Es, cuando menos, paradójico que el Día del Amigo haya coincidido con el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires. Es prácticamente una tradición que, con la definición de la cantidad y la posición de los lugares, algunas facciones de un mismo espacio terminen más satisfechas que otras, lo que, además, indica la correlación de fuerzas. El Frente La Libertad Avanza, constituido por los libertarios y el PRO, no fue ajeno a esta dinámica.
Como es habitual, hubo ganadores y perdedores. La Libertad Avanza logró el primer candidato en seis secciones electorales, mientras que el PRO obtuvo dos. A nivel municipal, en la mayoría de los distritos no gobernados por el PRO, prevaleció la premisa de que los cargos serían mayoritariamente para los libertarios, aunque se permitieron concesiones en intendencias del PRO, destacándose el caso de Soledad Martínez (Vicente López), quien logró imponerse con una notable proporción de 70% de amarillos y 30% de violetas.
Los armadores del PRO, entre ellos Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro, se mostraron satisfechos, ya que podrán renovar hasta el 75% de los cargos en juego. También fueron recompensados algunos alfiles del bullrichismo, quienes jugaron un papel en las negociaciones que lideró el responsable de La Libertad Avanza en la provincia, Sebastián Pareja.
Sin embargo, un sector que destacó por su relativa ausencia fue la agrupación Las Fuerzas del Cielo, cercana al asesor presidencial, Santiago Caputo, que sólo obtuvo la quinta candidatura a diputado provincial por la Tercera, donde competirá el secretario de Civilización y Culto, Nahuel Sotelo, además de escasos cargos municipales.
A pesar de que Caputo jugó un papel importante en las negociaciones con Ritondo para asegurar el acuerdo con el PRO, Pareja no dudó en demostrar que posee el control en ese distrito, respaldado por el apoyo del armador nacional de La Libertad Avanza, Eduardo “Lule” Menem, y de la presidenta del partido, Karina Milei. La foto que se tomaron hacia el final del sábado buscó reflejar esa realidad.
Hasta la redacción de este artículo, referentes caputistas como el jefe de bloque libertario en la Legislatura bonaerense, Agustín Romo; el influencer Daniel “Gordo Dan” Parisini; el exdirector de Intercargo, Lucas “Sagaz” Luna; y la mano derecha de Caputo, Macarena Alifraco, no habían realizado ninguna interacción en las redes. El único que lo hizo fue Juan Pablo Carreira, conocido en X como Juan Doe, y es el único de todos ellos que ostenta un cargo oficial, siendo director nacional de Comunicación Digital de la Presidencia.
En ese sector optaron por el silencio ante las consultas de Infobae, aunque es un hecho que, a pesar de los escasos lugares “entrables” que se les ofrecieron, no “romperán” como señal inequívoca de alineamiento total con el Presidente.
En realidad, más allá de los puestos en las listas, la preocupación del asesor presidencial gira en torno a un cálculo político. “A Santiago le chupa un huevo quién le pone el moño a los acuerdos [en ese sector afirman haber tenido un papel clave en el cierre de la alianza con el PRO] o las bancas en sí; le importan las listas por lo que se propone al electorado”, sostienen quienes están cerca de él.
Tanto el menemismo como el caputismo abogaron por un acuerdo con el PRO. Aunque este último debió aceptar a regañadientes, llegando a acuerdos con alfiles del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, a quien Milei ha marginado. Sin embargo, en Las Fuerzas del Cielo piensan que algunos nombres son una señal de “casta” que perjudica el ideario libertario.
Usuarios digitales que no necesariamente pertenecen a los caputistas (aunque sí los respaldan) expresaban críticas sobre las estructuras armadas en publicaciones de X realizadas por una cuenta llamada @mediceneljefe, inspirada en la hermana presidencial. Es fundamental prestar atención a este usuario, o al menos eso sugieren quienes conversan a diario con Karina. Podría ser un indicativo sobre qué mensajes desea transmitir su círculo.
De cara a los próximos días, el Menemismo espera establecer una suerte de “tábula rasa” con los caputistas. Sin pruebas contundentes de que la noticia de la preadjudicación a una empresa de la familia Menem, por un contrato cercano a los $ 4000 millones con el Banco Nación, provenga de ese sector, fue inevitable que la atmósfera se tornara tensa en torno a dicho hecho, que se conoció días antes del cierre de listas. Ambas partes optaron por el silencio: nada irrita más al Presidente que las discusiones sobre operaciones palaciegas. “No escaló el tema, nos conviene a todos”, señala una fuente gubernamental ajena a ambos sectores.
“Los Menem no responden, trabajan”, es la nueva consigna en esa facción ante las preguntas sobre las internas en el Gobierno. “Superaron la época en que mencionar a Menem era sinónimo de mala palabra. No les preocupa lo que se diga de su estrategia política”, dice una persona que los conoce bien. En el entorno de Pareja, algunos reconocen que los escasos lugares ofrecidos a los caputistas fueron una reprimenda por los cuestionamientos recibidos sobre sus manejos en las delegaciones del PAMI.
El día después del cierre de candidaturas
Ahora queda un mes y medio en el que se llevarán a cabo elecciones a gobernador en Corrientes (31 de agosto) y elecciones legislativas en la provincia (7 de septiembre).
En el Gobierno, existen dudas sobre la posibilidad de establecer una mesa de coordinación política-electoral, como se hizo durante la campaña de Manuel Adorni en la Ciudad, que reunió a personas afines al vocero presidencial (por su rol de candidato), a Karina Milei (en representación del partido) y a Santiago Caputo (como el arquitecto de la estrategia política).
Pareja y los Menem desean que el esquema santiaguista se limite a lo comunicacional; Santiago planea ejecutar lo que el Presidente le encomiende o decida. “Yo soy un soldado”, suele repetir en conversaciones privadas.
En el caso bonaerense, el entorno de Caputo sostiene que todos los resultados son factibles. Aunque parece obvio que prefieren superarse al kirchnerismo, afirman que “una posible derrota no significa nada para las generales”. “En 2023, vimos que los resultados de las elecciones provinciales no predicen el sentido del voto nacional. Turbulencias electorales siempre habrá porque nos encontramos en época de elecciones, no nos preocupa y es algo que ya tenemos contemplado”, añaden.
Exceptuando a los intendentes Diego Valenzuela (primer candidato en la Primera) y Guillermo Montenegro (misma posición en la Quinta), y al economista Oscar Liberman (en la Sexta, quien ya había sido candidato a intendente en Bahía Blanca en 2023), prácticamente los cabezas de lista son desconocidos para su electorado distrital.
Por ello, en el equipo libertario sostienen que lo fundamental será “el sello de La Libertad Avanza” y las consignas de “mayor seguridad”. Esta lectura derivó en la elección de Maximiliano Bondarenko, coordinador político de LLA y excomisario, como cabeza de la Tercera, alguien que responde directamente a Pareja.
¿Se involucrará Milei en la campaña en el territorio bonaerense? Algunos aseguran que sí, aunque serán apariciones muy cuidadosas y vinculadas a asuntos estrechamente relacionados con la seguridad presidencial. Hasta el momento, ha optado por mantener distancia respecto a las disputas políticas que rodean el cierre de candidaturas. Al día siguiente ya opinaba sobre el corte de luz de la Junta Electoral de La Plata, que le permitió al kirchnerismo cerrar sus listas más tarde: “Kirchnerismo o Libertad, Statu quo o Cambio, Pobreza o Progreso”, tuiteó. Por encima de todo, la obsesión de Milei es vencer a Kicillof en su feudo.
