El Senado rechazó este jueves el veto del presidente Javier Milei a la ley de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que obliga al Poder Ejecutivo a repartir de manera automática los fondos con las provincias. La votación representó una nueva derrota legislativa para el Gobierno en una sesión que expuso la unidad de los mandatarios provinciales en su reclamo de recursos. La definición final ahora se traslada a la Cámara de Diputados.
Qué son los Aportes del Tesoro Nacional y cómo funcionan
Los Aportes del Tesoro Nacional son un fondo especial creado en 1988 dentro de la Ley 23.548 de Coparticipación Federal. Se componen con el 1% de la masa total de impuestos que la Nación recauda y comparte con las provincias. Su propósito original es claro: están destinados a atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros de los gobiernos provinciales.
A diferencia del resto de los fondos coparticipables, su principal característica es que no se distribuyen de forma automática, sino que su administración es discrecional. El Poder Ejecutivo Nacional decide cuándo, cómo y a quién asignarlos. Esta particularidad convierte al fondo en una herramienta política que históricamente genera tensiones con los gobernadores.
Cuál es el cambio que propone la ley
La ley sancionada por el Congreso en agosto, y vetada por el presidente Javier Milei la semana pasada, busca eliminar por completo la discrecionalidad en el manejo de estos fondos. El proyecto, impulsado de manera unánime por los 24 gobernadores, establece una nueva modalidad de reparto.
La iniciativa obliga al Poder Ejecutivo a distribuir los ATN de manera automática. El criterio de asignación sería el mismo índice de coparticipación que le corresponde a cada provincia. De esta forma, los recursos fluirían a los distritos sin la intervención directa de la Casa Rosada. El dinero del fondo que no se reparte cada año actualmente queda en manos de la Nación.
Cómo fue la votación en el Senado
La oposición se impuso con un resultado de 59 votos a favor, 9 en contra y 3 abstenciones. La cifra superó con holgura los dos tercios de los presentes que exige la Constitución para insistir con la sanción de una ley vetada por el Presidente.
Solo votaron en contra los siete senadores libertarios y los cordobeses del Pro, Carmen Álvarez Rivero y Luis Juez. Las abstenciones correspondieron a los radicales mendocinos Mariana Juri y Rodolfo Suárez, y al jefe del bloque Pro, Alfredo de Angeli. Los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, ordenaron a sus legisladores abstenerse.
El jefe de la bancada libertaria, Ezequiel Atauche, defendió el veto presidencial. Remarcó que la coparticipación automática impediría atender casos de emergencia. “Desarmar esta herramienta tiene el riesgo de que cuando haya una emergencia los fondos para hacerse cargo no van a estar”, afirmó.
Qué pasará ahora con la ley
Para anular definitivamente el veto presidencial, la Cámara de Diputados debe también oponerse a la medida. El resultado en el Senado se suma a las insistencias aprobadas este miércoles por la Cámara baja, que rechazó los vetos a las leyes de financiamiento universitario y de apoyo al Hospital Garrahan. El Senado podría confirmar la insistencia en ambas normativas el próximo 2 de octubre.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA, en base a una nota de Gabriela Origlia y a una de Gustavo Ybarra.