Viernes, 22 de agosto de 2025   |   Economía

Industriales expresan inquietud por la ola importadora y la amenaza del acero chino, advierte Paolo Rocca de Techint

El presidente del Grupo Techint reflejó las quejas que circulan en la UIA. La necesidad de nivelar la cancha, un freno a las inversiones y el riesgo de que ingrese el acero chino a la economía local
Industriales expresan inquietud por la ola importadora y la amenaza del acero chino, advierte Paolo Rocca de Techint

Paolo Rocca presentó las principales inquietudes que actualmente enfrentan los industriales en un contexto de actividad manufacturera estancada, un freno que, según el consenso entre los empresarios del sector, se mantendrá al menos hasta las elecciones.

El presidente del Grupo Techint, uno de los conglomerados más influyentes de Argentina, subrayó este jueves la necesidad de “nivelar la cancha” para robustecer el tejido industrial frente a la apertura de importaciones promovida por el Gobierno de Javier Milei, cuyo enfoque macroeconómico aún cuenta con su apoyo. Además, hizo énfasis en la amenaza que representan los productos provenientes de China y las incertidumbres que esta situación genera entre los empresarios a la hora de invertir.

Si bien Rocca es una figura destacada en el mundo de los negocios y posee una considerable influencia en la Unión Industrial Argentina (UIA), suele evitar pronunciarse públicamente más allá de los encuentros organizados por su empresa. Un ejemplo de esto fue el evento “Industrialización, comercio y aranceles” que se llevó a cabo este jueves por la tarde en el Centro de Convenciones de Techint en la ciudad.

El evento contó con la presencia de Robert Ligthizer, exrepresentante Comercial de Estados Unidos durante la primera presidencia de Donald Trump (2017-2021), conocido por fomentar el proteccionismo y el aumento de aranceles para frenar la expansión china, no solo en su país, sino a nivel global.

Rocca no dudó en calificar ante el halcón estadounidense las tarifas implementadas por Trump como “rudimentarias”, con un impacto negativo para las naciones y empresas que forman parte del bloque alineado con los valores occidentales. Ligthizer justificó esa decisión por la complejidad de alcanzar acuerdos con cientos de países simultáneamente y sostuvo que, para hacer frente a la amenaza china, es necesario avanzar hacia un “desacoplamiento estratégico”. “Necesitamos a la Argentina de nuestro lado”, concluyó su intervención.

Al finalizar el panel, Rocca fue abordado por periodistas que le preguntaron sobre la actualidad de la industria y los temas discutidos en el evento. Vale la pena retomar dos de sus declaraciones:

  • “El aumento de las importaciones chinas afecta la cadena de valor y pone en duda decisiones de inversión.”
  • “Hay que nivelar la cancha y pensar cómo fortalecer el sector industrial. Es un planteo que hace la UIA, porque la manufactura es un componente fundamental del desarrollo del país.” Esta última afirmación alude a las consideraciones de Ligthizer sobre la importancia de la industria para generar “buenos empleos”.

Las cifras evidencian que la industria está atravesando un período crítico. El último informe de la UIA destacó que persiste el “amesetamiento” de la actividad manufacturera tras el repunte del segundo semestre de 2024. La caída promedio es del 10% respecto a los niveles de 2023, con los sectores relacionados con la construcción sufriendo un descenso del 24% en comparación con los períodos mencionados, mientras que tres sectores experimentan crecimiento: molienda de soja, refinación de petróleo y producción de motos. El resto se encuentra “en la lucha”.

El informe también indicó que el reciente aumento de tasas podría impactar negativamente en el crédito y el costo de capital de trabajo. Además, las importaciones de bienes de consumo alcanzaron los USD 5.268 millones, lo que representa un incremento del 32% respecto a 2023, cuando la producción industrial experimentó una caída del 10% en comparación con ese período.

“Otro de los rubros importados que mostró un incremento significativo fueron los bienes despachados mediante servicios postales (courier), que crecieron un 42% en comparación con 2023. Mientras tanto, las exportaciones industriales se mantienen estancadas. Aunque en junio se observó un aumento del 12% interanual, estas comenzaron a desacelerarse respecto a meses anteriores”, señalaba la UIA.

Martín Rappallini, presidente de la entidad, expone esta situación ante los medios con bastante frecuencia y argumenta que desde marzo de este año el sector pierde entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo mensuales. Su sinceridad ha generado algunas expresiones de insatisfacción entre sus colegas que también forman parte del potente Grupo de los 6 (G6): la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Sociedad Rural Argentina.

Sólo CAMARCO comparte con la UIA la transparencia al reflejar sus problemas, pues ambos coinciden en ser los más perjudicados por las políticas del Gobierno, aunque también han sido objeto de los mayores ataques por parte de Milei.

No es menor que Rocca ejerza una influencia decisiva en la “línea editorial” de la casa fabril. “Hasta las elecciones todo estará frenado, después veremos qué ocurre. Pero si hay una recuperación de los ingresos y la actividad, por más tenue que sea, no sirve que sea solo para que la gente adquiera productos chinos”, afirmó a Infobae un directivo de la cúpula industrial.

En los primeros siete meses de 2025, las importaciones argentinas desde China ascendieron a USD 9.752 millones, lo que representa un aumento interanual del 73,9%, según datos del Indec. El gigante asiático concentró el 22,3% del total de importaciones argentinas en ese período, posicionándose como el segundo proveedor de bienes del país después de Brasil. El intercambio comercial con China registró un saldo negativo de USD 5.714 millones para Argentina. Las exportaciones hacia ese país totalizaron USD 4.038 millones, marcando una caída del 1,3% respecto al mismo periodo de 2024.

De cara al futuro, surge un nuevo interrogante en el sector, tanto para la industria como para el Grupo Techint: “¿Podrá comenzar a ingresar acero chino a Argentina que compita en los grandes proyectos en minería y energía, especialmente para ductos en Vaca Muerta?”. Esta situación aún no se ha concretado, aunque China representa más de la mitad de la producción mundial de acero.

“Casi ningún sector puede competir con los productos del gigante asiático —gracias a su escala y a condiciones laborales inaceptables para Occidente— aunque se eliminen las tasas municipales, se reduzcan a cero los juicios laborales y se mantenga la estabilidad macroeconómica”, explicó un referente del sector textil.

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