
El municipio de Laguna Larga siente con fuerza el impacto de la deuda que sus propios vecinos mantienen con las arcas comunales. En una campaña en , el intendente Matías Torres Cena detalló que el pasivo total alcanza casi $1.800 millones y tradujo ese monto en consecuencias concretas: obras y servicios que hoy no se pueden ejecutar. “Desde 45 cuadras de pavimento hasta 10 mil luces LED, eso es lo que no vuelve a los vecinos”, remarcó el mandatario.
La iniciativa busca sacar la discusión del plano abstracto de los números y acercarla a la vida cotidiana. “Cuando no pagás las tasas, no es que le falta plata al municipio: faltan calles, faltan luces, faltan servicios”, insistió Torres Cena, al precisar que la deuda total asciende a $1.795.512.426,78.
Según el desglose oficial, los principales rubros son la Tasa de Servicio a la Propiedad ($761.112.495), Comercio e Industria ($509.734.102), Obra de Pavimento ($306.976.460) y el cementerio ($112.053.251). Con esos fondos, el municipio estima que podría ejecutar 200 cuadras de cordón cuneta, construir 35 viviendas de 50 m² o incorporar ocho camiones recolectores de residuos, entre otras obras.

Para Torres Cena, el problema no es solo financiero sino también cultural. En ese sentido contó una anécdota que, según él, resume la situación: “Tengo un comerciante que debe 18 millones de pesos y aun así se queja de cómo cobramos. Eso es un problema de cultura tributaria, de no entender que esto es un esfuerzo colectivo”.
El rol del Estado y las obligaciones de los vecinos
El intendente fue contundente al cuestionar la creencia de que los derechos se garantizan sin costo. “Hay una creencia de que los derechos son gratuitos, como si aparecieran por arte de magia. No se puede garantizar derechos si no los pagás”, sostuvo. Y añadió: “¿Cómo hago para sostener el alumbrado, el barrido y la limpieza si no me pagan las tasas? No hay manera”.
En materia de obra pública defendió la contribución por mejora y advirtió que el incumplimiento de algunos vecinos termina afectando a toda la comunidad. “Cuando no pagás, me estás arruinando y estás imposibilitando que el municipio siga haciendo obras y que se genere una sinergia para crecer”, afirmó.

Torres Cena también reivindicó el rol social del Estado local, especialmente en el acompañamiento a clubes e instituciones deportivas. “Ahí se contienen pibes, se enseñan valores, se los saca un poco de la pantalla”, explicó, y rechazó la idea de un Estado ausente: “Para que haya libertad robusta, necesitás una estructura estatal robusta. El Estado no puede retirarse y mirar desde afuera”.
En materia de gestión propuso avanzar en la digitalización e inteligencia artificial para agilizar respuestas y mejorar la eficiencia, y fomentar esquemas de regionalización, como compras conjuntas de maquinaria o la coordinación en la gestión de residuos entre municipios vecinos.
Finalmente advirtió que las comunas enfrentan una autonomía limitada, con trabas legislativas y burocráticas que dificultan el acceso al crédito, y reclamó que los intendentes de ciudades intermedias participen en la discusión de una reforma tributaria. “Así como pagás la cuota de un club para que funcione, tenés que pagar tus tasas para que el Estado municipal pueda cumplir”, cerró.




