Miércoles, 20 de agosto de 2025   |   Economía

Impacto de la suba de tasas en la economía: preocupaciones y posibles soluciones tras las elecciones bonaerenses

El Gobierno sugiere que la situación se normalizará con un resultado favorable en las elecciones bonaerenses. Pero persiste el peligro que la situación se prolongue por riesgos políticos y también por los problemas de diseño del plan monetario
Impacto de la suba de tasas en la economía: preocupaciones y posibles soluciones tras las elecciones bonaerenses

El notable incremento en las tasas de interés, según el Gobierno, se atribuye al nerviosismo de los inversores por el llamado “riesgo kuka”. El temor a un posible regreso kirchnerista estaría detrás de la presión para dolarizar y de la necesidad de ofrecer un mayor estímulo a quienes eligen mantener sus inversiones en pesos. Por ello, la pregunta que atormenta a los inversores en este momento se repite insistentemente: ¿la tensión extrema en el sistema financiero concluirá el 7 de septiembre o se prolongará por más tiempo?

Esta fecha corresponde a las elecciones en la provincia de Buenos Aires. El Ministerio de Economía espera que una victoria de la alianza LLA y el PRO en el bastión del peronismo disipe los temores acerca de un regreso kirchnerista al poder.

Una victoria en territorio bonaerense podría generar, según los miembros del equipo económico, un efecto eufórico entre los inversores. Esto reduciría significativamente la presión sobre el tipo de cambio, lo que a su vez haría innecesarias tasas elevadas para sostener la demanda de pesos.

Sin embargo, la mayoría de los operadores no confía en que la situación sea tan directa. En primer lugar, deberán esperar el resultado de las elecciones bonaerenses, que están a menos de tres semanas. Si no se manifiesta un claro ganador, es posible que toda la incertidumbre se desplace hacia la elección legislativa del 26 de octubre, manteniendo así un clima de inestabilidad durante un mes y medio más. Muchos consideran que este panorama podría extenderse incluso más allá de fin de año.

.responsive {

width: 100%;

height: auto;

}

Por otra parte, no es tan evidente que toda la volatilidad de las tasas esté exclusivamente relacionada con el “riesgo K”. En realidad, el mercado se siente desconcertado por las últimas medidas del equipo económico, que han oscilado entre inyectar más pesos y adoptar un enfoque restrictivo, como sucedió en los últimos días.

La decisión de eliminar las LEFI emitidas por el Tesoro dejó al mercado financiero sin una referencia clara de tasa de interés. Esta falta de claridad respecto al costo del dinero se está reflejando en la actualidad.

Los bancos han elevado considerablemente la tasa de plazos fijos en horas recientes, evidenciando la escasez de pesos. La mayoría está ofreciendo tasas que oscilan entre el 43% y el 47% anual, mientras que algunos de menor tamaño han llegado hasta el 55%. La tasa TAMAR (plazos fijos de más de $ 1.000 millones) también experimentó un notable incremento, pasando del 47% al 56% en pocos días.

Asimismo, los distintos bonos emitidos por el Tesoro presentan rendimientos que inician en el 50% y, en algunos casos, superan el 60% anual. Los BONCER ofrecen tasas que están entre 15 y 20 puntos porcentuales por encima de la inflación.

La estrategia elegida por el Gobierno para contener al dólar (que se mantiene estable en niveles de $ 1.310) tiene efectos colaterales.

El más evidente es el impacto sobre la actividad económica. Las tasas tan elevadas representan un costo financiero significativo para las empresas, que constantemente necesitan descontar cheques y otros documentos para obtener capital de trabajo. Estos rendimientos implican un aumento en la estructura de costos, especialmente para las pymes.

Además, la escasez de pesos provocará no solo un incremento en el costo de financiamiento, sino que también podría resultar en la interrupción de líneas crediticias para familias y empresas, al menos por un tiempo.

Para el Tesoro, la situación también es arriesgada, ya que coloca títulos con intereses que superan considerablemente la inflación. Tanto en julio como en agosto, la carga de intereses capitalizados aumentó exponencialmente. Si este esquema se mantiene, el peso de la deuda en pesos aumentará de manera significativa en el futuro cercano.

Déjanos tu comentario: