetivo de lograr una posición común sobre el futuro de Gaza.
El sábado, la Yihad Islámica Palestina, considerada la segunda facción armada más relevante en Gaza, anunció que aceptaba la respuesta de Hamas al plan de Trump, tras haberla rechazado anteriormente.
Ese mismo día, el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por los terroristas de Hamas, informó que el saldo de víctimas mortales del conflicto se elevó a más de 67.000 palestinos en casi dos años de enfrentamientos.
La propuesta plantea que Hamas libere a los 48 rehenes restantes —de los cuales se cree que veinte siguen con vida— en un plazo de tres días, ceda el control del territorio e inicie un proceso de desarme.
A cambio, Israel suspendería su ofensiva, se retiraría de gran parte del territorio, excarcelaría a cientos de prisioneros palestinos y permitiría el flujo de ayuda humanitaria y la eventual reconstrucción.
El grupo terrorista expresó su disposición a liberar a los rehenes y a transferir el poder a otros actores palestinos, pero sostuvo que algunos puntos del plan requieren una revisión colectiva. No mencionó explícitamente la cuestión del desarme, considerada clave por parte de Israel y el gobierno estadounidense.
El general retirado Amir Avivi, presidente del Foro de Defensa y Seguridad de Israel, advirtió que su país podría interrumpir el fuego durante algunos días para facilitar la liberación de los rehenes, pero reanudaría su ofensiva si Hamas no depone las armas.
Otros expertos consideran que, a pesar del aparente aperturismo de Hamas, la postura esencial del grupo no ha variado. “Este discurso de aceptación condicionada simplemente reempaqueta viejas demandas con un lenguaje más suave”, señaló a AP Oded Ailam, del Centro de Seguridad y Asuntos Exteriores de Jerusalén. Añadió que la diferencia entre la apariencia y la acción sigue siendo amplia y que el cambio retórico es más una maniobra de distracción que una muestra de avance real.
Las consecuencias inmediatas para los habitantes de Gaza siguen siendo inciertas. “Lo que queremos es implementación práctica… Pedimos una tregua efectiva”, expresó Samir Abdel-Hady desde Khan Younis, Gaza. Manifestó temor ante la posibilidad de nuevos fracasos en las conversaciones.
Tropas israelíes mantienen el asedio sobre Ciudad de Gaza, principal objetivo de su ofensiva más reciente. El ejército israelí advirtió el sábado a la población sobre el riesgo de volver a la ciudad, calificándola como “zona de combate peligrosa”.
Las familias de los rehenes israelíes mantienen la cautela a pesar de los avances.
“Depositamos nuestra confianza en Trump, porque es el único que está impulsando esto… y queremos verlo con nosotros hasta el último paso”, declaró Yehuda Cohen, cuyo hijo Nimrod está retenido en Gaza.
Israel, Gaza y la comunidad internacional observan la evolución del proceso con expectativas y reservas. Las próximas semanas serán clave para definir si la iniciativa se traduce en un cese real de la violencia y el regreso de los rehenes.