Cristela, otra de las hijas, dijo que la recuerda “como artista, como luchadora por los derechos humanos y principalmente como madre. Ella dio todo por nosotros y siempre decía que hasta el día de su muerte iba a buscar los huesos de su hijo, pero también a los compañeros que mataron con él. Y con uno que encontrara, lo iba a encontrar a Fernando”.María Luz destacó que se han dado avances en esa búsqueda; aunque reclamó a los responsables del terrorismo de Estado: “Que digan qué pasó con nuestros seres queridos”. Y agregó: “Este dolor, necesario para una sociedad adulta, tiene que cesar con la verdad y con la restitución de los restos y de los chicos apropiados”.
Ambas insistieron con el pedido de colaboración de la comunidad para el esclarecimiento de los delitos de lesa humanidad. “Comprobamos que cuando uno se acerca, mano a mano, los vecinos se animan a hablar. Algunos se han acercado a contar cosas que han visto en la época de la dictadura, alguna detención o alguna persecución policial. Son pocos casos, pero es importante que de a poco la sociedad deje de tener miedo, que es el motivo por el cual nadie habla”, apuntó Cristela.




