
Con motivo de la inminente celebración de San Cayetano, la Conferencia Episcopal de Argentina emitió un comunicado este martes en el que advierte al Gobierno que “en todo plan económico, preservar el empleo y las fuentes laborales debe ser una prioridad indeclinable”.
“Ninguna medida puede considerarse exitosa si conlleva que los trabajadores pierdan su empleo o vivan con angustia e incertidumbre sobre su futuro”, advirtieron los obispos.
En un mensaje que evoca las dificultades económicas que enfrenta el país, las autoridades de la Iglesia católica argentina añadieron: “En tiempos difíciles, valoramos todas las formas de trabajo: el empleo formal, los emprendimientos familiares, la economía popular, el reciclado, las changas”.
La Conferencia Episcopal, liderada por el arzobispo de Mendoza, Marcelo D. Colombo, y el cardenal Angel Rossi, arzobispo de Córdoba, también expresó que “toda actividad que, con esfuerzo, lleva dignamente el pan a la mesa merece ser reconocida, acompañada y protegida”.
El texto fue difundido este martes, en vísperas de la festividad de San Cayetano, patrono del Pan, la Paz y el Trabajo, una de las celebraciones más populares en Argentina. Cada año, miles de personas se congregan en el barrio de Liniers desde la madrugada para solicitar empleo y continuidad laboral ante el santo.

En este contexto, los jefes del Episcopado publicaron su carta en representación de todos los obispos argentinos para unirse “a los miles de fieles que, en todo el país, se acercan a santuarios, parroquias y comunidades para pedir su intercesión o agradecer la gracia recibida“.
“Trabajar constituye un derecho fundamental que contribuye a construir la vida propia y la del grupo familiar, y sostiene el tejido social”, afirmaron los obispos. Este día nos invita a “escuchar el clamor de tantos hermanos y hermanas que ven en el trabajo la posibilidad de ser útiles y de contribuir al bien común”.
Señalaron que “la falta de trabajo hiere profundamente la dignidad de las personas y puede provocar desaliento, aislamiento y pérdida de sentido”. Por ello, indicaron en su texto oficial que “en todo plan económico, cuidar el empleo y las fuentes laborales debe ser una prioridad indeclinable.”
Al mismo tiempo, diversas agrupaciones sindicales aprovecharon la celebración católica para convocar una nueva marcha con variados reclamos, que unirá el santuario Liniers con Plaza de Mayo en una caminata. La movilización, organizada por trabajadores del transporte y de la economía popular, incluirá paradas en las plazas Miserere y Congreso, antes de llegar a la Casa Rosada.
BGD/ML