
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, anunció que la compañía iniciará de manera inmediata el desarrollo de las áreas La Escalonada y Rincón de la Ceniza, adquiridas recientemente a TotalEnergies en el hub norte de Vaca Muerta. “Vamos a ir rápidamente a desarrollar las áreas que compramos a Total”, manifestó durante su intervención en el ciclo Vaca Muerta Insights de LMNeuquén.
El ejecutivo especificó que ambas concesiones estarán vigentes hasta 2051, lo que asegura un horizonte a largo plazo para los planes de inversión. Marín explicó que la estrategia de la empresa se enfoca en priorizar proyectos de mayor rentabilidad, con el fin de maximizar ingresos y generar valor. “Con estas áreas, vamos a generar valor a los accionistas, invirtiendo a la mayor rentabilidad”, afirmó.
El líder de la petrolera nacional también subrayó que, dentro de la nueva política de gestión, YPF ha estado desprendiéndose de campos maduros que generaban pérdidas, redirigiendo recursos hacia zonas con mayor potencial. “Salimos de áreas que producían resultados negativos y ahora invertimos en activos que tienen una gran perspectiva”, indicó.
Un giro en la estrategia de YPF
Las declaraciones de Marín se inscriben en un proceso más amplio de reorganización de la empresa, que busca concentrar sus inversiones en Vaca Muerta, la principal apuesta energética del país. La adquisición de los bloques de TotalEnergies en Neuquén se suma a otras decisiones recientes de la compañía, orientadas a abandonar zonas de bajo rendimiento y transferirlas a administraciones provinciales.
En este contexto, YPF anunció hace unos días un Memorando de Entendimiento (MOU) con Tierra del Fuego para revertir la cesión de siete áreas convencionales: Los Chorrillos, Lago Fuego y las fracciones A, B, C, D y E. El acuerdo establece que esas concesiones sean transferidas a Terra Ignis, la empresa estatal fueguina que hasta ahora no contaba con operaciones en la provincia.
Desde el sindicato petrolero local expresaron preocupaciones sobre el futuro laboral de entre 450 y 500 trabajadores vinculados a esas áreas. Según lo publicado por EconoJournal, se está considerando la posibilidad de retiros voluntarios con un incentivo del 120%, aunque el gremio insiste en la necesidad de preservar la mayor cantidad de empleos posible.
Santa Cruz y el desafío de las áreas maduras
Paralelamente, YPF acordó con el gobierno de Santa Cruz la devolución de diez áreas maduras ubicadas en la parte norte de la provincia, en el Golfo San Jorge. Allí, la producción de hidrocarburos ha experimentado una caída acumulada del 45% en la última década, con una notable disminución en la extracción de crudo y gas.
Según datos oficiales divulgados por ADNSUR, entre enero y julio de 2015 se extrajeron en la región aproximadamente 3,5 millones de metros cúbicos de petróleo y cerca de 1.200 millones de metros cúbicos de gas. Diez años más tarde, en los primeros siete meses de 2025, el volumen de crudo apenas superó los 2 millones de metros cúbicos, mientras que la producción de gas se redujo a 796 millones.
Para avanzar hacia una salida ordenada, YPF firmó el 2 de abril un MOU con Fomicruz, la petrolera estatal provincial. Acorde a lo establecido, la compañía nacional se comprometió a invertir 335 millones de dólares en los próximos cinco años para obras de infraestructura y saneamiento ambiental. El gobierno santacruceño anunció que esta semana se abrirán los pliegos de licitación para que nuevas empresas privadas compitan por esas áreas, con recepción de ofertas prevista entre septiembre y octubre.
Reconfiguración del mapa energético
Los movimientos recientes de YPF evidencian un proceso de reconfiguración del mapa energético nacional. Por un lado, la compañía busca desprenderse de yacimientos de baja productividad en provincias como Tierra del Fuego y Santa Cruz, transfiriendo la operación a manos estatales locales o futuros concesionarios privados. Por otro lado, fortalece su presencia en Neuquén, donde la formación Vaca Muerta continúa consolidándose como un eje estratégico para el desarrollo de petróleo y gas no convencional.
Las palabras de Marín en Neuquén reflejan este cambio: “Vamos a ir rápidamente a desarrollar las áreas que compramos a Total”. Con concesiones aseguradas hasta 2051 y un mercado que exige aumentar la producción para garantizar divisas y abastecimiento interno, YPF busca acelerar su plan de inversiones en la cuenca neuquina.
En este marco, la empresa prioriza proyectos de alta rentabilidad y reduce su exposición en campos maduros, buscando equilibrar resultados financieros y asegurar un crecimiento sostenido de la producción. El desafío, al mismo tiempo, será acompañar la transición en las provincias donde las áreas convencionales están en declive, resguardando las condiciones laborales y ambientales en cada proceso de traspaso.