Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han comenzado conversaciones de advertencia con entidades médicas y organizaciones internacionales en el norte de la Franja de Gaza, según informan fuentes oficiales. Su objetivo es preparar la evacuación de la población de la ciudad de Gaza hacia el sur, en un contexto marcado por una creciente presión militar tras la reciente orden del primer ministro, Benjamín Netanyahu, de acelerar los preparativos para una posible invasión terrestre de la zona urbana de Gaza, donde se refugian cerca de un millón de palestinos.
En el marco de estas medidas, autoridades de la Administración de Coordinación y Enlace con Gaza (COGAT) llevaron a cabo esta semana reuniones con representantes del sector salud y organizaciones internacionales. Durante estos encuentros, los oficiales comunicaron que se están adaptando las infraestructuras hospitalarias en el sur de la franja para recibir a pacientes y heridos que provengan del norte, al mismo tiempo que se incrementa el ingreso de equipos médicos, atendiendo las solicitudes de agencias humanitarias internacionales.
Frente a altos funcionarios del sistema de salud gazatí, un oficial de COGAT manifestó: “Estoy hablando contigo sobre la posibilidad de la entrada del ejército a la ciudad de Gaza: habrá una evacuación completa de Gaza hacia el sur de la franja. Esto requiere que ustedes preparen un plan para trasladar el equipamiento médico del norte al sur, de modo que puedan atender a todos los pacientes en el sur de la franja y preparar los hospitales para recibir a los enfermos que lleguen desde el norte. Es importante para nosotros que reciban esta información de una fuente oficial. Vamos a proporcionarles un lugar donde puedan estar, ya sea un hospital de campaña o cualquier otro hospital”.
La Oficina del Primer Ministro confirmó mediante un comunicado que Netanyahu ha movilizado a las autoridades civiles y militares para acortar los plazos de preparación en vista de la toma por la fuerza de los últimos bastiones de Hamas y la derrota del grupo en la ciudad. El comunicado no ofreció fechas específicas, aunque analistas interpretan la acción como un intento de aumentar la presión sobre Hamás y la población civil para forzar los desplazamientos. El portavoz militar israelí, Effie Defrin, declaró este miércoles que “el Ejército ya controla las puertas de la ciudad de Gaza” y que hay fuerzas posicionadas en el barrio de Zeitún y en la localidad de Yabalia, al norte de la ciudad. Defrin detalló que “fuerzas adicionales se unirán a los combates en el futuro próximo”.
De acuerdo con fuentes locales en Gaza, los ataques aéreos y bombardeos han aumentado en estas áreas, junto con la demolición de viviendas. Simultáneamente, el Ministerio de Defensa de Israel anunció la movilización de 60.000 reservistas para reforzar la ofensiva, dentro de los planes para tomar la ciudad y los campos de refugiados adyacentes, liberar a los rehenes israelíes y desarmar a Hamás. El ministro de Defensa, Israel Katz, justificó esta decisión tras la orden de Netanyahu y afirmó que “se han aprobado los planes de ataque del ejército israelí en Ciudad de Gaza”.
Por su parte, Hamas reaccionó a este anuncio acusando a Israel de mostrar “desprecio flagrante” hacia los esfuerzos de mediación internacional destinados a alcanzar una tregua. En un comunicado de la organización terrorista, afirmaron que Netanyahu “demuestra que es el verdadero obstáculo para cualquier acuerdo, que no le importa la vida [de los rehenes israelíes] y que no tiene una intención seria de recuperarlos”.
Durante los 22 meses de guerra, que comenzaron en octubre de 2023, el ejército israelí ha tomado aproximadamente el 75% de la Franja de Gaza. Según datos publicados por videos del grupo terrorista, más de 62.000 palestinos han perdido la vida, entre ellos al menos 18.000 menores de edad, y cerca de dos millones han sido desplazados, frecuentemente más de una vez. La mayoría sobrevive en campamentos improvisados, en condiciones precarias, después de la destrucción de casas, escuelas y centros médicos. Organizaciones internacionales afirman que los recursos humanitarios siguen siendo insuficientes para satisfacer las necesidades de la población del enclave.
Las FDI reiteraron que acompañarán el movimiento de la población con medidas para reforzar la atención médica en el sur, en coordinación con entidades de salud locales y agencias internacionales. Mientras la presión militar continúa intensificándose, persiste la incertidumbre entre la población civil y las organizaciones humanitarias sobre las consecuencias de una ofensiva a gran escala en la ciudad de Gaza y sus alrededores.
