En medio de una interna que no cede, más de 40 intendentes peronistas se reunieron este viernes en José C. Paz, convocados por el jefe comunal Mario Ishii, con el objetivo de presionar para revertir el desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires. Esta estrategia, impulsada por Axel Kicillof, continúa generando intensas tensiones dentro del PJ bonaerense, especialmente entre el gobernador y los jefes territoriales alineados con Cristina Kirchner.
El encuentro tuvo lugar en la antesala del congreso partidario que se llevará a cabo este sábado en Merlo, sirviendo como un gesto político. Intendentes del conurbano y del interior, en su mayoría afines a CFK, respondieron al llamado de Ishii, quien busca posicionarse como interlocutor de todos los sectores. También estuvieron presentes referentes del Frente Renovador de Sergio Massa y del Movimiento Derecho al Futuro que lidera el propio Kicillof.
La disconformidad con el desdoblamiento fue clara: “El 70% de los intendentes no quiere saber nada con la elección en septiembre”, expresó Pablo Mansilla, secretario de Gobierno de José C. Paz, en diálogo con Infobae. La crítica se centra en que se priorice la disputa interna por encima del objetivo común de vencer a Javier Milei. Además, se reportaron reproches hacia Carlos Bianco, ministro de Gobierno de Kicillof, por haber sugerido que el peronismo debía votar “sin chistar” todas las leyes del Ejecutivo. “La política no se hace sin chistar”, respondió un intendente cercano a Cristina.
En este clima de desconfianza mutua, Kicillof está considerando registrar un frente electoral propio si no se llega a un acuerdo con los sectores de Cristina Kirchner y Sergio Massa. El plazo para presentar alianzas vence este miércoles, y diez días después se cerrarán las listas. En este contexto, las advertencias de ruptura también funcionan como una estrategia de negociación ante la falta de definiciones en cada sección electoral.
A pesar de los gestos de unidad, todos los sectores reconocen que el acuerdo, si se materializa, será por conveniencia, no por una verdadera reconciliación. “Vamos a cerrar porque nadie quiere ir a una elección a perder”, admitió un jefe comunal del cristinismo. La negociación involucra a otros espacios como Patria Grande, Nuevo Encuentro y el sector de Guillermo Moreno, que demandan lugares en las listas provinciales y nacionales.
La distribución de cargos legislativos se presenta como otro punto conflictivo: se estima que habrá unos 29 lugares disponibles en la Legislatura bonaerense y alrededor de 15 en el Congreso nacional. En el entorno de Kicillof exigirán apoderados “con firma cruzada” para evitar maniobras sin su autorización. Mientras tanto, continúan las reuniones reservadas entre operadores de todos los sectores, aunque sin una mesa política común que centralice las decisiones.
El congreso partidario de este sábado será una nueva prueba. Alrededor de 600 congresales, con paridad entre los sectores de Kicillof y de Cristina Kirchner, deberán llevar al consejo partidario a conformar alianzas. Sin embargo, lo que realmente estará en juego será el termómetro de la interna: hasta el cierre de listas, nadie quiere ceder terreno. “Sería una señal de mierda”, resumió un referente kirchnerista sobre la posibilidad de que el gobernador se presente por fuera.
Ritondo, tras el acuerdo PRO–LLA: “Falta definir los nombres que encabecen las listas”
Luego del acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza para competir juntos en las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo advirtió que el armado de listas aún no está cerrado. El jefe del bloque de diputados del PRO afirmó que se encuentran evaluando “los mejores nombres” para representar a la nueva coalición, y subrayó que la prioridad es encontrar a los candidatos “que más rindan”.
Tras participar de la reunión en la sede del PRO en San Telmo, Ritondo manifestó su conformidad con el acuerdo alcanzado y se mostró flexible respecto al nombre del frente electoral. “Si es lo que más mide y ayuda…”, insinuó en referencia a la posibilidad de que la alianza mantenga el nombre de Frente La Libertad Avanza, como sugiere el oficialismo.
no están discutiendo” sino “buscando los mejores nombres”, y explicó que se evalúa distrito por distrito. “La idea es definir quiénes deben encabezar tanto en las secciones electorales como en los municipios, donde estamos analizando algunas posibilidades”, comentó, alineado con la estrategia de priorizar la competitividad.
Además, Ritondo no descartó que la coalición pueda extenderse a nivel nacional. “La idea es que en las dos elecciones podamos ir juntos”, afirmó, refiriéndose tanto al proceso bonaerense como al nacional. En este sentido, destacó que el primer paso será cerrar la elección del 7 de septiembre y luego avanzar hacia la siguiente. Incluso, dejó abierta la posibilidad de sumar sectores del radicalismo.
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