Durante un plazo de 10 meses aproximadamente el Hotel Mayorazgo, de Paraná, será sometido a un proceso de remodelación y restauración por parte de sus nuevos dueños, liderados por la cadena Howard Johnson. El establecimiento, ubicado sobre las barrancas del Paraná, en el corazón del Parque Urquiza, muestra por estos días una imagen atípica: rodeado de mamparas que indican el próximo comienzo de trabajos de reconstrucción. Los técnicos enviados por los nuevos dueños del hotel, que cerró sus puertas el 19 de diciembre último luego de estar en manos del Estado con un pérdida mensual del orden de los 300 mil pesos, están diseñando el nuevo perfil que tendrá, de cara a su reapertura, que podría ocurrir sobre finales de 2007. SA. En paralelo, continúa, todavía sin fecha cierta de finalización, el proceso de liquidación de la sociedad anónima estatal que controló el Mayorazgo, tarea a cargo de Alejandro Bahler. Según explicó Bahler, los concesionarios que tomaron ahora las riendas del hotel “tienen un plazo de 10 meses para culminar la mayor parte de la obra comprometida en la licitación. Se trata de una inversión de entre 9 y 12 millones de pesos en infraestructura y renovación de todo el mobiliario”. En ese marco, Bahler adelantó que durante los primeros días de febrero ya darían comienzo los trabajos de refacción del establecimiento hotelero.La denominada postal de la ciudad, el Hotel Mayorazgo, fue inaugurado el 6 de junio de 1972 sobre un escenario majestuoso, las barrancas que dan al río Paraná. La construcción se levantó sobre una superficie de 7.700 metros cuadrados, con una inversión original de 18 millones de pesos. El surgimiento se dio en paralelo con un despegue de la actividad turística en Entre Ríos: por ese tiempo, también nacieron el Centro Autoturismo, en el acceso al Túnel y el Super Luxe; también los hoteles Salto Grande, Posta de San Carlos y Palmar, en Concordia; el Gran Gualeguay; y el Luz, de Nogoyá. En la década de 1990 el Mayorazgo comenzó un fuerte declive, que derivó en su cierre. En 2000, la provincia se presentó como oferente al remate del establecimiento hotelero, y lo compró en 13 millones de dólares. Luego, la administración del ex gobernador Sergio Montiel lo transfirió a los privados, una unión transitoria de empresas (UTE) conformada por Olas Marinas, Conarmet y Racney. Pero la gestión de Jorge Busti puso ese acuerdo bajo la lupa, y en enero de 2004 un dictamen de Fiscalía de Estado sirvió para hacer caer la concesión luego de constatarse severos incumplimientos en los acuerdos firmados por los privados. Con la vuelta a manos del Estado, el hotel no consiguió recuperar el prestigio perdido, y en medio se decidió una nueva privatización. Y será otra vez una UTE –Newtronic, Kaskira y Howard Johnson– la que tomará las riendas del negocio.