
Bajo el lema “Proyectá el futuro, revolucioná el presente”, este jueves se celebró el 7° Digital Finance Forum, organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). En este evento, destacados actores del sector público y privado centraron su atención en las nuevas tecnologías y su impacto no solo en el ecosistema financiero, sino en las organizaciones en general.
La cita tuvo lugar en el Golden Center de Buenos Aires, congregando a más de 1.000 asistentes, entre ellos CEOs y ejecutivos de las principales empresas del país. Para el cierre del foro, se anticipa la participación del reconocido físico y referente global, Michio Kaku, autor de *Una semana en el futuro*.
Durante los paneles se discutieron los desafíos que enfrentan las empresas ante una transformación tecnológica vertiginosa que exige la reconversión de modelos de negocio y estructuras internas.
Pablo Miedziak, presidente del IAEF, fue el encargado de dar inicio a la ceremonia y explicó que el objetivo del encuentro, gestado hace 10 años, es proyectar el futuro de las finanzas y de las organizaciones en medio de una irrupción tecnológica sin precedentes.
“Vivimos momentos de enorme transformación, donde la tecnología ha redefinido tanto los modelos de negocios como los servicios financieros. Es fundamental generar un espacio para el debate y compartir experiencias”, comentó.
La interrogante crucial para las diversas organizaciones es cómo crear un ecosistema financiero más ágil y competitivo en la nueva economía digital. “Nuestra responsabilidad como ejecutivos es guiar esa transformación”, afirmó Miedziak.
Con este contexto, Perdriel advirtió que “sin una visión de futuro, es fácil perderse y desarrollar una estrategia que pronto se vuelva obsoleta”, añadiendo que el propósito del foro es “escuchar hacia dónde nos dirigimos en las próximas décadas”.
El primer orador en subir al estrado fue Daniel Hadad, fundador y CEO de Infobae, quien narró la historia del medio en paralelo con la revolución tecnológica. “Con Infobae en los teléfonos, hemos crecido significativamente, convirtiéndonos actualmente en el sitio de noticias más leído en español a nivel mundial”, destacó.
Hadad citó una famosa frase del escritor uruguayo Mario Benedetti para ilustrar este momento: “Cuando aprendiste todas las respuestas, te cambian todas las preguntas”.
En esta línea, Hadad afirmó: “Creo que internet le otorgó al mundo 20 años para adaptarse, pero en noviembre de 2022 conocimos la aparición de ChatGPT, lo que nos lleva a un escenario muy diferente al que conocemos”. Relató que, días después del anuncio, formó un equipo de IA y desarrolló una tecnología propia pionera: ScribNews. Esta herramienta permite la generación de imágenes, videos, artículos y voces en off, entre otras funciones.
“No creo que todos los humanos vayan a ser reemplazados en sus trabajos por la IA, pero sí aquellos que no sepan utilizarla”, aseguró.
A continuación, CEOs de diferentes empresas debatieron sobre los temas y coincidieron en que la transformación digital requiere reconfiguraciones constantes, planificación anticipada y un liderazgo cercano. Subrayaron que la inteligencia artificial, la automatización y la personalización guiarán el futuro, siendo la incorporación de Cloud, IA y datos un pilar fundamental en las organizaciones.
Roberto Nobile, CEO de Telecom, afirmó que las disrupciones son cada vez más rápidas, lo que implica que la adaptación en las empresas debe ser continua.
El ejecutivo sugirió que la investigación y los desarrollos para futuras inversiones son esenciales para continuar brindando el servicio de calidad que los clientes demandan en los próximos años. En este sentido, detalló que invirtieron 800 millones de dólares este año y prevén que esa cifra aumente a 1.200 millones en 2026.
Nobile también destacó que, para tomar decisiones en un entorno cambiante como el de Argentina, es crucial anticiparse en la planificación y considerar posibles imprevistos.
Por su parte, Gustavo Manriquez, nuevo CEO de Supervielle, expresó que la industria evoluciona día a día y que es probable que surjan nuevos actores en el corto plazo.
Por ello, “debemos concebir un nuevo concepto de banco, cercano a la gente y que ofrezca experiencias en lugar de solo productos”. Añadió que hoy, los clientes demandan inmediatez y plataformas intuitivas. “El gran desafío es cómo brindamos soluciones simples”.
“El ecosistema se está transformando. En el futuro, veremos pagos internacionales tan sencillos como enviar dinero utilizando un número de teléfono, sin fricciones ni demoras”, señaló Soto.
Fabián Kon, CEO de Banco Galicia, indicó que el mercado está cambiando rápidamente y destacó que un usuario en Argentina tiene cuatro medios de pago en su teléfono, lo que hace necesario mejorar la propuesta de valor, más allá de las aplicaciones en sí, algo que anteriormente era lo más relevante.
En otro orden, opinó: “Para transformar la organización, no solo es crucial cambiar la estructura, sino también la cultura”. Además, considera que “si hoy un líder no es cercano, abierto y sin visión, no tiene sentido,” especialmente teniendo en cuenta que el banco se acaba de fusionar con el ex HSBC.
Carlos Cirimelo, CEO de Andreani, subrayó que la logística “forma parte de la vida de todos”. “Es vital que nuestros transportistas sepan utilizar la tecnología en beneficio de nuestros clientes”, enfatizó, considerando que esta habilidad es fundamental ante el aumento de envíos internacionales impulsado por el repunte de importaciones.
Con respecto al desafío de innovar en los procesos, mencionó que la automatización será clave. Asimismo, advirtió que “todos los que promovemos cambios profundos debemos estar listos para enfrentar dificultades, ya que no todo lo que sucederá será positivo”. Ante tales circunstancias, recalcó la necesidad de contar con equipos capacitados y subrayó el rol indispensable del liderazgo.
De cara a 2040, los empresarios prevén que la segmentación para atender y resolver los problemas de los clientes de manera más personalizada será esencial, y en este contexto, la IA desempeñará un papel fundamental.
Sofía Guidotti, Managing Director de Oracle Argentina, comentó que el mundo está atravesando un punto de inflexión impulsado por un nuevo superciclo: el de la inteligencia artificial. Recordó que, en décadas anteriores, hubo ciclos relacionados con el procesamiento de datos, la digitalización y las aplicaciones empresariales, pero hoy se está experimentando una transformación estructural de largo plazo.
En esta línea, aportó algunos datos: este año, el 25% del crecimiento de las empresas estará relacionado con el uso de IA, y a nivel global, se están invirtiendo 1,1 billones de dólares en esta tecnología. En Argentina, el 92% de las compañías planea aumentar su inversión en este ámbito, aunque solo el 1% se considera madura en su uso y menos del 20% mide su impacto con indicadores claros. “Por lo tanto, la pregunta no es si la uso, sino cómo, cuándo y para qué”, sostuvo.
Según Guidotti, el verdadero reto para los líderes empresariales es trascender el entusiasmo inicial y avanzar hacia una implementación estratégica que genere eficiencias, reduzca costos y contribuya al crecimiento.
Alejandra Cabo, cofundadora de Moonflow y miembro de la junta de Farmatodo, aboga por un cambio de enfoque en la adopción de tecnologías por parte de las organizaciones. Sugirió abandonar la idea de adaptar lo nuevo a procedimientos existentes. “Ya no se trata de ver si esto encaja en lo que veníamos haciendo”, expresó.
En lugar de ajustar las herramientas a estructuras ya establecidas, propuso invertir el proceso: “Es necesario partir de la herramienta y repensar la estructura y la organización para que la inteligencia artificial ocupe un rol central, porque esa capacidad ya existe en los sistemas autónomos actuales”.
En cuanto al talento y la capacitación, Fernando Turri, CTO de Santander, consideró que el acceso a las herramientas de inteligencia artificial es más cercano y accesible de lo que se suele pensar. “Me da la impresión de que la curva de aprendizaje será mucho más rápida y sencilla de lo que imaginamos”.
Asimismo, apuntó que “la IA no puede ser exclusiva de un solo sector, sino que debe estar integrada en todos los procesos. De hecho, estamos capacitando a ejecutivos muy experimentados para que aprendan a utilizar prompts. Lo más importante —concluyó— es soltar el control y permitir que las personas se eduquen.”
El futuro de los pagos
En otro orden, Rafael Soto, CEO de MODO, identificó dos grandes tendencias en la evolución de los pagos. La primera son los denominados “pagos invisibles”, que buscan eliminar cualquier fricción entre el usuario y el producto o servicio, mediante tecnologías como NFC, biometría, card on file, o incluso el reconocimiento de patentes de vehículos.
Además, se refirió a experiencias más complejas, donde el usuario interactúa con promociones, planes de financiamiento, programas de fidelización o validaciones adicionales. En ambos casos, resaltó que “no existe una única forma de pagar que se imponga”.
“El teléfono es la antigua sucursal del banco; la inteligencia artificial debería ser tu banquero privado”, afirmó Quirno.
“El ecosistema se está transformando —señaló— y hacia adelante, veremos pagos internacionales tan simples como enviar dinero utilizando un número de teléfono, sin fricciones ni demoras”, concluyó.
Natalia Márquez, vicepresidenta de Producto para Visa Cono Sur, coincidió en que los pagos digitales evolucionan rápidamente y destacó que “el comercio electrónico y las transacciones incrustadas en redes sociales y apps crecen de manera exponencial.” La industria trabaja para que dicha integración se traduzca en experiencias más ágiles y fluidas para los usuarios.
Pablo Quirno, Country Manager de Ualá en Argentina, proyectó un entorno radicalmente diferente, donde la inteligencia artificial juegue un rol protagónico en la gestión financiera personal. Citó al fundador de Nubank, David Vélez, para ilustrar su visión: “El teléfono es la antigua sucursal del banco; la inteligencia artificial debería ser tu banquero privado.”
En este modelo, el usuario ya no debería preocuparse por sus finanzas, ya que el sistema anticiparía necesidades, organizaría pagos y sugeriría inversiones basadas en el flujo de ingresos y gastos.