
El conflicto entre Irán e Israel ha escalado considerablemente tras la participación de EE.UU. en la operación militar contra la nación persa, atacando tres instalaciones nucleares iraníes clave el pasado sábado por la noche. Esto desencadenó un ataque de represalia de Irán sobre la base militar estadounidense más grande en Oriente Medio este lunes.
A su vez, luego de la ofensiva no provocada lanzada por Tel Aviv el 13 de junio contra las instalaciones militares y nucleares de la República Islámica, ambos países han continuado intercambiando ataques con misiles y drones y amenazan con nuevas represalias.
No obstante, después del ataque de represalia iraní, la postura de Donald Trump parece haberse moderado. El presidente estadounidense incluso anunció que Irán e Israel habían acordado un alto al fuego que entraría en vigencia en aproximadamente seis horas.
Por otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, afirmó que “por el momento, no hay ningún ‘acuerdo’ sobre un alto el fuego o el cese de las operaciones militares”. Sin embargo, Araghchi enfatizó que si Israel cesa sus ataques contra Irán antes de las 04:00 del 24 de junio (hora local), Teherán no responderá.
¿Qué se sabe sobre el ataque de EE.UU.?
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 21 de junio que la Fuerza Aérea de su país había llevado a cabo un “ataque exitoso” contra las instalaciones nucleares de Fordo, Natanz e Isfahán, afirmando que los daños ocasionados son “monumentales”.


La acción, condenada enérgicamente por diversos países, fue denominada operación Martillo de Medianoche (Midnight Hammer). Más de 125 aeronaves militares estadounidenses participaron en la misión, donde los bombarderos B-2 atacaron Fordo y Natanz, mientras que los submarinos lanzaron misiles Tomahawk sobre Isfahán.
Trump también indicó que Irán necesita buscar la paz de inmediato o enfrentará una nueva ola de ataques. En paralelo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, felicitó a Trump por los bombardeos en Irán, asegurando que la decisión del mandatario estadounidense “cambiará la historia“.
🚨🇺🇸 BREAKING: The Pentagon has released dramatic footage of 7 B-2 Spirit stealth bombers launching from Whiteman AFB, each armed with 30,000 lb bunker-buster bombs, as part of “Operation MIDNIGHT HAMMER” targeting Iranian nuclear sites.🕛 The 36-hour mission ended with their… pic.twitter.com/5uGU0rdMPt
— War Doctrine (@wardoctrine_) June 23, 2025
Ataque iraní a la base estadounidense más grande en Oriente Medio
Este lunes, la República Islámica respondió al acto agresivo con un ataque de represalia contra la base aérea estadounidense de Al Udeid, ubicada en Catar, que es la más grande de EE.UU. en la región.
“El número de misiles utilizados en esta operación exitosa fue igual al número de bombas que EE.UU. lanzó en su ataque a las instalaciones nucleares de Irán”, comunicó el Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní. Las autoridades iraníes subrayaron que la ofensiva fue en respuesta a la “acción agresiva y descarada” de Washington contra sus sitios e instalaciones nucleares.
Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) también se pronunciaron sobre la ofensiva, indicando que fue un “devastador y poderoso” ataque con misiles dirigido contra el mayor activo estratégico del Ejército estadounidense en la región de Asia Occidental.


¿Qué dijo Trump tras el ataque iraní?
Donald Trump describió el ataque de represalia de Irán como una “respuesta muy débil” a los bombardeos previos sobre las instalaciones nucleares iraníes. “Se dispararon 14 misiles: 13 fueron interceptados y uno fue liberado porque se dirigía a un área no amenazante”, explicó.
“Lo importante es que se han desahogado y, con suerte, no habrá más odio”, continuó. Al mismo tiempo, “agradeció” a Teherán por informar con anterioridad sobre el ataque. “Quizás Irán ahora pueda avanzar hacia la paz y la armonía en la región, y alentaré a Israel a que haga lo mismo”, escribió. Además, destacó que “no ha habido estadounidenses ni cataríes muertos o heridos”.
Más tarde, Trump declaró: “Felicidades al mundo, es tiempo de paz”.
Mientras tanto, Axios reporta que un alto funcionario de la Casa Blanca aseveró que, tras los ataques contra Irán, Trump tiene la intención de finalizar el conflicto en Oriente Medio. “Queremos un acuerdo y no más guerra”, comunicó la fuente. También indicó que Trump desea hacerle saber al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su intención de disminuir las tensiones.
Horas después, Trump anunció que Irán e Israel habían acordado un alto al fuego que comenzaría en aproximadamente seis horas. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, afirmó que “en este momento, no hay ningún ‘acuerdo’ sobre un alto el fuego o cese de operaciones militares”. Sin embargo, enfatizó que si Israel deja de atacar Irán antes de las 04:00 del 24 de junio (hora local), Teherán no tomará represalias.
Cabe recordar que antes del ataque israelí contra Irán el 13 de junio, Trump había expresado en varias ocasiones su oposición a la agresión y su deseo de negociar, aunque luego respaldó el ataque. Además, antes del ataque estadounidense contra Irán, Trump señaló que tomaría una decisión en dos semanas, pero lo hizo en cuestión de días.
Posteriormente, los medios informaron que se trataría de un intento de engañar a Teherán.
Daños a la infraestructura militar iraní
Aunque las autoridades iraníes se han negado a comentar sobre el estado de su programa nuclear tras los ataques israelíes y estadounidenses, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, confirmo que se han detectado cráteres en el sitio de Fordo, el principal centro de enriquecimiento de uranio al 60 % en Irán, causados por municiones geotérmicas.
Además de Fordo, se detalló que otras instalaciones también sufrieron daños. En Esfahan, edificios relacionados con el proceso de conversión de uranio y accesos a túneles de almacenamiento resultaron afectados por misiles de crucero. La planta de enriquecimiento de combustible en Natanz también fue impactada, en este caso por municiones perforantes.


Rechazo internacional
Diversos políticos y líderes globales han condenado las acciones de Tel Aviv y Washington, calificándolas de “peligrosa escalada” y “actos criminales”. Se sumaron a estas críticas naciones como China, Cuba, Chile y Venezuela, así como el secretario general de la ONU, António Guterres.
Desde el inicio del conflicto, Moscú ha manifestado su repudio a las acciones israelíes, advirtiendo sobre las graves consecuencias que podrían derivarse. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que “la agresión no provocada” de EE.UU. e Israel contra Irán infringe la Carta de la ONU y genera un “deterioro radical” de la situación en Oriente Medio y el Golfo Pérsico. Advertieron sobre un peligroso menoscabo de la seguridad mundial y regional con consecuencias a largo plazo dañinas, incluso para las relaciones comerciales, aéreas y marítimas, así como para el régimen de no proliferación.
El presidente ruso, Vladímir Putin, durante una reunión con el canciller iraní, Abbas Araghchi, sostuvo que “los ataques a Irán constituyen una agresión no provocada que carece de justificación” y aseguró que Moscú está trabajando para ayudar al pueblo iraní.