En la 46ª sesión ordinaria año 2010, el Concejo Deliberante sancionó una Ordenanza, autoría de la Vicepresidenta 1ª del cuerpo, Concejal Marcela Abalos (PJ), en virtud de la cual se implementa en el ámbito de la ciudad de Paraná un programa de reutilización, reducción y sustitución del uso de bolsas plásticas.El mismo tiene por objeto promover e incentivar el uso de bolsas de tela, yute u otro producto reutilizable, en reemplazo de aquellas no biodegradables. La finalidad es contribuir a la minimización en la generación y disposición de residuos, mediante la disminución en el empleo por parte de la población de bolsas plásticas.La iniciativa aprobada dispone que el Departamento Ejecutivo Municipal deberá llevar a cabo un plan orientado en tal sentido que incluirá, campañas de concientización respecto de los beneficios medioambientales que supone la reutilización y reducción del uso de bolsas plásticas y la importancia de llevar sus propias bolsas, canastos o changuitos en ocasión de sus compras.Se deberá incluir en el mismo la difusión y educación formal y no formal, acerca de los efectos nocivos que provoca en el ambiente el uso indiscriminado e irresponsable de materiales no biodegradables.Además, se deberán concertar políticas con hipermercados, supermercados, almacenes y comercios en general, como así mismo con entidades vinculadas al expendio de bolsas de contención de mercaderías, con el propósito de reducir el número de bolsas de plástico o contenedores no biodegradables que entregan a sus clientes en cada venta, estableciendo la penalización de su uso.La Ordenanza deja abierta la posibilidad de establecer incentivos en beneficio de aquellos establecimientos comerciales que reemplacen las tradicionales bolsas de plástico o nylon, por contenedores realizados con elementos de menor carga contaminante.En los fundamentos de la norma hoy sancionada, la Concejal Abalos hizo referencia que por año circulan en el mundo entre 500 mil millones y 1 billón de bolsas plásticas para diferentes usos, es decir -subrayó- más de 1 millón por minuto, siendo el promedio de bolsas por persona, la cantidad de 150; estimando que el 90% acaban su vida en un vertedero.Significó al respecto que una bolsa de plástico tarda cientos de años en ser absorbida y degradada por el medio ambiente; enfatizando que “… el tiempo de las decisiones es hoy y por el futuro de las generaciones venideras, debemos tomar medidas de acción directa tendientes a minimizar los efectos nocivos que nuestra generación está causando.
