Lunes, 23 de junio de 2025   |   Economía

Impacto en Argentina por escalada EEUU-Irán: suba de nafta, inflación y volatilidad en activos y precios locales

El conflicto en Medio Oriente reactiva la volatilidad global y amenaza con encarecer el crudo. A nivel local, ya subieron los combustibles, crecen las presiones sobre los precios, mejoran las perspectivas de la balanza comercial y los bonos soberanos caen
Impacto en Argentina por escalada EEUU-Irán: suba de nafta, inflación y volatilidad en activos y precios locales

La reacción de los mercados internacionales ante el ataque del fin de semana de Estados Unidos a puntos críticos del programa nuclear de Irán se moderó al inicio de la semana, tal como se evidenció este lunes con la reversión de la tendencia al alza en los precios del barril de petróleo. No obstante, los inversores permanecen alerta ante las posibles respuestas del régimen de Teherán, particularmente por el impacto que podría tener un eventual cierre del Estrecho de Ormuz, por donde transita el 20% del comercio global de crudo.

En Argentina, el efecto de las tensiones bélicas en Medio Oriente sobre los precios del crudo se canaliza de manera más rápida hacia los precios de la nafta y el gasoil en los surtidores, según los analistas consultados por Infobae. A mediano plazo, se presenta una oportunidad para mejorar el ingreso de divisas en un país que se ha convertido en exportador neto de combustible, así como para acelerar las inversiones estratégicas que faciliten la evacuación de shale oil y gas de Vaca Muerta.

La incógnita gira en torno al efecto que esto tendrá en las acciones de las empresas locales, especialmente las del sector energético, así como en los bonos soberanos. El Gobierno de Javier Milei busca reintegrarse a los mercados de crédito, y la dinámica global podría representar un obstáculo para dicho objetivo, además de complicar la desaceleración de la inflación.

Las tres principales competidoras de YPF -Shell, Axion y Puma- aplicaron aumentos de aproximadamente el 5% en la nafta y el gasoil en los surtidores durante el fin de semana, a fin de compensar la subida de los precios internacionales que se había dado antes del ataque estadounidense a Irán, explicaron a Infobae fuentes privadas. Estos incrementos presionan a la empresa estatal a ajustar sus precios al alza para evitar un desborde en su demanda, aunque la intención es esperar hasta principios de julio, según pudo averiguar este medio.

Daniel Montamat, ex secretario de Energía, afirmó que “en Argentina, ya hay precios en los surtidores que están próximos a los valores internacionales. No deberían existir grandes presiones con estos precios del crudo. Si superan los USD 100 por barril, se podría observar un impacto fuerte sobre la inflación”. Además, destacó que el Gobierno prácticamente mantiene congelada la actualización de los impuestos a los combustibles y que, ante un shock, podría mantenerlos controlados para contener el impacto inflacionario.

Montamat también evaluó que “la ventaja puede provenir del ingreso de divisas y las inversiones en Vaca Muerta. Con un barril a USD 60, proyectamos un superávit en la balanza comercial energética de USD 7.000 millones, y con los precios actuales podríamos alcanzar USD 9.000 millones”.

Para Juan José Carbajales, director de la consultora Paspartú, “en el cortísimo plazo, habrá mayor presión sobre los surtidores y más ingresos de divisas. Los proyectos de inversión en Vaca Muerta pueden volverse más atractivos, dado que mejora la rentabilidad si el barril se eleva”. Agregó que no prevé un impacto en subsidios en caso de una subida del gas natural licuado (GNL), dado que Argentina ya adquirió casi todos los cargamentos previstos para el invierno, y la dependencia de la importación ha disminuido considerablemente con la puesta en marcha del gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner).

Desde el Instituto Argentino de la Energía (IAE), Alejandro Einstioss consideró que “en condiciones normales, el precio del petróleo debería aproximarse más a los USD 60 que a los USD 70 por barril, aunque la incertidumbre global juega un papel”. Enfatizó que la situación representa un impacto positivo para la balanza comercial, pero negativo para el plan gubernamental de reducir la inflación. “En el corto plazo, no deberíamos enfrentar grandes problemas, ya que somos exportadores netos de petróleo y prácticamente nos autoabastecemos de gas”, explicó.

Dante Sica, ex ministro de Producción y Trabajo, analizó que “los mercados están mucho más tranquilos de lo que se esperaba el fin de semana. Están descontando una reacción menos intensa por parte de Irán”. Adicionalmente, mencionó que la inestabilidad seguramente perjudicará los activos argentinos. “Las exportaciones de petróleo están creciendo en cantidad, por lo que un buen precio mejoraría la balanza comercial. La crisis global puede atraer más inversiones a una Argentina con una economía más estable, promercado y con una posición estratégica alejada de los conflictos”.

El informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) señala que, por el momento, la reacción del mercado es moderada. “Aunque los precios del petróleo abren prácticamente sin variaciones, se observa una búsqueda de refugio en el dólar (el DXY se aprecia 0,6%) y en los bonos del Tesoro estadounidense. Los futuros de los principales índices bursátiles operan de manera mixta. Esta semana será crucial seguir de cerca el desempeño de los Globals argentinos en un contexto internacional marcado por la escalada del conflicto en Medio Oriente”.

La nota de Bloomberg destacó que el West Texas Intermediate (WTI) cayó aproximadamente un 1%, cotizando cerca de USD 73 por barril, después de haber subido inicialmente hasta un 6,2%. La publicación atribuyó esta caída a las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien instó a contener el precio del petróleo, y a la disminución de los temores sobre interrupciones inmediatas de suministros desde Medio Oriente.

Mientras tanto, Bob McNally, fundador de Rapidan Energy Advisers LLC, advirtió que “los operadores están conteniendo la respiración, a la espera de ver si Israel o Irán expanden este conflicto más allá de los objetivos militares y políticos, incluyendo la energía comercializada”.

Desde Goldman Sachs, Daan Struyven sostuvo que el escenario base no prevé interrupciones significativas ni en el petróleo ni en el gas natural en la región, y señaló que “los precios de la energía están cayendo gradualmente”.

Por su parte, los estrategas de Morgan Stanley, liderados por Michael Wilson, explicaron que las ventas provocadas por eventos geopolíticos tienden a ser breves. “La historia sugiere que la mayoría de las ventas masivas impulsadas por la geopolítica son efímeras y de duración moderada”, afirmaron. Indicaron que el petróleo Brent llegó a subir un 5,7% antes de devolver la mayor parte de esas ganancias.

Wilson resaltó que un aumento significativo del precio del crudo podría generar un escenario bajista, pero que el petróleo debería alcanzar los USD 120 por barril para representar una amenaza clara al ciclo económico. Por el momento, consideró que los inversores en renta variable podrían ponerse nerviosos si los precios continúan en alza, ya que esto impactaría sobre la inflación y las tasas de interés.

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