Viernes, 19 de septiembre de 2025   |   Internacionales

India se establece como líder en inteligencia artificial, atrayendo inversiones globales y empresas internacionales

El país asiático se posiciona como un mercado clave para la inteligencia artificial gracias a su enorme base de usuarios, infraestructura digital avanzada y regulaciones favorables, mientras empresas internacionales buscan aprovechar su potencial y recopilar datos a gran escala
India se establece como líder en inteligencia artificial, atrayendo inversiones globales y empresas internacionales

India se sitúa en el segundo lugar del ranking mundial de usuarios de OpenAI y podría alcanzar el primer puesto en un futuro cercano. En agosto, la empresa lanzó una versión más accesible de su chatbot para el mercado indio y anunció la próxima apertura de una oficina en Nueva Delhi. Sam Altman, cofundador de OpenAI, expresó un fuerte optimismo sobre el futuro de la inteligencia artificial en India, caracterizando la adopción tecnológica en el país como “incomparable en cualquier parte del mundo”.

La competencia internacional por el mercado indio de inteligencia artificial genera herramientas avanzadas a precios muy bajos para los usuarios locales. Para las empresas involucradas, la motivación parece centrarse, más que en la rentabilidad inmediata, en la capacidad de captar una base masiva de usuarios y recoger grandes volúmenes de datos valiosos. De acuerdo con datos citados por The Economist, India cuenta con aproximadamente 900 millones de usuarios de internet, solo superada por China.

A diferencia del gigante asiático, India se presenta como un terreno fértil para las empresas tecnológicas estadounidenses, con un ecosistema dominado por Android, el sistema operativo de Google, presente en más del 90% de los smartphones. WhatsApp, de Meta, supera los 500 millones de usuarios activos.

Los gigantes del comercio electrónico internacional, como Amazon y Flipkart —este último propiedad de Walmart—, lideran el sector de ventas en línea. Las empresas estadounidenses, con productos ya consolidados, disponen de ventajas significativas para acelerar la adopción de servicios relacionados con la inteligencia artificial. Venugopal Garre, miembro de la firma de análisis Bernstein, afirmó a The Economist que las empresas que logran crecer en India pueden sumar usuarios a una escala que pocos mercados podrían igualar.

No obstante, a pesar de la magnitud del mercado, convertir ese volumen en ganancias presenta desafíos. Las empresas tecnológicas tienden a aplicar precios más bajos en India. Por ejemplo, Netflix cobra apenas USD 1,69 mensuales en el país, frente a los USD 7,99 que exige en Estados Unidos. Aunque algunos servicios digitales pueden sostener esta estrategia debido a sus bajos costos, la inteligencia artificial demanda un procesamiento elevado.

Los costos actuales para consultas de IA ascienden a unos USD 0,07 por millón de tokens (unidades de datos procesadas por los modelos), y la respuesta a una sola solicitud puede requerir cientos o miles de estas unidades, según información de The Economist. Este gasto no varía geográficamente, lo que significa que no hay ahorros relacionados con la ubicación del usuario.

En testimonios recopilados por The Economist, Dmitry Shevelenko, director comercial de Perplexity, reconoció que ofrecer el servicio sin costo durante un año representó un desafío económico considerable para la empresa. Sin embargo, sostuvo que el período de prueba permitió demostrar el valor de la propuesta y convertir a los usuarios en clientes de pago. Según sus proyecciones, India podría consolidarse, en un plazo de cinco años, como un mercado prometedor para las suscripciones.

Shevelenko destacó que la tasa de participación de los usuarios indios es una de las más altas entre los países donde la empresa ha llevado a cabo pruebas de mercado. Sin embargo, las experiencias de terceros indican que el número de suscriptores de pago representa solo una fracción del total de usuarios.

El atractivo de India no reside solamente en los ingresos directos. Su base de usuarios es vasta, heterogénea y abarca múltiples grupos lingüísticos y económicos. Un ejecutivo de una firma global de inteligencia artificial describe a India como un “campo de pruebas” para nuevos productos y para analizar su funcionamiento a gran escala. Las compañías observan que muchos usuarios prefieren interactuar con la inteligencia artificial mediante mensajes de voz, posiblemente porque un porcentaje significativo no domina la escritura o la lectura digital. Según varios expertos, la actividad digital en India proporciona datos novedosos y relevantes que contribuyen a mejorar los modelos de inteligencia artificial.

Las empresas tecnológicas buscan constantemente bases de datos con las que perfeccionar sus tecnologías. India se ha consolidado como un recurso valioso debido a la cantidad de datos generados. Es importante resaltar que el país ha desarrollado una sólida infraestructura digital, conocida como “India Stack”, que incluye sistemas públicos de identificación biométrica y pagos electrónicos. Según The Economist, esta innovación ha permitido la inclusión digital de millones de personas previamente excluidas, y los datos resultantes se utilizan para alimentar modelos globales de IA.

Además, el marco regulatorio indio favorece la explotación de estos recursos. Konark Bhandari, analista del Carnegie Endowment for International Peace, indicó que las regulaciones locales no restringen la transferencia transfronteriza de datos ni impiden el uso de información recopilada localmente en los procesos de entrenamiento de modelos internacionales. En un contexto donde otras fuentes de datos comienzan a escasear, la dinámica actividad digital en India se convierte en uno de los activos más codiciados de la industria.

Por otro lado, la llegada de empresas extranjeras de inteligencia artificial suscita inquietudes. Algunos actores locales temen que el dominio de compañías estadounidenses obstaculice el desarrollo de startups nacionales.

Según Garre, la solidez financiera y la infraestructura de las tecnológicas estadounidenses podrían desplazar iniciativas locales y desincentivar la inversión en empresas emergentes indias. Esta tendencia evocaría periodos previos, donde la innovación en India se limitaba a servicios periféricos mientras Estados Unidos desarrollaba las plataformas clave.

Sam Altman precisó que India tiene el potencial de convertirse en “uno de los líderes de la revolución de la inteligencia artificial”. La incógnita radica en qué tipo de liderazgo adoptará la nación: si su influencia se derivará de la magnitud de su base de usuarios o del desarrollo de tecnología propia con sello nacional. El desenlace de esta transformación podría definir la próxima fase global de la economía digital.

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